

Contexto de la denuncia
El Hospital Garrahan, que atiende al 40% de los niños con enfermedades oncológicas del paÃs y es un referente en pediatrÃa de alta complejidad, atraviesa una crisis severa. Los trabajadores, incluidos médicos residentes, han denunciado sueldos insuficientes—$797.061 por más de 60 horas semanales—y condiciones laborales crÃticas que han llevado a un éxodo de profesionales. Según Mariano Boglione, coordinador del Centro Quirúrgico, la falta de personal capacitado compromete la calidad de la atención, afectando a niños con patologÃas complejas. Los residentes iniciaron paros, incluyendo uno de 72 horas la semana anterior bajo el lema "S.O.S. Garrahan, salvemos el hospital", y planeaban otro el 29 de mayo, pero el Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, dictó una conciliación obligatoria por 15 dÃas, frenando la medida.
Carrió, conocida por su estilo frontal, ha sido una crÃtica constante del gobierno de Milei. Su mensaje se suma a una serie de cuestionamientos previos, como su denuncia penal en octubre de 2024 contra el ministro de Salud, Mario Lugones, por abuso de autoridad tras la remoción del Consejo de Administración del Garrahan por otorgar un bono de $500.000 al personal. En esa ocasión, Carrió y la diputada Marcela Campagnoli señalaron que la decisión de Lugones podrÃa haber sido influenciada por Santiago Caputo, asesor presidencial y figura cercana a Lugones, evidenciando una red de intereses polÃticos detrás de las medidas contra el hospital.
Análisis crÃtico
La denuncia de Carrió no es solo un ataque personal a Caputo, sino una crÃtica estructural a las polÃticas de ajuste fiscal del gobierno de Milei, que han reducido drásticamente el presupuesto de sectores clave como la salud pública. El presupuesto del Garrahan cayó un 40% en términos reales en 2025, ajustado por una inflación del 289%, lo que ha generado suspensiones de cirugÃas no urgentes y demoras en estudios especializados, según reportes de prensa. Esto no solo afecta a los trabajadores, sino también a los pacientes, muchos de los cuales dependen del Garrahan como última esperanza para tratamientos complejos.
Sin embargo, la narrativa de Carrió también debe ser analizada con cautela. Su advertencia de que Caputo "terminará preso" y su promesa de "ocuparse de eso" carecen de sustento legal concreto en este momento, ya que no hay investigaciones judiciales abiertas contra Caputo por este tema. Esto podrÃa interpretarse más como una estrategia polÃtica para visibilizar la crisis y presionar al gobierno, especialmente considerando el historial de Carrió de enfrentamientos con figuras del poder. Además, el gobierno ha intentado desescalar el conflicto con la conciliación obligatoria, pero la falta de diálogo paritario real—el último aumento fue un insignificante 1%—sugiere que la solución es temporal y no aborda las demandas de fondo.
Conclusión
El mensaje de Carrió es un grito de alarma ante el colapso del Hospital Garrahan, pero también un reflejo de las tensiones polÃticas en un Argentina marcada por el ajuste y la polarización. Aunque su denuncia resuena con el malestar de los trabajadores y las familias afectadas, su tono amenazante hacia Caputo parece más retórico que práctico. La crisis del Garrahan no es solo un "escándalo moral", como dice Carrió, sino un sÃntoma de un problema mayor: un gobierno que, en su obsesión por el déficit cero, está desmantelando los pilares del Estado, dejando a los más vulnerables sin protección. Si deseás profundizar en las implicancias de esta crisis o en las acciones legales que Carrió podrÃa tomar, puedo seguir explorando.