

Sin embargo, hay discrepancias. India niega la pérdida de tantos aviones, y algunas fuentes sugieren que imágenes de los restos, como las de un motor Snecma M88-2 del Rafale, podrían ser manipuladas o de incidentes previos. Además, la confirmación de que todos los derribos fueron realizados exclusivamente por J-10C no está plenamente verificada, ya que Pakistán también opera otros aviones, como el JF-17. La falta de una fuente oficial directa del ministro y las afirmaciones contradictorias de India sugieren que la información debe tomarse con cautela, especialmente en un contexto de alta tensión y propaganda.
El Chengdu J-10C es un caza avanzado de generación 4.5, con radar AESA y capacidad para misiles PL-15, lo que lo hace un adversario formidable contra los Rafale indios. Si se confirma, este sería un hito para la industria aeronáutica china, marcando los primeros derribos atribuidos a este modelo. No obstante, la veracidad de las afirmaciones depende de evidencia independiente, que aún no es concluyente.