

La "destrucción" de Fabricaciones Militares (FM) en Argentina, en el contexto de la gestión de Javier Milei (desde diciembre de 2023 hasta el 29 de marzo de 2025), no se refiere a una demolición física literal de sus instalaciones, sino a un proceso de desmantelamiento operativo, vaciamiento y posible privatización que ha sido denunciado por sindicatos, trabajadores y sectores opositores. Este proceso se enmarca en las políticas de ajuste económico y reducción del rol del Estado impulsadas por el gobierno de Milei, que han generado preocupación por el impacto en la soberanía nacional, la industria de defensa y los puestos de trabajo. A continuación, analizo los eventos relacionados, las acciones del gobierno, las reacciones de los trabajadores, y las implicaciones estratégicas, con un enfoque crítico hacia las narrativas oficiales.
Contexto de Fabricaciones Militares
Fabricaciones Militares es una empresa estatal argentina con más de 80 años de historia, dedicada a la producción de municiones, explosivos y soluciones para la defensa, la seguridad y el sector industrial. Tiene plantas en Río Tercero (Córdoba), Fray Luis Beltrán (Santa Fe), Azul (Buenos Aires), Villa María (Córdoba) y San José de Jáchal (San Juan), y emplea a más de 1.100 trabajadores. Históricamente, FM ha sido clave para la soberanía nacional, produciendo desde municiones de alto calibre hasta explosivos para minería, e incluso exportando a países como Perú, Bolivia y España, como se vio durante el gobierno de Alberto Fernández (2019-2023), cuando se reactivó la planta de Azul (FANAZUL) y se entregaron millones de municiones a las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, FM ha enfrentado procesos de desinversión y privatización en el pasado, especialmente durante los años 90 bajo el gobierno de Carlos Menem, cuando se redujo de 14 fábricas y 25.000 trabajadores a solo cuatro plantas. Este antecedente histórico es relevante para entender las preocupaciones actuales sobre su "destrucción".
Acciones del Gobierno de Milei y Proceso de Vaciamiento
Desde la asunción de Milei, se han reportado varias medidas que, según sindicatos como la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), apuntan al vaciamiento y posible privatización de Fabricaciones Militares:
Cierre de Plantas y Reducción de Operaciones: En febrero de 2025, se desactivaron las labores en la fábrica de explosivos de Jáchal (San Juan), y se preparaban medidas similares para la planta de Villa María (Córdoba), según AgendAR. La planta de Azul (FANAZUL) lleva sin producir desde mayo de 2024, a pesar de haber sido reactivada en 2023 para producir explosivos para minería. Estas decisiones han puesto en riesgo a los 1.200 empleados de FM, que aún mantienen operativas las plantas de Río Tercero, Fray Luis Beltrán y Azul.
Subasta de Activos: El gobierno ha llevado a cabo subastas de vehículos, contenedores, equipos y otros insumos de FM, en colaboración con el Banco Ciudad, por un valor base superior a 605 millones de pesos. Fuentes de ATE en Villa María denunciaron que se están subastando "la planta completa con la línea productiva, motores, aire acondicionado, contenedores, camionetas, absolutamente todo", lo que consideran un "desguace programado".
Transformación en Sociedad Anónima Unipersonal (SAU): En 2024, FM fue convertida en una Sociedad Anónima Unipersonal mediante el DNU 70/2023, según un comunicado de Hugo Pascarelli, entonces director de FM. Este cambio, que la somete a las normas del derecho privado, es visto por los trabajadores como un paso hacia la privatización, ya que facilita la venta de la empresa a capitales privados. ATE denunció que "está más que claro que se la quieren regalar a algún empresario amigo de Milei o de Trump".
Retiro de Maquinarias y Recursos: En noviembre de 2024, ATE denunció que el gobierno envió camiones militares para retirar herramientas, maquinarias y parte de la producción de la planta de Río Tercero durante la noche. Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional, afirmó que "uniformados en camiones están saqueando algunas de las fábricas militares", y anunció bloqueos y cortes de ruta para impedir el desmantelamiento.
Renuncias en la Dirección: En noviembre de 2024, Hugo Pascarelli y Carlos Pérez Aquino, presidente y vicepresidente de FM, renunciaron tras 11 meses en el cargo, acrecentando los rumores de desmantelamiento, especialmente en Río Tercero. Las dimisiones aún deben ser aceptadas por la asamblea de accionistas, pero reflejan la inestabilidad en la gestión de la empresa.
Cierre de Convenios de Exportación: Según Fernando Peyrano, secretario adjunto de ATE Rosario, el gobierno de Milei cerró convenios de exportación, como el contrato con Perú para proveer explosivos, lo que afectó la entrada de divisas y aumentó la dependencia de productos importados, especialmente en el ámbito de la defensa, donde ahora se importan insumos desde Israel en lugar de producirlos localmente.
Reducción de Personal: En mayo de 2024, se reportó que FM planeaba reducir su planta en un 20% mediante "jubilaciones anticipadas", con el resto del personal en riesgo de despido. Esto se suma a los retiros voluntarios que, según ATE Córdoba, han dejado un "desierto de personal capacitado" en las plantas.
Reacciones de los Trabajadores y Sindicatos
Los trabajadores y sindicatos han respondido con protestas y denuncias públicas:
ATE y Bloqueos: ATE ha liderado la resistencia, denunciando el vaciamiento y organizando bloqueos y cortes de ruta en noviembre de 2024 para impedir el retiro de recursos. Rodolfo Aguiar acusó al gobierno de profundizar el "vaciamiento de las empresas estatales" y señaló que estas acciones están "intencionadas para que esto genere pérdidas y se lleve a la venta o al cierre de la empresa".
