sábado 26 de abril de 2025 - Edición Nº173

Internacionales | 13 mar 2025

Quedaron atrapados tras la destrucción de pue

Vehículos blindados Stryker y M113, suministrados a Ucrania por Estados Unidos


TAGS: UCRANIA, RUSIA, M113

ImageImage

Image

 

En Sudzha, una ciudad en la región de Kursk, Rusia, cerca de la frontera con Ucrania, se han reportado incidentes en los que vehículos blindados Stryker y M113, suministrados a Ucrania por Estados Unidos, quedaron atrapados tras la destrucción de puentes sobre el río Seim. Este evento ocurrió en el contexto de la ofensiva ucraniana en Kursk, iniciada en agosto de 2024, y representa un ejemplo de las tácticas empleadas por ambas partes en el conflicto.

Contexto de la situación

Sudzha ha sido un punto estratégico clave durante la incursión ucraniana en territorio ruso, especialmente por su proximidad a la frontera y su importancia como nudo logístico, incluyendo el control del centro de distribución de gas de Sudzha. Durante esta ofensiva, las fuerzas ucranianas utilizaron vehículos blindados occidentales, como los Stryker y los M113, para avanzar rápidamente y romper las líneas defensivas rusas. Sin embargo, la destrucción de puentes sobre el río Seim, atribuida a acciones ucranianas para frenar el avance ruso o a contraataques rusos para aislar a las fuerzas ucranianas, dejó a varias unidades ucranianas, incluyendo sus vehículos blindados, atrapadas en el lado sur del río.

Detalles del incidente

La destrucción de los tres puentes principales sobre el río Seim en la región de Kursk, reportada alrededor de agosto de 2024, creó una situación en la que miles de tropas rusas quedaron inicialmente aisladas al sur del río, según algunas estimaciones, entre 2,000 y 3,000 soldados. Sin embargo, las fuerzas ucranianas también enfrentaron problemas logísticos graves tras la pérdida de estos cruces. Los Stryker y M113, vehículos diseñados para proporcionar movilidad rápida y protección a la infantería, quedaron atrapados en un área donde su capacidad de maniobra se vio severamente limitada. Estos vehículos, aunque efectivos en terrenos abiertos o urbanos, tienen restricciones en su capacidad para cruzar ríos sin puentes o equipos especializados de ingeniería, como pontones.

Los Stryker, en particular, son vehículos de ruedas de 18 toneladas, lo que los hace rápidos en carreteras pavimentadas pero menos adecuados para terrenos fangosos o accidentados en comparación con vehículos de orugas como los tanques. Los M113, por su parte, son vehículos blindados de transporte de personal más antiguos, con orugas, pero también dependen de infraestructura intacta para cruzar ríos. Sin puentes, las fuerzas ucranianas habrían necesitado desplegar puentes móviles o balsas, algo que, según reportes, Rusia intentó contrarrestar atacando cualquier intento de construcción de cruces temporales con drones y artillería.

Implicaciones tácticas y estratégicas

Este incidente ilustra varios aspectos críticos del conflicto en Kursk:

  1. Uso de la geografía como arma: La destrucción de puentes es una táctica clásica en la guerra para aislar al enemigo, limitar su capacidad de maniobra y cortar líneas de suministro. En este caso, parece haber sido empleada tanto por Ucrania para atrapar a las fuerzas rusas como por Rusia para dificultar la retirada o el refuerzo ucraniano. Sin embargo, la falta de puentes también atrapó a las fuerzas ucranianas, lo que sugiere una planificación deficiente o una subestimación de la respuesta rusa.

  2. Vulnerabilidad de los vehículos blindados occidentales: Aunque los Stryker y M113 han sido útiles para Ucrania en operaciones ofensivas rápidas, su dependencia de infraestructura intacta los hace vulnerables en escenarios donde los puentes y carreteras son objetivos prioritarios. Esto resalta la importancia de las unidades de ingeniería, como los vehículos de limpieza de minas M1132 Stryker ESV, que Ucrania también recibió, pero que no parecen haber sido suficientes para superar estos obstáculos en Sudzha.

  3. Impacto en la moral y la logística: Quedarse atrapado en una "caldera" (término militar para un área rodeada) no solo tiene consecuencias materiales, sino también psicológicas. Las fuerzas ucranianas atrapadas enfrentaron bombardeos constantes, ataques de drones y la dificultad de evacuar heridos o recibir suministros, lo que probablemente afectó su capacidad de combate. Además, la pérdida o captura de equipos occidentales, como los Stryker, tiene un valor propagandístico significativo para Rusia, que ha exhibido vehículos capturados en Moscú para reforzar su narrativa interna.

Crítica y reflexión

Es importante analizar este evento con un enfoque crítico, ya que la información disponible proviene principalmente de fuentes ucranianas, rusas y medios occidentales, todas con posibles sesgos. Por ejemplo, Rusia ha afirmado haber destruido o capturado varios Stryker durante el conflicto, incluyendo un incidente específico en Sudzha donde se reportó la captura de un M1126 Stryker por la 810ª Brigada de Infantería Marina rusa tras la muerte de su tripulación ucraniana. Sin embargo, Ucrania y sus aliados tienden a minimizar estas pérdidas, destacando en cambio los avances iniciales en Kursk, como la captura del centro de gas de Sudzha.

Además, la narrativa de "fuerzas atrapadas" debe ser evaluada cuidadosamente. Aunque la destrucción de los puentes creó una situación difícil, no está claro cuántos vehículos Stryker y M113 quedaron efectivamente atrapados ni cuál fue su destino final (destrucción, captura o retirada). Las estimaciones de bajas y pérdidas de equipo varían ampliamente, y la falta de acceso a fuentes independientes en la zona dificulta la verificación.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias