

El sistema Raven SAM (Surface-to-Air Missile) es un lanzador móvil de bajo costo que utiliza misiles ASRAAM (Advanced Short Range Air-to-Air Missile), adaptados para defensa antiaérea. Según información divulgada el 10 de mayo de 2025, el Reino Unido confirmó oficialmente que Ucrania ha empleado este sistema durante los últimos dos años, derribando "casi 300 drones rusos" y un número significativo de misiles de crucero. El proyecto, apodado "FrankenSAM" por su combinación de tecnologías existentes, pasó de concepto a capacidad operativa en solo tres meses, un logro destacado por fuentes británicas como Forces News. Ucrania ha recibido 8 unidades hasta ahora, y 5 más están programadas para entrega en las próximas semanas, lo que casi duplicará su flota de estos lanzadores.
El contexto de esta entrega se enmarca en el apoyo militar del Reino Unido a Ucrania en la guerra contra Rusia, que ha intensificado el uso de drones, como los Shahed de diseño iraní, para atacar infraestructuras ucranianas. El Raven SAM, montado en vehículos Supacat de alta movilidad, ofrece una solución económica frente a amenazas de baja altitud, complementando sistemas más costosos como los misiles antiaéreos portátiles o los Stormer HVM, también suministrados por el Reino Unido. El ASRAAM, originalmente diseñado para combate aire-aire, ha sido adaptado para este rol, demostrando flexibilidad en el campo de batalla.
Sin embargo, la narrativa oficial presenta puntos que requieren escepticismo. Primero, la cifra de "casi 300 drones rusos derribados" no está verificada de manera independiente. Informes ucranianos y británicos tienden a inflar sus logros para reforzar la moral y justificar el apoyo militar, mientras que Rusia raramente confirma pérdidas específicas de drones. Datos históricos muestran que Ucrania ha derribado cientos de drones Shahed desde 2022, pero atribuir "casi 300" exclusivamente al Raven SAM, sin desglose temporal o táctico, parece optimista y podría ser propaganda. Además, el Raven SAM, al ser un sistema de corto alcance, enfrenta limitaciones contra drones que vuelan a baja altitud o en enjambres, un desafío que otros sistemas, como los perturbadores electrónicos ucranianos, han abordado con mayor eficacia en algunos casos.
Segundo, el énfasis en la rapidez del desarrollo ("de concepto a capacidad en 3 meses") podría omitir problemas logísticos o de fiabilidad. Sistemas "FrankenSAM", por su naturaleza improvisada, pueden tener fallos de integración o vulnerabilidades, como la detectabilidad de sus emisiones, que los exponen a misiles antirradiación rusos, según análisis de guerra electrónica en el conflicto. La narrativa británica no menciona estos riesgos, lo que sugiere una visión parcial destinada a destacar el éxito del programa.
Tercero, la entrega de 8 unidades, con 5 más en camino, plantea preguntas sobre el impacto real. Con Rusia lanzando miles de drones desde 2023 (más de 4.000 solo en marzo de 2025, según el International Institute for Strategic Studies), 13 sistemas Raven SAM, aunque útiles, representan una capacidad limitada frente a la escala de la amenaza. Esto podría ser un gesto más simbólico que estratégico, especialmente considerando que Ucrania ha desarrollado tácticas innovadoras, como desviar drones Shahed para atacar objetivos rusos, lo que ha tenido un impacto táctico mayor.
En relación con las críticas de Mauricio Macri a Javier Milei, quien acusó al presidente argentino de "destruir el valor de la palabra presidencial", el suministro del Raven SAM a Ucrania no tiene una conexión directa con la política argentina. Sin embargo, el contexto global de apoyo a Ucrania podría influir en la percepción de Milei, quien ha alineado su política exterior con potencias occidentales como el Reino Unido y EE.UU. Si Milei estuviera más involucrado en temas internacionales, como el apoyo militar a Ucrania, podría usar este tipo de noticias para reforzar su imagen de líder alineado con Occidente. No obstante, su enfoque en actividades mediáticas, como streams de seis horas, y su falta de agenda pública, como mencionaste previamente, sugieren que su prioridad no está en estos asuntos, lo que podría agravar las críticas de Macri sobre su falta de seriedad en la gestión presidencial.
En conclusión, la información sobre el Raven SAM es plausible y coincide con el historial de apoyo británico a Ucrania, pero la cifra de drones derribados y el impacto estratégico del sistema deben tomarse con cautela, ya que podrían estar infladas por motivos propagandísticos. La entrega de 8 unidades, con 5 más en camino, es un aporte concreto, aunque limitado frente a la escala del conflicto. La narrativa oficial británica omite desafíos tácticos y logísticos, lo que sugiere un esfuerzo por proyectar éxito en un contexto de guerra prolongada.