Preocupación por la Soberanía: Federico Giuliani, secretario general de ATE Córdoba, expresó en agosto de 2024 su preocupación por la visita de funcionarios del gobierno de Estados Unidos y empresarios armamentistas a la planta de Río Tercero, interpretándola como un intento de privatización. Giuliani advirtió que "permitir que el Departamento de Estado de Estados Unidos haga pie en Córdoba va en desmedro de esa soberanía y democracia que supimos construir".
Denuncias de "Industricidio": Peyrano, de ATE Rosario, describió la situación como un "industricidio", señalando que el sector privado, principal cliente de FM, también está colapsando, lo que agrava la crisis de la empresa. Destacó que FM genera empleo para 329 trabajadores directos en Fray Luis Beltrán y mantiene a unos 600 proveedores que dependen de su actividad.
Apoyo Político: Diputados opositores, como Gabriela Estévez, han acompañado a los trabajadores, denunciando el desmantelamiento de Río Tercero como un "tremendo acto de atropello a la soberanía nacional y los puestos de trabajo".
Implicaciones Estratégicas
Pérdida de Soberanía Nacional: FM es clave para la industria de defensa, produciendo municiones y explosivos esenciales para las Fuerzas Armadas. Su desmantelamiento aumenta la dependencia de importaciones, como los insumos de defensa que ahora se traen desde Israel, lo que compromete la autonomía estratégica de Argentina, especialmente en un contexto de tensiones globales, como el ultimátum de Trump a Irán reportado el 27 de marzo de 2025.
Impacto Económico y Social: El cierre de plantas y la reducción de personal afectan a miles de trabajadores y proveedores. Por ejemplo, la planta de Jáchal ya fue desactivada, y Villa María y Azul están en riesgo, lo que podría generar un efecto dominó en las economías locales de estas regiones.
Intereses Extranjeros: Hay indicios de interés de empresas extranjeras en FM, como CGS Defence (República Checa, con participación estadounidense) y Hispania Group (España), que enviaron delegaciones en 2024 para evaluar la estatal. La visita de funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. a Río Tercero en julio de 2024, acompañados por empresarios armamentistas, sugiere un posible interés de la OTAN en la capacidad de FM para producir municiones y explosivos a gran escala. Esto se alinea con la cercanía de Milei con Estados Unidos, evidenciada por su relación con Trump y la visita de la jefa del Comando Sur para anunciar una base militar en Tierra del Fuego.
Relación con el Proyecto Sea Lion: Aunque no hay una conexión directa, el silencio de la Cancillería argentina sobre la explotación petrolera en las Malvinas por parte de Navitas Petroleum (una empresa israelí) y el Reino Unido, analizado previamente, podría estar influenciado por la misma lógica que el vaciamiento de FM: la priorización de relaciones con potencias como Israel y Estados Unidos sobre la defensa de la soberanía nacional. La importación de insumos de defensa desde Israel, en lugar de producirlos en FM, refuerza esta hipótesis.
Análisis Crítico
Narrativa Oficial: El gobierno de Milei justifica estas medidas como parte de su política de ajuste fiscal y modernización, argumentando que la transformación de FM en una SAU le dará "mayor agilidad y flexibilidad para competir en el mercado actual". Sin embargo, esta narrativa omite el impacto en la soberanía y los trabajadores, y parece encubrir un intento de privatización que beneficia a capitales extranjeros, posiblemente vinculados a aliados geopolíticos como Estados Unidos e Israel.
Intereses Geopolíticos: La presencia de funcionarios y empresarios estadounidenses en Río Tercero, junto con el interés de empresas de la OTAN, sugiere que el vaciamiento de FM podría ser un paso para facilitar su venta a capitales extranjeros. Esto se alinea con la política exterior de Milei, que ha priorizado la alineación con Washington y Tel Aviv, como se ve en su silencio sobre el proyecto Sea Lion y su apoyo explícito a Israel.
Contraste con Gobiernos Anteriores: Durante el gobierno de Alberto Fernández, FM experimentó una reactivación, con la reapertura de FANAZUL, la producción de municiones de alto calibre y exportaciones a países como Perú. El gobierno de Milei, en cambio, ha revertido estos avances, cerrando convenios de exportación y reduciendo la producción, lo que sugiere una intención deliberada de debilitar la empresa para justificar su privatización.
Impacto a Largo Plazo: La "destrucción" de FM no solo compromete la capacidad de Argentina para producir su propio armamento, sino que también debilita su posición en el Atlántico Sur, una región estratégica donde el Reino Unido y empresas como Navitas Petroleum están consolidando su presencia con proyectos como Sea Lion. La dependencia de importaciones de defensa podría limitar la capacidad de Argentina para responder a desafíos geopolíticos en el futuro.
Conclusión
La "destrucción" de Fabricaciones Militares bajo la gestión de Javier Milei se refiere a un proceso de vaciamiento operativo, cierre de plantas, subasta de activos, reducción de personal y transformación en una Sociedad Anónima Unipersonal, que sindicatos y opositores interpretan como un paso hacia la privatización. Estas acciones, que incluyen el retiro de maquinarias en Río Tercero, el cierre de Jáchal y la inactividad de Villa María y Azul, han sido denunciadas como un ataque a la soberanía nacional y los puestos de trabajo. El interés de empresas extranjeras, especialmente de países de la OTAN, y la importación de insumos de defensa desde Israel, sugieren que el gobierno de Milei podría estar priorizando alianzas geopolíticas con Estados Unidos e Israel sobre la defensa de los intereses nacionales. Este proceso no solo tiene implicaciones económicas y sociales, sino que también debilita la posición estratégica de Argentina en un contexto de crecientes tensiones globales y regionales, como la explotación petrolera en las Malvinas