

Este es el segundo lote entregado en 2025, tras un primero en marzo, y forma parte del programa de adquisiciones de defensa del Estado. Los aviones, fabricados en la planta de Komsomolsk-on-Amur, pasaron por pruebas completas de fábrica y fueron transferidos a sus bases operativas.
El Su-35S, de generación 4++, está diseñado para misiones de superioridad aérea y ataques a objetivos terrestres y marítimos, con capacidades avanzadas como motores con empuje vectorial, radar de largo alcance y un amplio arsenal de municiones guiadas. Sin embargo, su efectividad ha sido cuestionada en Ucrania, donde al menos siete unidades han sido derribadas desde 2022 debido a defensas aéreas avanzadas como los sistemas Patriot y NASAMS, según datos de Oryx. Además, la producción enfrenta limitaciones: UAC planea un aumento del 20% en 2025, pero la capacidad actual está limitada a unos 30 aviones anuales por sanciones y escasez de semiconductores, lo que dificulta alcanzar la meta de 200 Su-35S para 2030.