La acusación conocida como “Karina Fest” refiere a supuestos gastos exorbitantes y sobreprecios en compras realizadas por la Secretaría General de la Presidencia de Argentina, encabezada por Karina Milei, hermana del presidente Javier Milei. Según un artículo publicado el 9 de abril de 2025 por el medio Diagonales, se alega que se gastaron $600,000 en 200 lapiceras BIC a $3,000 cada una, USD 70,000 cada seis meses en cartuchos de impresora (toners), y $528 millones en cenas de sushi. Estas afirmaciones han generado revuelo en redes sociales y críticas de la oposición, pero hasta el 10 de abril de 2025, no hay evidencia oficial que las corrobore plenamente, y el tema debe analizarse con cautela.

Biromes con sobreprecios

El supuesto gasto de $600,000 en 200 lapiceras BIC a $3,000 cada una implica un sobreprecio significativo. En el mercado argentino, una lapicera BIC Cristal cuesta entre $700 y $1,200 en comercios minoristas, según datos de abril de 2025. Esto significa que 200 unidades costarían entre $140,000 y $240,000, muy lejos de los $600,000 denunciados. Un precio de $3,000 por lapicera equivaldría a unas 2.5-4 veces el valor de mercado, lo que sugiere un posible error, una compra de modelos especializados (aunque no hay registro de BIC con esas características), o una acusación infundada. Sin facturas, decretos o registros en el Boletín Oficial, esta información carece de sustento documental.

USD 70,000 en toners

La acusación de gastar USD 70,000 (aproximadamente $70 millones al tipo de cambio oficial de abril 2025) cada seis meses en cartuchos de impresora también levanta sospechas por su magnitud. Un cartucho de toner para impresoras estándar (como HP o Brother) cuesta entre $50,000 y $200,000 en Argentina, dependiendo de la marca y capacidad. Para alcanzar esa cifra, se necesitarían cientos de cartuchos semestrales, un volumen desproporcionado para una Secretaría, incluso considerando múltiples oficinas. Aunque el gasto en insumos de oficina puede ser elevado en el sector público, no hay auditorías públicas ni denuncias formales que detallen esta compra específica, lo que deja el dato en el terreno de la especulación.

$528 millones en sushi

El supuesto desembolso de $528 millones para cenas de sushi es el más llamativo por su escala. A precios de mercado en Buenos Aires, una cena de sushi para una persona cuesta entre $15,000 y $40,000 en restaurantes de gama media-alta. Para llegar a $528 millones, se necesitarían entre 13,200 y 35,200 cenas individuales, o unas 44 a 117 cenas diarias durante un año. Alternativamente, equivaldría a eventos masivos recurrentes, algo no reportado en agendas oficiales de la Secretaría. Sin evidencia de licitaciones, contratos o facturas, esta cifra parece más una hipérbole que un hecho comprobable.

Contexto y reacciones

El término “Karina Fest” parece acuñado para ridiculizar los gastos atribuidos a Karina Milei, capitalizando el descontento por el escándalo previo de la criptomoneda $Libra, que afectó su imagen. Posts en X del 9 y 10 de abril amplificaron la denuncia, con usuarios acusando al gobierno libertario de hipocresía por predicar austeridad mientras incurriría en despilfarro. La oposición, incluidos sectores del peronismo y la izquierda, ha usado estas acusaciones para cuestionar la transparencia del Ejecutivo, aunque no se han presentado denuncias judiciales específicas sobre estos gastos hasta ahora.

El gobierno no ha emitido un desmentido oficial, pero aliados de Milei, como el diputado José Luis Espert, han sugerido en redes que se trata de una campaña de desprestigio orquestada por “la casta”. Karina Milei, como titular de la Secretaría General, ha sido blanco de críticas antes por el manejo de fondos, especialmente tras el aumento presupuestario de su área en 2024, pero los señalamientos previos se centraban en publicidad y comunicación, no en compras de insumos o comidas.