

Howard Lutnick, un multimillonario estadounidense de origen judío, ha sido señalado en diversos medios y narrativas como el principal arquitecto detrás de la política arancelaria de la administración de Donald Trump en su segundo mandato, iniciado en 2025. Como Secretario de Comercio de Estados Unidos, cargo que asumió tras ser confirmado por el Senado en febrero de 2025, Lutnick ha emergido como una figura central en la implementación de los ambiciosos planes de tarifas de Trump, conocidos por algunos como el "Día de la Liberación". Su papel no se limita a ejecutar órdenes, sino que se le atribuye una influencia significativa en el diseño y la defensa de esta estrategia económica, lo que lo ha convertido en un personaje tanto destacado como controvertido.
Lutnick, nacido el 14 de julio de 1961 en Jericho, Nueva York, en una familia judía, es conocido por ser el presidente y CEO de Cantor Fitzgerald, una firma de servicios financieros que él reconstruyó tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, en los que perdió a 658 empleados, incluido su hermano Gary. Con una fortuna estimada entre 2,000 y 4,000 millones de dólares según diversas fuentes como Forbes y Celebrity Net Worth en 2025, su trayectoria combina éxito financiero, resiliencia personal y una creciente incursión en la política. Antes de su nombramiento, fue co-chair de la transición presidencial de Trump en 2024, recaudando millones para la campaña y consolidando su cercanía con el presidente electo, a quien conoce desde hace décadas, incluyendo una aparición en The Apprentice.
La narrativa de que Lutnick es el "verdadero arquitecto" de la operación arancelaria surge de su ferviente defensa pública de las tarifas, una política que Trump prometió durante su campaña y que Lutnick ha promovido como una herramienta para "proteger" la economía estadounidense y reducir el déficit comercial de 1.2 billones de dólares. En entrevistas como la de Meet the Press en marzo de 2025, afirmó que no había "ninguna posibilidad" de recesión bajo estas políticas, aunque más tarde, según reportes, admitió que una recesión "valdría la pena" si lograba los objetivos de Trump. Esta postura lo ha posicionado como un "cheerleader en jefe" de la guerra comercial, según CNN, destacando su rol como vocero y estratega frente a las críticas de economistas y aliados que temen un impacto negativo en los mercados globales.
Sin embargo, su influencia no está exenta de controversia. Algunos dentro del círculo de Trump, como reportó Politico, lo acusan de actuar más por ambición personal que por convicción, comparándolo con Dick Cheney por su maniobra para asegurarse un puesto clave tras competir por el cargo de Secretario del Tesoro, que perdió ante Scott Bessent. Otros, como el inversor Bill Ackman en abril de 2025, sugirieron conflictos de interés, alegando que Lutnick podría beneficiarse personalmente de un colapso económico debido a las posiciones de Cantor Fitzgerald en bonos, aunque Ackman luego retractó parcialmente sus críticas. Además, su recomendación en televisión de comprar acciones de Tesla en medio de un desplome bursátil generó acusaciones de violar normas éticas federales.
A pesar de las críticas, Lutnick cuenta con el respaldo de figuras como Elon Musk, quien lo apoyó públicamente para roles clave, y Trump, quien lo elogió como "uno de los hombres más brillantes de Wall Street". Su ascendencia judía y su apoyo a causas pro-Israel, como donaciones millonarias a United Hatzalah tras los ataques del 7 de octubre de 2023, también han sido destacados por medios como Jewish Insider y The Jerusalem Post, añadiendo una dimensión personal a su perfil público. En resumen, Howard Lutnick es visto como el cerebro detrás de la ofensiva arancelaria de Trump no solo por su cargo, sino por su capacidad para moldear y vender una política divisiva, aunque el grado de su autoría intelectual versus su rol como ejecutor fiel sigue siendo debatido.