

Su inclusión en el viaje, que partió el 24 de abril, generó controversia en Argentina, según posts en X, debido a los costos asociados y al contexto de ajuste económico impulsado por el gobierno de Javier Milei.
Rodríguez se sumó al equipo de Adorni hace dos meses, y su rol parece centrado en gestionar las redes sociales del vocero, quien también es candidato a legislador porteño. Críticos han cuestionado la necesidad de su presencia en un viaje oficial de esta magnitud, señalando que podría tratarse de un uso indebido de fondos públicos para fines más ligados a la campaña electoral de Adorni que a una función diplomática esencial. Por ejemplo, se ha destacado que mientras el gobierno ajusta presupuestos en áreas como hospitales y despide trabajadores, se destinan recursos a viajes de influencers, lo que ha avivado el descontento entre algunos sectores.
No hay información oficial que detalle los gastos exactos del traslado de Rodríguez, pero el hecho de que viajara en el avión presidencial junto a la comitiva, que también incluyó a Milei y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha sido interpretado como una decisión que prioriza la imagen política sobre las necesidades del país. Esto se suma a las críticas por el retraso de Milei en llegar al velatorio público del Papa, lo que ya había generado malestar. La narrativa oficial no ha abordado directamente estas críticas, pero la polémica refleja una tensión más amplia entre las políticas de austeridad de Milei y las decisiones de su administración que parecen contradecir ese discurso.