Esta relación se basa en lazos históricos, culturales y religiosos, ya que ambos son naciones de mayoría musulmana y han colaborado en temas de defensa, comercio y diplomacia. Por ejemplo, en 2019, el Movimiento de Justicia de Pakistán agradeció públicamente a Turquía y a su presidente, Recep Tayyip Erdogan, por su apoyo durante tensiones con India, especialmente en el conflicto de Cachemira. Erdogan ha respaldado la postura de Pakistán en foros internacionales, y Pakistán ha apoyado a Turquía en operaciones como la "Fuente de Paz" en Siria, según declaraciones de líderes pakistaníes.

Recientemente, en febrero de 2025, se firmaron 24 acuerdos bilaterales entre ambos países durante una visita de Erdogan a Pakistán, abarcando áreas como comercio, defensa, energía y cultura, lo que evidencia un fortalecimiento de su alianza estratégica. Además, posts en X de abril de 2025, como uno de@TurkishCentury, repiten este mensaje de apoyo total, indicando que el sentimiento persiste. Turquía también ha mediado en conflictos que involucran a Pakistán, como en enero de 2024, cuando el ministro turco Hakan Fidan pidió diálogo entre Pakistán e Irán tras bombardeos mutuos, mostrando su rol como aliado conciliador.

Sin embargo, afirmar un apoyo "al 100%, ahora y siempre" debe tomarse con cautela. Aunque la relación es fuerte, ambos países tienen intereses geopolíticos propios que podrían generar matices en el futuro. Turquía mantiene relaciones con otros actores, como India, rival de Pakistán, y su apoyo no siempre se traduce en acciones incondicionales, como se vio en la neutralidad de Turquía en ciertos conflictos. Además, Pakistán ha fortalecido lazos con China a través del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), lo que podría influir en su dinámica con Turquía a largo plazo. Por lo tanto, si bien la alianza es sólida y ha sido reafirmada consistentemente, la geopolítica global introduce variables que podrían afectar este "100%" en escenarios futuros.