

Según información oficial, la planta, conocida como Werk Niedersachsen, inicialmente planeaba producir 200,000 proyectiles de artillería al año, pero el 22 de abril de 2025 se anunció que la capacidad se elevará a 350,000 proyectiles anuales, casi duplicando la meta original. Este aumento responde a la creciente demanda de munición en el contexto de la guerra en Ucrania y las tensiones globales, que han expuesto la escasez de reservas de la OTAN. La planta también producirá 1,900 toneladas de explosivo RDX y componentes para cohetes, fortaleciendo la autonomía de Alemania en la producción de municiones
Este desarrollo refleja un esfuerzo estratégico de Rheinmetall para posicionarse como líder en la producción de municiones, con un objetivo global de fabricar hasta 1.1 millones de proyectiles de 155 mm al año para 2027, incluyendo plantas en España, Sudáfrica, Australia, Hungría y una futura fábrica en Ucrania. Sin embargo, el aumento de producción también genera interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo, especialmente si el conflicto en Ucrania disminuye, lo que podría resultar en un exceso de oferta de municiones