

El juez federal Sebastián Ramos dictó el procesamiento, destacando que Rivaldi arrojó gas pimienta directamente al rostro de la niña y su madre, quienes estaban sentadas en el suelo sin representar amenaza alguna, lo que contravino la normativa vigente. Las imágenes y videos del incidente, que se viralizaron, fueron clave para desmentir la versión inicial del policía, quien afirmó no haber visto a la menor y haber actuado bajo órdenes superiores. El juez calificó su descargo como "inverosímil", ya que las pruebas muestran que apuntó intencionalmente a las víctimas.
No se dictó prisión preventiva, por lo que Rivaldi permanece en libertad mientras continúa el proceso. La familia de Fabrizia, representada por el abogado Gregorio Dalbón, impulsa la causa, que también generó críticas al Ministerio de Seguridad por intentar encubrir el hecho y culpar a los manifestantes