Acusaciones contra Plaza: Veteranos de la Guerra de Malvinas (1982) y sectores nacionalistas acusan a Plaza de haber asesorado a la ex canciller Diana Mondino para “dejar de lado la reivindicación de los derechos soberanos sobre las Islas Malvinas” y “cooperar con el usurpador” (Reino Unido), según un comunicado de la Confederación Nacional de Combatientes de Malvinas citado por MercoPress y Ámbito (3 de abril de 2025). Afirman que Plaza promueve “un romance anglosajón” y ha expresado que el reclamo de soberanía debe abandonarse, lo que consideran una traición a la postura histórica de Argentina.

Contexto de la firma de Milei: Las publicaciones en X del 23 y 24 de abril de 2025 aseguran que Milei “firmó el ascenso” de Plaza, refiriéndose a la ratificación oficial de su nombramiento como embajadora. Esto implica que Milei, como presidente, aprobó el pliego enviado al Senado, un paso formal para designaciones diplomáticas. Sin embargo, no hay evidencia de que Milei haya firmado un documento explícitamente ligado a un abandono del reclamo de Malvinas; la controversia surge de la percepción de que el ascenso de Plaza refleja una política de acercamiento al Reino Unid

Reacciones:

• Veteranos y oposición: La Confederación Nacional de Combatientes de Malvinas, liderada por Ramón Robles, presentó una denuncia penal contra Milei el 3 de abril de 2025 por “violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y traición a la Patria”, según Ámbito. La denuncia, que recayó en el Juzgado Federal 2 de Sebastián Ramos, critica el discurso de Milei del 2 de abril de 2025, donde expresó que desea que los habitantes de las Malvinas “prefieran ser argentinos”, sugiriendo un reconocimiento implícito del derecho a la autodeterminación de los isleños, algo que Argentina históricamente rechaza.

• Senado: La aprobación de Plaza enfrentó resistencia de legisladores peronistas, como Anabel Fernández Sagasti, quien acusó al Gobierno de “entregar la política exterior a intereses extranjeros”. Nacionalistas en Buenos Aires hablan de una “rendición diplomática” similar a la política de “relaciones carnales” con EE. UU. en los años 90 bajo Carlos Menem.

• Gobierno: El portavoz presidencial, Manuel Adorni, no ha abordado directamente las acusaciones sobre Plaza, pero el Gobierno ha defendido su política exterior como pragmática, enfocada en fortalecer lazos con aliados como EE. UU., Israel y el Reino Unido.