

Milei había sugerido que Argentina debería convertirse en una potencia para que los malvinenses “decidan votarnos con los pies”, lo que fue interpretado como un reconocimiento al principio de autodeterminación de los isleños, contradiciendo la postura tradicional argentina. La sesión contó con la presencia de veteranos de la Guerra de Malvinas, quienes apoyaron la medida y llegaron a calificar a Milei de “traidor a la patria”. Esta declaración sigue un precedente similar en Ushuaia, donde también fue declarado persona no grata el 4 de abril de 2025 por el mismo motivo.
La medida es simbólica y no tiene efectos legales concretos, pero refleja el malestar de sectores locales, especialmente en la Patagonia, donde las políticas de Milei, como la liberalización de importaciones que afecta a la industria de Tierra del Fuego, y sus dichos sobre Malvinas han generado fuerte rechazo.