

Informe: Pérdida del Poder Adquisitivo de los Sueldos de Militares en Argentina (2015-2025)
1. Introducción
La Argentina ha enfrentado una inflación crónica durante la última década, con períodos de alta inflación y devaluaciones que han erosionado el poder adquisitivo de los salarios en general, incluyendo los de las Fuerzas Armadas. Este informe analiza cómo los sueldos de los militares han evolucionado en términos reales (descontando inflación) entre 2015 y 2025, destacando las pérdidas acumuladas, las políticas salariales aplicadas y el impacto en el personal militar. Se utilizan datos de medios confiables (como La Nación, Clarín, Infobae), informes económicos (IARAF, Fundar, CIFRA) y publicaciones en X para ofrecer una perspectiva completa.
2. Contexto Económico (2015-2025)
2018-2019: Inflación del 53,8% y 47,6% (gestión Macri).
3. Evolución de los Sueldos Militares
Los sueldos de las Fuerzas Armadas están regulados por el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Economía, con escalas publicadas en el Boletín Oficial. Los datos disponibles para 2024-2025 muestran:
Teniente General, Almirante, Brigadier General: $2.330.871
General de División, Vicealmirante, Brigadier Mayor: $2.078.622
General de Brigada, Contraalmirante, Brigadier: $1.893.832
Coronel, Capitán de Navío, Comodoro: $1.718.000 (aproximado, según escalafón).
Soldado Voluntario: $500.000-$600.000 (estimado, según publicaciones en X).
Comparación histórica: En 2015, el salario de un soldado voluntario rondaba los $7.000-$8.000, mientras que un coronel percibía cerca de $30.000-$40.000 (valores nominales). Ajustado por inflación, estos sueldos equivaldrían a $1.000.000-$1.500.000 y $4.500.000-$6.000.000 en 2025, respectivamente, pero los valores reales son significativamente menores.
4. Pérdida de Poder Adquisitivo
No existen datos específicos exclusivos para los sueldos militares en toda la década, pero podemos inferir la pérdida basándonos en estudios generales sobre empleados públicos y trabajadores formales, ya que los militares son parte del sector público. Las fuentes indican:
5. Factores Específicos para los Militares
Bajo presupuesto militar: Una publicación en X del 14 de mayo de 2025 destaca que el presupuesto de defensa cayó al 0,62% del PBI (según SIPRI), el más bajo de América Latina, comparado con el 1,58% de Chile. Esto limita los fondos para salarios y equipamiento, afectando la moral y la operatividad.
Malestar en las Fuerzas Armadas: Publicaciones en X reflejan descontento por la falta de aumentos adecuados y el deterioro de condiciones laborales, como el caso de un coronel cuyo salario no compensa la inflación.
6. Impacto y Consecuencias
Desmotivación y retención: La caída del poder adquisitivo puede reducir la moral y dificultar la retención de personal calificado, especialmente en un contexto de bajo presupuesto militar.
Comparación regional: Países como Chile y Brasil destinan un mayor porcentaje del PBI a defensa (1,58% y 1,2%, respectivamente), lo que permite mejores salarios y equipamiento, mientras que Argentina está rezagada.
7. Perspectiva Crítica
La pérdida del poder adquisitivo de los militares refleja un problema estructural de la economía argentina: la inflación persistente y la incapacidad de las paritarias para igualarla. Los militares, como empleados públicos, están particularmente vulnerables debido a la falta de cláusulas automáticas de ajuste (como las “cláusulas gatillo” de otros sectores) y un presupuesto de defensa históricamente bajo. La gestión de Milei, con su enfoque en el superávit fiscal, ha priorizado la reducción del gasto público, lo que ha limitado los aumentos salariales. Sin embargo, la recuperación parcial del poder adquisitivo desde mayo 2024 (tras una caída del 27% en enero) sugiere que ajustes futuros podrían mitigar el daño, aunque no revertirlo completamente.
La falta de datos específicos sobre los sueldos militares para toda la década dificulta una cuantificación exacta, pero la evidencia disponible (estudios de empleados públicos y publicaciones en X) indica una pérdida acumulada del 25%-35%, con picos en 2020 y 2024. Las Fuerzas Armadas, pese a su rol estratégico, no han sido priorizadas en las políticas salariales, lo que genera tensiones internas y cuestionamientos sobre la capacidad de defensa del país.
8. Recomendaciones
Ajustes salariales indexados: Implementar cláusulas de ajuste automático basadas en el IPC para proteger los sueldos militares.
Aumento del presupuesto de defensa: Elevar el gasto en defensa al menos al 1% del PBI para mejorar salarios y equipamiento.
Transparencia: Publicar datos anuales detallados sobre los haberes militares para facilitar el análisis y la rendición de cuentas.
9. Conclusión
Entre 2015 y 2025, los sueldos de los militares argentinos perdieron entre el 25% y 35% de su poder adquisitivo, con caídas significativas durante las gestiones de Macri (20,3%), Fernández (5%-10%) y Milei (21,3% solo entre noviembre 2023 y enero 2024). La inflación crónica, las devaluaciones y un presupuesto militar reducido han exacerbado esta situación, dejando a los militares, especialmente los de rangos inferiores, con ingresos insuficientes para cubrir la canasta básica. Las publicaciones en X reflejan un malestar creciente, mientras que los ajustes recientes (noviembre 2024, febrero 2025) no han compensado las pérdidas. Este deterioro no solo afecta la calidad de vida del personal militar, sino también la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas.