

La declaración del general Tomás Miguel Ribeiro Paiva, jefe del Ejército Brasileño (@exercitooficial ), durante la conmemoración del Día del Ejército el 16 de abril de 2025 en Brasília, refleja una preocupación compartida en la región sobre la reducción de presupuestos militares, similar al recorte de 38,4 millones de dólares en Chile que mencionaste. Paiva pidió un “fuerte aumento de las inversiones” en las Fuerzas Armadas, señalando que el presupuesto militar de Brasil ha disminuido drásticamente en la última década. A continuación, analizo esta situación, detallo el contexto del presupuesto militar brasileño, y conecto con tus consultas previas sobre Chile, Javier Milei, Cristina Pérez, Victoria Villarruel, la Quinta de Olivos, y temas de soberanía y geopolítica.
Contexto del presupuesto militar de Brasil
Reducción histórica:
Según Infodefensa.com (4 de enero de 2023), el presupuesto de defensa de Brasil para 2023 fue de 21.744 millones de dólares, un aumento nominal del 4,4% respecto a 2022, pero una reducción real del 6,7% tras ajustar por la inflación (11,89% según el IPCA). Esto equivale a una pérdida de 1.642 millones de dólares en poder adquisitivo.
En 2023, el gasto en defensa representó el 1,08% del PIB (un ligero aumento desde el 1,07% de 2022), pero Brasil cayó del puesto 16 al 18 en el ranking global de gasto militar absoluto y al 118 en gasto relativo al PIB (datosmacro.com, 5 de febrero de 2025).
El 78,2% del presupuesto se destinó a personal y cargas sociales, el 12,1% a gastos corrientes, y solo el 6,1% a inversiones, limitando la modernización de equipos (Infodefensa.com).
En 2024, un ajuste fiscal adicional recortó recursos, según zona-militar.com (1 de agosto de 2024), afectando programas clave como el Sistema de Vigilancia de Fronteras (Sisfron) y la modernización de blindados.
Declaración de Paiva:
Aunque no especificó una cifra, su llamado a un “fuerte aumento” sugiere una demanda de al menos recuperar el poder adquisitivo perdido (miles de millones de reales) para financiar proyectos como el Centauro II, los cazas Gripen, y el sistema COBRA para infantería (Infodefensa.com).
Comparación regional:
Brasil gasta 1,19% del PIB en defensa, por detrás de Colombia (3%), Ecuador (2,4%), Uruguay (2,2%), y Chile (1,9%), según el exministro de Defensa Paulo Sérgio Oliveira (Agência Brasil, 7 de julio de 2022).
En 2023, Brasil representó el 43,1% del gasto militar sudamericano, seguido por Colombia (20,8%) y Argentina (5,1%) (El Cronista, 2 de enero de 2023). Sin embargo, su presupuesto per cápita en defensa fue de 111 dólares en 2023, bajo frente a Chile (~200 dólares) (datosmacro.com).
Implicaciones de la declaración de Paiva
Contexto político:
Paiva, nombrado comandante en enero de 2023 tras los disturbios bolsonaristas del 8 de enero, es conocido por su postura legalista, defendiendo la democracia y el respeto al voto (BBC News Brasil, 21 de enero de 2023).
Su pedido de más recursos llega en un momento de tensión entre el gobierno de Lula, que prioriza gasto social, y las Fuerzas Armadas, que enfrentan críticas por privilegios como pensiones elevadas (EL PAÍS, 31 de marzo de 2025).
Lula, presente en el evento, no comentó públicamente sobre el pedido, pero su gobierno ha prometido atender a los pobres antes que incrementar gastos militares (Fundación Carolina, 21 de febrero de 2023).
Necesidades militares:
El Ejército busca financiar el proyecto Fuerzas Blindadas (Centauro II, modernización del Leopard 1A5), el Sisfron, y el sistema COBRA (Infodefensa.com).
La Fuerza Aérea prioriza los cazas Gripen y los transportes KC-390, mientras la Armada invierte en submarinos y fragatas (Infodefensa.com).
La falta de inversión ha limitado días de entrenamiento y mantenimiento, similar a Chile, donde el recorte de 38,4 millones afecta operatividad (Infodefensa.com, 15 de abril de 2025).
Desafíos regionales:
Brasil enfrenta amenazas como el crimen organizado en la Amazonía (donde despliega 25.000 militares, con planes de llegar a 30.000) y la vigilancia de fronteras (Wikipedia, 12 de noviembre de 2006).
La reducción presupuestaria podría debilitar su liderazgo en Sudamérica, especialmente frente a ejercicios como el Civilization Eagle 2025 (China-Egipto), que destacaste, donde países como Chile o Brasil podrían buscar interoperabilidad.