domingo 01 de junio de 2025 - Edición Nº209

Nacionales | 29 may 2025

Argentina

Alemania y Ucrania han dado un paso significativo en su colaboración militar

Alemania y Ucrania han dado un paso significativo en su colaboración militar al acordar el desarrollo y despliegue conjunto de nuevas armas de ataque de largo alcance, un movimiento que busca fortalecer las capacidades defensivas de Ucrania frente a Rusia. Este anuncio, realizado el 28 de mayo de 2025 durante la visita del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy a Berlín, coincide con un nuevo paquete de ayuda militar alemana de 5.000 millones de euros (aproximadamente 5.650 millones de dólares), según informó el Ministerio de Defensa alemán.


Detalles de la colaboración

El acuerdo, firmado por los ministros de Defensa de ambos países, Boris Pistorius (Alemania) y Rustem Umerov (Ucrania), establece que Alemania financiará la producción de sistemas de armas de largo alcance directamente en Ucrania, aprovechando la capacidad industrial y técnica del país. El Ministerio de Defensa alemán indicó que un "número significativo" de estas armas se fabricará antes de fin de año, con el primer lote listo para su despliegue en las próximas semanas. Estas armas, que ya están en servicio con las fuerzas ucranianas, no requerirán entrenamiento adicional, lo que acelera su integración en el campo de batalla.

Entre los sistemas destacados se encuentran drones de largo alcance, como los modelos BARS, An-196 "Liutyi" y VB140 Flamingo, con un alcance de hasta 800 km, superando incluso las capacidades de los misiles Taurus alemanes. Además, el paquete incluye cuatro sistemas de defensa aérea IRIS-T, municiones, infraestructura de mantenimiento (como reparaciones de sistemas Gepard por parte del grupo KNDS), y apoyo médico, incluyendo equipos fabricados en Ucrania. Alemania también financiará sistemas de comunicación satelital y de liderazgo militar, extendiendo compromisos previos.

El canciller alemán Friedrich Merz, quien asumió el cargo tras las elecciones de febrero de 2025, enfatizó que no habrá restricciones de alcance para las armas entregadas a Ucrania, permitiendo a Kyiv atacar objetivos militares en territorio ruso. Sin embargo, Merz evitó confirmar si Alemania suministrará sus misiles Taurus, un tema sensible debido a su capacidad para penetrar fortificaciones rusas y su potencial impacto en objetivos estratégicos como el puente de Crimea.

Contexto y motivaciones

Esta colaboración surge en un momento crítico para Ucrania, que enfrenta una intensificación de los ataques rusos y una posible ofensiva de verano, según advirtió Zelenskyy. La decisión alemana también responde a la disminución del apoyo militar estadounidense tras la llegada de Donald Trump a la presidencia en enero de 2025, quien ha priorizado un "acuerdo de paz" que podría ceder territorio ucraniano a Rusia. Con Estados Unidos reduciendo su asistencia (que alcanzó los 66.500 millones de dólares hasta enero de 2025), Europa ha asumido un rol más activo, con Alemania posicionándose como el segundo mayor proveedor de ayuda militar a Ucrania, con un total de 28.000 millones de euros desde 2022.

El paquete de 5.000 millones de euros incluye no solo la producción de armas, sino también sistemas de defensa aérea, artillería, armas ligeras y soporte logístico. Merz describió esta iniciativa como el comienzo de una "nueva forma de cooperación militar-industrial" entre ambos países, buscando no solo apoyar a Ucrania en el conflicto actual, sino también fortalecer su capacidad defensiva a largo plazo mediante el desarrollo de su propia industria.

Análisis crítico

Aunque el acuerdo ha sido celebrado por Ucrania como un "fuerte respaldo" que "salva vidas", también genera preocupaciones. La decisión de Merz de eliminar las restricciones de alcance, alineándose con países como Reino Unido, Francia y Estados Unidos (que levantó sus propias restricciones en noviembre de 2024), podría escalar el conflicto. Rusia, a través de su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha advertido que estas acciones equivalen a una "participación indirecta" de Europa en la guerra, prometiendo una respuesta "adecuada y significativa". Esto podría intensificar los ataques rusos o incluso provocar una escalada hacia un conflicto más amplio con la OTAN, que ha evitado el despliegue directo de tropas en Ucrania para no violar el Artículo V del Tratado del Atlántico Norte.

Además, la falta de claridad sobre los misiles Taurus sugiere que Alemania sigue siendo cautelosa ante las implicancias de proporcionar armas que podrían alterar significativamente el equilibrio estratégico, como la capacidad de Ucrania para destruir el puente de Crimea. La "ambigüedad estratégica" de Berlín, que evita detallar públicamente los sistemas entregados, podría ser una maniobra para minimizar represalias rusas, pero también genera incertidumbre sobre el verdadero alcance del apoyo.

Conexión con temas previos

Este acuerdo tiene implicancias más amplias cuando se considera en el contexto de otros eventos recientes. Por ejemplo, la decisión de Pakistán de adquirir el sistema chino HQ-19, un sistema antimisiles comparable al THAAD, refleja una carrera armamentística global que podría verse exacerbada por la proliferación de armas de largo alcance en Ucrania. Si Ucrania logra producir y desplegar estas armas con éxito, podría inspirar a otros países a buscar sistemas similares, aumentando la inestabilidad regional.

Por otro lado, la política de "dólares en el colchón" impulsada por Milei en Argentina, que permite el uso de fondos sin justificar su origen, podría facilitar que actores ilícitos, incluidos aquellos en Europa del Este, financien la compra de armas avanzadas. Esto podría complicar aún más el panorama de seguridad global, ya que dinero proveniente del narcotráfico o la corrupción podría terminar alimentando conflictos como el de Ucrania, ya sea a través de la venta de armas o el fortalecimiento de redes criminales que operan en la región.

Conclusión

La colaboración entre Alemania y Ucrania para desarrollar armas de largo alcance, respaldada por un paquete de 5.000 millones de euros, es un intento de fortalecer a Kyiv frente a Rusia en un momento de incertidumbre global. Sin embargo, este movimiento no está exento de riesgos: podría escalar el conflicto, tensionar aún más las relaciones con Rusia y alimentar una carrera armamentística en otras regiones. Mientras Alemania busca liderar el apoyo europeo a Ucrania, su cautela con los misiles Taurus y su enfoque en la producción conjunta reflejan un equilibrio entre el apoyo a Kyiv y la contención de una escalada mayor. Este acuerdo, aunque crucial para Ucrania, podría tener consecuencias imprevistas en un mundo ya fracturado por conflictos y políticas económicas irresponsables como las de Milei. Si querés profundizar en algún aspecto, puedo seguir explorando.

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