Esta declaración, reportada por La Nación, se dio en el contexto del debate sobre el proyecto de "Ficha Limpia", que busca impedir que políticos condenados por corrupción se presenten a elecciones. Macri acusó a Milei de haber roto un acuerdo previo entre La Libertad Avanza y el PRO para apoyar esta iniciativa, permitiendo que el kirchnerismo bloqueara el proyecto en el Congreso. Según Macri, esta acción refleja una falta de seriedad y cumplimiento de la palabra empeñada, lo que devalúa la autoridad moral de la presidencia.
El contexto de esta crítica está marcado por una relación tensa entre ambos líderes. Macri había apoyado a Milei en la segunda vuelta de 2023, pero desde entonces ha señalado un "destrato permanente" del gobierno de Milei hacia el PRO, como expresó en diciembre de 2024. Además, la crisis del Cryptogate en febrero de 2025, donde Milei promovió la criptomoneda $Libra que colapsó rápidamente, ya había dañado su credibilidad, un punto que Macri aprovechó para reforzar su crítica. Para Macri, estas acciones, sumadas a la falta de avances en acuerdos políticos, evidencian un liderazgo que prioriza el poder personal sobre los compromisos institucionales.
Sin embargo, la narrativa de Macri tiene matices interesados. Al acusar a Milei de destruir el valor de la palabra presidencial, Macri busca posicionarse como un líder más confiable y responsable, mientras compite por mantener la relevancia del PRO frente al crecimiento de La Libertad Avanza. Además, su propio gobierno (2015-2019) enfrentó críticas por promesas incumplidas, como la "pobreza cero", lo que pone en duda su autoridad moral para hacer esta crítica. Por otro lado, el estilo de Milei, que incluye actividades como un streaming de seis horas mientras evade su agenda pública, podría efectivamente estar erosionando la solemnidad del cargo, alineándose con la percepción de Macri, aunque esta sea parcial y estratégicamente motivada.
En conclusión, la afirmación de Macri refleja una crítica válida sobre la inconsistencia de Milei y su impacto en la investidura presidencial, pero también responde a una lucha política por el liderazgo en la derecha argentina. La falta de transparencia de Milei y su enfoque mediático, como se ve en su gestión y recientes escándalos, respaldan parcialmente la crítica, aunque el historial de Macri sugiere que su postura es más táctica que principista.