

En un avance revolucionario para la guerra naval moderna, un gigante tecnológico con sede en California ha presentado un nuevo capítulo en la evolución de los sistemas aéreos no tripulados. General Atomics Aeronautical Systems mostró recientemente las extraordinarias capacidades de su dron MQ-9B SeaGuardian, lo que demuestra que puede afrontar uno de los desafíos más difíciles de la defensa marítima: cazar submarinos que acechan bajo las olas.
El MQ-9B SeaGuardian es un dron de alta tecnología fabricado por General Atomics Aeronautical Systems, una empresa estadounidense conocida por sus sistemas no tripulados. Es una variante marítima del MQ-9B SkyGuardian, derivado a su vez del MQ-9 Reaper, y está diseñado para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) de largo alcance, especialmente en entornos marítimos. Este modelo se distingue por su capacidad de operar a gran altitud (hasta 40,000 pies o 12,200 metros) y su autonomía de más de 35 horas, lo que lo hace ideal para patrullas prolongadas sobre océanos.
El SeaGuardian está equipado con sensores avanzados como el radar multimodo Raytheon SeaVue, un sistema de identificación automática (AIS), medidas de soporte electrónico (ESM) y, recientemente, capacidades antisubmarinas (ASW) gracias a un sistema de lanzamiento de sonoboyas (SDS). Estas características le permiten detectar, rastrear e identificar objetivos en la superficie y bajo el agua, incluyendo submarinos, lo que amplía su rol más allá de la vigilancia tradicional. En pruebas realizadas a finales de enero de 2025, se demostró su capacidad para desplegar sonoboyas y recolectar inteligencia acústica submarina, un avance significativo en su versatilidad.
Este dron puede ser controlado vía satélite, lo que le permite cubrir distancias de hasta 5,750 millas (9,260 km) desde su punto de origen. Además, tiene la capacidad de portar armamento, como misiles Hellfire o sistemas de guía para misiles antibuque de largo alcance (LRASM), aunque su uso principal suele ser la recolección de datos. Países como India, Japón y Australia han mostrado interés en el SeaGuardian: India adquirió 15 unidades como parte de un contrato de $3.5 mil millones firmado en octubre de 2024, mientras que Japón lo seleccionó en diciembre de 2024 para su Fuerza Marítima de Autodefensa, planeando comprar 23 unidades hasta 2032.
En resumen, el MQ-9B SeaGuardian es un sistema no tripulado de última generación enfocado en operaciones marítimas, con capacidades que van desde la vigilancia hasta la guerra antisubmarina, y su adopción está creciendo entre naciones con intereses estratégicos en regiones oceánicas.
Crédito de la fotografía: General Atomics