Contexto y narrativa oficial
Milei presentó la obra como un acto de caridad, afirmando que usará su "popularidad para algo bueno". El objetivo, según él, es recaudar fondos para el Hospital Garrahan, que enfrenta una crisis severa debido a recortes presupuestarios, despidos y el cierre de programas clave, como la residencia de trabajo social, bajo su propia gestión. El presidente, que ya tuvo experiencia teatral en 2019 con El Consultorio de Milei—donde abordaba problemas económicos con humor junto a su hermana Karina y Sucalesca—, parece buscar combinar espectáculo y mensaje ideológico, defendiendo el capitalismo en un formato teatral que él describe como "bizarro al estilo de los 90".
Críticas y contradicciones
La propuesta ha sido duramente criticada por diversos sectores. Trabajadores y dirigentes del Hospital Garrahan, como Alejandro Lipcovich de ATE, calificaron el anuncio como "escandaloso" y "grotesco", argumentando que lo que el hospital necesita no es una "limosna" de una obra teatral, sino un presupuesto público adecuado para revertir el "vaciamiento" que atribuyen a las políticas de Milei. Norma Lezana, de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan, destacó que los médicos ganan sueldos de "miseria" (1,2 millones de pesos mensuales netos, insuficientes frente a la inflación), lo que ha provocado renuncias masivas y el colapso de equipos interdisciplinarios. Los trabajadores han organizado un abrazo simbólico al hospital para el 21 de mayo de 2025, exigiendo políticas públicas serias en lugar de gestos mediáticos.
Además, el componente de "rubias voluptuosas" ha sido tildado de machista y ofensivo. Victoria González, médica pediatra del Garrahan, expresó su indignación, señalando que Milei "nos está tomando el pelo" y lamentando que el presidente "nunca pisó un hospital público". Organizaciones de derechos humanos y feministas, según posts en X, han criticado la cosificación de las mujeres en la obra, viéndola como un reflejo del "machismo vintage" de Milei, quien en el pasado ha hecho comentarios similares en actos públicos.
La elección del Muro de Berlín como posible escenario también ha sido cuestionada. Más allá de la logística improbable—el Muro es un sitio histórico protegido y no un teatro—, la idea parece más un delirio simbólico que un plan viable, alineado con la retórica de Milei de "representar la caída del comunismo". Sin embargo, no hay evidencia de que las gestiones para este escenario hayan avanzado, lo que refuerza la percepción de que el anuncio es más espectáculo que realidad.
Análisis crítico
La narrativa oficial de Milei, que presenta la obra como un acto altruista, choca con las políticas de su gobierno, que han desfinanciado al Garrahan y al sistema de salud pública en general. El hospital, financiado en un 80% por el Estado nacional, enfrenta una crisis que incluye congelamiento salarial, recortes presupuestarios desde 2023 y el cierre de programas esenciales, según denuncias de sus trabajadores. En este contexto, la obra aparece como un gesto hipócrita: mientras Milei recorta fondos con su política de "motosierra", propone una solución superficial que no aborda el problema estructural y que, además, podría no generar un impacto significativo en términos de recaudación, dado que no hay detalles sobre cómo se gestionarán los fondos ni cuánto se espera recolectar.
El componente teatral, con "rubias voluptuosas" y un juicio al capitalismo, parece diseñado más para mantener la imagen disruptiva de Milei y captar la atención mediática que para ofrecer una solución real al Garrahan. Esto se alinea con las críticas previas de Mauricio Macri, quien acusó a Milei de "destruir el valor de la palabra presidencial" por su falta de seriedad, y con las observaciones sobre su dedicación a actividades mediáticas, como streams de seis horas, mientras evade una agenda pública transparente. La obra, más que un proyecto benéfico, parece ser una extensión de su estrategia de comunicación, que prioriza el espectáculo sobre la gestión.
Además, la reacción del Garrahan y sus trabajadores desmonta la narrativa de Milei. El hospital no solo no ha respaldado la iniciativa—calificándola de "patética" y "burla repugnante"—, sino que ha exigido soluciones reales. Esto sugiere que Milei podría estar usando el nombre del Garrahan para legitimar su proyecto teatral sin haber coordinado con la institución, lo que refuerza la percepción de improvisación y oportunismo.
Conexión con temas previos
La obra de Milei se enmarca en un patrón de comportamiento que ya has mencionado: su falta de agenda pública y su enfoque en actividades mediáticas, como el streaming de seis horas en Carajo, donde hizo este anuncio. Esto refuerza las críticas de Macri sobre la seriedad de Milei como presidente
Conclusión
La obra Juicio al Capitalismo de Milei, con sus "rubias voluptuosas" y su supuesto beneficio para el Garrahan, es más un espectáculo mediático que una solución real a los problemas del hospital. Las críticas de los trabajadores del Garrahan y de sectores sociales revelan la contradicción entre las políticas de ajuste de Milei y su propuesta de caridad, que parece diseñada para reforzar su imagen pública más que para abordar la crisis sanitaria. La falta de detalles concretos sobre la obra, la improbabilidad de su presentación en el Muro de Berlín y el rechazo del propio hospital sugieren que este proyecto es, en el mejor de los casos, un gesto vacío y, en el peor, una burla a las necesidades reales del sistema de salud pública argentino