

El 11 de marzo de 2025, la Duma Estatal rusa, a través de Andrey Kartapolov, presidente del Comité de Defensa, planteó la posibilidad de utilizar el misil balístico de alcance intermedio "Oreshnik" como respuesta a un audaz ataque ucraniano con drones que tuvo lugar esa misma madrugada. Este incidente, descrito por Moscú como el mayor ataque con drones desde el inicio de la guerra a gran escala, involucró el derribo de 337 drones en varias regiones rusas, incluyendo 74 cerca de Moscú, según el Ministerio de Defensa ruso. A continuación, detallo los hechos, el contexto del "Oreshnik" y una perspectiva crítica:
Contexto del Ataque Ucraniano
Detalles del Golpe:
En la noche del 10 al 11 de marzo, Ucrania lanzó 126 drones y un misil balístico Iskander-M contra territorio ruso, según la Fuerza Aérea ucraniana, que reportó haber interceptado 79 de ellos. Rusia, por su parte, afirmó haber neutralizado 337 drones, con un civil muerto y tres heridos en Moscú, además de restricciones temporales en aeropuertos como Domodedovo y Zhukovsky.
Kartapolov calificó el ataque como una "maniobra propagandística" de Kiev para impresionar a EE.UU., sin objetivos militares claros, según declaraciones a RIA Novosti.
Reacción de la Duma:
Kartapolov instó a Vladimir Putin, como Comandante Supremo, a considerar un contraataque con el "Oreshnik", sugiriendo "no solo uno, sino varios misiles" (TASS, 11 de marzo de 2025). Este llamado refleja una escalada retórica tras un evento que, aunque contenido por las defensas rusas, expuso vulnerabilidades cerca de la capital.
¿Qué es el "Oreshnik"?
Características:
El "Oreshnik" (en ruso, "avellano") es un misil balístico de alcance intermedio (IRBM), derivado del RS-26 Rubezh, con un rango estimado de 2.500-5.000 km y capacidad para múltiples ojivas (hasta seis). Debutó en combate el 21 de noviembre de 2024, golpeando la planta Yuzhmash en Dnipro, Ucrania, como respuesta a ataques ucranianos con ATACMS y Storm Shadow en suelo ruso. Putin lo describió como un arma hipersónica (Mach 10) "imposible de interceptar" (CNN, 28 de noviembre de 2024).
Aunque puede portar ojivas nucleares, su uso en Dnipro fue convencional, con un impacto psicológico más que destructivo, según expertos del ISW (Kyiv Independent, 4 de diciembre de 2024).
Producción y Estado:
Putin anunció su producción en serie el 16 de diciembre de 2024 (The New Voice of Ukraine), pero analistas como los de BulgarianMilitary.com dudan de la capacidad rusa para fabricarlo en masa debido a costos y limitaciones tecnológicas bajo sanciones. EE.UU. estima que Rusia posee solo un pequeño arsenal experimental (Kyiv Independent, 11 de marzo de 2025).
Perspectiva Crítica
Intención de la Duma:
La propuesta de Kartapolov parece más una señal política que una estrategia militar práctica. El "Oreshnik" es costoso y su uso anterior en Dnipro fue cuidadosamente escenificado (con advertencias previas y cobertura mediática) para intimidar a Occidente, no para alterar significativamente el campo de batalla (Moscow Times, 4 de diciembre de 2024). Un nuevo lanzamiento tras un ataque de drones contenido podría ser desproporcionado y arriesgar una escalada mayor con la OTAN, especialmente cuando hay rumores de negociaciones de desescalada (BulgarianMilitary.com).
Capacidad Real vs. Propaganda:
Aunque Putin exalta sus capacidades, el "Oreshnik" no ha demostrado un impacto táctico decisivo. En Dnipro, usó una ojiva simulada con daño mínimo (RBC-Ukraine, 25 de noviembre de 2024), y su producción limitada sugiere que Rusia lo reserva como arma psicológica más que operativa. La retórica de Kartapolov podría buscar proyectar fuerza tras un ataque embarazoso cerca de Moscú, pero carece de sustento logístico inmediato.
Consecuencias Potenciales:
Si Rusia usara el "Oreshnik", podría apuntar a "centros de decisión" en Kiev, como amenazó Putin el 28 de noviembre de 2024 (CNN), intensificando el conflicto y provocando una respuesta occidental más contundente (más envíos de armas a Ucrania). Sin embargo, esto chocaría con los supuestos esfuerzos de diálogo en Jeddah el 11 de marzo entre Ucrania y EE.UU., lo que sugiere que la propuesta es más postureo que plan firme.
Conclusión
La Duma, liderada por Kartapolov, plantea el "Oreshnik" como respuesta al audaz ataque ucraniano del 11 de marzo de 2025, buscando proyectar dureza tras un golpe simbólico cerca de Moscú. Sin embargo, la viabilidad de este contraataque es cuestionable: el misil es más una herramienta de propaganda que una solución militar masiva, y su uso podría complicar más que resolver la posición rusa en el conflicto. La decisión final recae en Putin, quien hasta ahora ha usado el "Oreshnik" con moderación para enviar mensajes al Occidente