

Milei y La Libertad Avanza: Un Gobierno que Arrasa con el Estado, sus Instituciones y la Soberanía Nacional
Desfinanciamiento de las Fuerzas Armadas: Un Golpe a la Soberanía
Las Fuerzas Armadas, pilar de la defensa nacional, están siendo reducidas a escombros. El presupuesto de Defensa para 2025 es un miserable 0,31% del PBI, el más bajo en décadas (Clarín, 19 de septiembre de 2024), con una caída real del 12% respecto a 2024. El Fondo Nacional de Defensa (Fondef), creado para modernizar el equipamiento militar, fue eliminado, dejando al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea sin capacidad de renovación. Los militares han perdido un 40% de poder adquisitivo desde 2023 (APFA, mayo de 2025), y muchos cuarteles carecen de calefacción o agua caliente, según denuncias de la CTA. Mientras Milei promete compras de F-16 a Dinamarca o submarinos Scorpène a Francia, la realidad es que no hay fondos para pagarlas, y las Fuerzas Armadas se desangran. ¿Qué soberanía puede defender un país con un ejército en ruinas? Ninguna.
Fabricaciones Militares: De Orgullo Industrial a Cáscara Vacía
Fabricaciones Militares (FM), una institución clave para la producción de armamento y tecnología de defensa, enfrenta un desmantelamiento brutal. En 2024, el gobierno recortó un 35% su presupuesto, y para 2025, la asignación es prácticamente nula (La Nación, 20 de septiembre de 2024). Las plantas de Río Tercero y Fray Luis Beltrán han despedido a más de 500 trabajadores desde 2023, según ATE, y la producción de municiones y equipos está paralizada. FM, que históricamente ha sido un bastión de la industria nacional, está siendo empujada al colapso, mientras el gobierno prioriza importaciones de armamento extranjero, como los 24 F-16 adquiridos a Dinamarca por 664 millones de dólares (El Cronista, 18 de mayo de 2024). Este abandono no solo debilita la capacidad de defensa, sino que también destruye un sector industrial estratégico que podría generar empleo y desarrollo.
IOSFA: El Abandono de los Militares y sus Familias
El Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA), que atiende a 550.000 afiliados, está al borde del colapso. En 17 meses, su déficit se disparó a 160.000 millones de pesos, y las reservas positivas de 25.000 millones que tenía en diciembre de 2023 se evaporaron (Clarín, 17 de mayo de 2025). Los recortes en prestaciones han dejado a militares y sus familias sin acceso a medicamentos esenciales, con demoras en cirugías y suspensiones de atención por deudas con prestadores externos. El gobierno de Milei se niega a aportar fondos extraordinarios, y la gestión de Roberto Fiochi, designado por Petri, ha sido un desastre: tomó un crédito al 52% de interés con el IAF, endeudando aún más a la obra social (La Nación, 6 de febrero de 2025). Este abandono no es un error: es una decisión deliberada para desmantelar una institución que protege a quienes defienden el país.
Sector Nuclear Argentino: Un Legado bajo Ataque
El sector nuclear, un orgullo histórico de Argentina, está siendo desmantelado con una saña alarmante. Proyectos estratégicos como los reactores CAREM-25 y RA-10 están paralizados por falta de fondos, y cientos de trabajadores de Atucha I y II han sido despedidos (UOCRA, mayo de 2024). El colmo del desprecio es el nombramiento de Federico Ramos Napoli, un abogado de 30 años sin experiencia en el rubro, como gerente general de Dioxitek, la empresa que produce combustible nuclear, con un sueldo de 7 millones de pesos mensuales (Diagonales, 15 de mayo de 2025). Este tipo de decisiones, impulsadas por Karina Milei, no busca gestionar: busca destruir, humillar y deslegitimar un sector que posicionó a Argentina como líder tecnológico en América Latina. Mientras Milei habla de un "Plan Nuclear Argentino" para ser "pioneros mundiales", sus políticas aseguran que el país pierda su capacidad de innovación y soberanía energética.
