Contexto de la narrativa
- Afirmaciones oficiales pakistaníes: El ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Ishaq Dar, y el primer ministro Imran Khan afirmaron que cazas J-10C, equipados con misiles aire-aire PL-15 de fabricación china, derribaron al menos cinco aviones indios, incluyendo tres Dassault Rafale, un Su-30MKI, un MiG-29 y un dron, tras un ataque aéreo indio el 6 de mayo de 2025. Estas declaraciones se hicieron en sesiones parlamentarias y a medios locales.
- Imágenes y evidencia: Imágenes de restos de aviones, como un motor Snecma M88-2 del Rafale (matrícula BS-001) y partes de un motor SNECMA M53 de un Mirage 2000-5, circularon en redes sociales y medios pakistaníes. Sin embargo, India ha cuestionado la autenticidad de estas imágenes, sugiriendo que podrían ser manipuladas o de incidentes previos.
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Reacciones en redes: En el segmento chino de internet y en plataformas como X, se difundieron publicaciones celebrando los supuestos derribos, destacando el rendimiento del J-10C frente a aviones occidentales avanzados como el Rafale. Por ejemplo, un usuario en X afirmó que las acciones de Chengdu Aviation subieron un 20% tras los reportes.
Elementos de propaganda china
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Promoción del J-10C como superior:
- Los reportes destacan que el J-10C, un caza de generación 4.5 con radar AESA y misiles PL-15 de largo alcance (hasta 300 km), superó a los Rafale, considerados entre los cazas más avanzados del mundo. Esto refuerza la narrativa de que la tecnología militar china es competitiva frente a Occidente, un mensaje clave en la propaganda de Pekín.
- La prensa china, como CCTV, y medios afines han resaltado las capacidades del J-10C en eventos internacionales, como el Salón Aeronáutico de Dubái (2023), donde el equipo acrobático Bayi lo presentó como un “hito tecnológico”. Esta narrativa se amplifica ahora con los supuestos derribos, que serían los primeros atribuidos a un caza chino, un “terremoto” en la aviación militar según algunos analistas.
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Uso estratégico de medios y redes:
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Impacto económico y geopolítico:
Señales de propaganda
- Falta de evidencia independiente: Aunque Pakistán presentó imágenes, no hay confirmación de terceros (como observadores internacionales o satélites) sobre los derribos. India niega la pérdida de múltiples aviones, y la autenticidad de las imágenes sigue en disputa.
- Exageración de capacidades: La narrativa china omite que los Rafale indios podrían no haber estado operando al máximo de sus capacidades (por ejemplo, con contramedidas electrónicas limitadas o mantenimiento deficiente, como sugieren algunas fuentes). También ignora que Pakistán opera otros cazas, como el JF-17, que podrían haber participado.
- Contexto geopolítico: China utiliza estos eventos para contrarrestar la percepción de superioridad tecnológica occidental, especialmente tras la introducción del F-47 de sexta generación por parte de EE. UU. La narrativa del J-10C como “vencedor” del Rafale busca debilitar la imagen de los cazas franceses y estadounidenses en el mercado global.
Contraargumentos y escepticismo
- Perspectiva india: India sostiene que las imágenes podrían ser manipuladas y que las pérdidas reportadas son exageradas. La Fuerza Aérea India tiene una alta tasa de accidentes, pero no hay precedentes de pérdidas masivas en un solo enfrentamiento.
- Limitaciones del J-10C: Aunque avanzado, el J-10C depende parcialmente de tecnología extranjera, como motores rusos AL-31FN (en versiones anteriores) y aún enfrenta retos para igualar la madurez operativa de cazas como el Rafale o el F-16. Algunos analistas cuestionan su capacidad para superar consistentemente a estos aviones en combates reales.
- Historial de propaganda china: China ha utilizado narrativas similares en el pasado, como afirmaciones exageradas sobre el J-20 frente al F-35, a menudo sin pruebas verificables. Esto sugiere un patrón de promoción de sus capacidades militares para fines domésticos y geopolíticos.
Conclusión
La narrativa sobre el J-10C derribando aviones indios, incluidos Rafales, parece contener elementos de propaganda china diseñados para exaltar su tecnología militar, fortalecer la posición de Chengdu Aviation en el mercado global y proyectar poder frente a rivales como EE. UU. y Francia. Aunque las afirmaciones pakistaníes tienen cierto respaldo visual, la falta de evidencia independiente, las negaciones indias y el contexto de tensiones geopolíticas sugieren que la historia puede estar inflada. Los supuestos derribos, de confirmarse, serían un hito para China, pero hasta que se presenten pruebas concluyentes, deben tratarse con escepticismo.