Hospital Garrahan: La Salud Pública en Terapia Intensiva
El Hospital Garrahan, un emblema de la salud pública pediátrica, está al borde del colapso por el desfinanciamiento. En 2025, su presupuesto cayó un 40% en términos reales, ajustado por la inflación del 289% (INDEC, abril de 2025). Según Página/12 (10 de mayo de 2025), el hospital ha suspendido cirugías no urgentes, y los tiempos de espera para estudios especializados se han triplicado. La falta de insumos básicos, como reactivos para análisis, ha puesto en riesgo la vida de miles de niños. Mientras tanto, el Ministerio de Salud, reducido a una secretaría bajo Sandra Pettovello, no ha ofrecido soluciones. Este ataque al Garrahan no es un "ajuste necesario": es un golpe directo a la salud pública y al derecho de los niños más vulnerables a recibir atención de calidad.
Sin Obras Públicas: Un País Paralizado
Las obras públicas, motor del desarrollo y la conectividad, han sido completamente abandonadas. En 2024, el gobierno suspendió el 90% de los proyectos de infraestructura, según la Cámara Argentina de la Construcción (La Nación, 15 de noviembre de 2024). Rutas, hospitales, escuelas y obras hidráulicas están paralizadas, dejando a comunidades aisladas y a 200.000 trabajadores de la construcción sin empleo. Milei justificó esta decisión con su mantra de "no hay plata", pero mientras congela la obra pública, gasta millones en campañas mediáticas y compras militares que nunca se concretan. Un país sin infraestructura es un país condenado al atraso, y este gobierno parece decidido a que Argentina retroceda décadas.
Sin Apoyo a las PyMES: El Motor Productivo Asfixiado
Las PyMES, que representan el 70% del empleo formal en Argentina, están siendo asfixiadas por las políticas de Milei. En 2025, el acceso al crédito para pequeñas y medianas empresas cayó un 60% debido a las tasas de interés exorbitantes (120% anual, según el BCRA), y los programas de asistencia, como el FOGAR, fueron eliminados (Ámbito Financiero, 5 de mayo de 2025). La apertura indiscriminada de importaciones ha inundado el mercado con productos extranjeros, mientras que la inflación del 289% y la caída del consumo (el PBI per cápita cayó un 3,5% en 2024) han reducido las ventas de las PyMES en un 40%, según CAME. Este gobierno, que dice defender el "mercado", está matando a los verdaderos emprendedores, dejando un tendal de cierres y despidos mientras favorece a grandes corporaciones y multinacionales.
Malvinas y la Soberanía Nacional: Una Relativización Inaceptable
Quizás el ataque más grave de este gobierno es su relativización de la cuestión Malvinas y la soberanía nacional. Milei ha minimizado el reclamo argentino sobre las islas, llegando a decir en una entrevista con BBC (15 de abril de 2025) que "la soberanía no se negocia con sangre, sino con comercio", una declaración que ignora el sacrificio de los 649 caídos en 1982 y el mandato constitucional de recuperar las Malvinas. Su acercamiento al Reino Unido, como su reunión con David Cameron en Davos en enero de 2024, y su silencio frente a la presencia militar británica en el Atlántico Sur, son una traición a la memoria de los veteranos y a la lucha histórica por la soberanía. Mientras la Marina Real Británica, ahora bajo el mando del General Jenkins, refuerza su presencia en la región, Argentina no tiene ni un solo buque operativo para patrullar sus aguas, gracias al desfinanciamiento de la Armada. Este gobierno no solo abandona Malvinas: entrega la soberanía sin disparar un solo tiro.
Un Proyecto de Destrucción Nacional
El gobierno de Milei no tiene un plan para construir: tiene un plan para destruir. Desfinancia a las Fuerzas Armadas, dejando al país indefenso; vacía a Fabricaciones Militares, destruyendo la industria de defensa; colapsa a IOSFA, abandonando a los militares y sus familias; desmantela el sector nuclear, enterrando un legado de innovación; condena al Hospital Garrahan, poniendo en riesgo a los niños; paraliza las obras públicas, aislando comunidades; asfixia a las PyMES, matando el empleo; y relativiza Malvinas, entregando la soberanía al mejor postor. Todo esto mientras 5,8 millones de argentinos enfrentan hambre severa y el 49,9% vive en la pobreza (UCA, 2024).
El Gobierno debe rendir cuentas por este desastre. Su ideología libertaria, que odia lo público y exalta el mercado, está convirtiendo a Argentina en un país sin Estado, sin instituciones y sin futuro. Si este es el "cambio" que prometieron, entonces es un cambio hacia la destrucción total. Los argentinos merecen un gobierno que defienda la soberanía, fortalezca sus instituciones y luche por su gente, no uno que las arrase sin piedad. La historia no perdonará a Milei por este ataque a la esencia misma de la nación.