

Contexto del conflicto
La isla de Annobón, parte de Guinea Ecuatorial, es un territorio de 17 km² con unos 5.000 habitantes que denuncia graves violaciones a los derechos humanos, aislamiento, militarización, hambruna y abusos por parte del régimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema, en el poder desde 1979. Annobón, que históricamente formó parte del Virreinato del Río de la Plata hasta 1816, proclamó su independencia en 2022, aunque no ha sido reconocida internacionalmente. Su autoproclamado primer ministro, Orlando Cartagena Lagar, visitó Buenos Aires en abril de 2025 para pedir ayuda a Argentina, invocando lazos históricos y solicitando ser un "estado asociado" o incluso una provincia, aunque aclaró que no busca ser "anexionada".
La intervención de Roccatagliata
Roccatagliata, representante argentino ante la Unión Africana, se reunió con el embajador de Guinea Ecuatorial en Etiopía sin consultar a la Cancillería, lo que fue interpretado como un respaldo implícito al régimen de Obiang. Este encuentro ocurrió poco después de que Annobón pidiera ayuda a Argentina, lo que generó críticas de las autoridades de la isla, quienes exigieron saber si el gobierno de Javier Milei negociaba con la dictadura y si condenaría el "genocidio annobonés". El régimen de Guinea Ecuatorial aprovechó la reunión para publicitarla como parte de su disputa con Annobón, agravando la percepción de un error diplomático.
Reacciones y consecuencias
Conexión con el contexto político
El incidente se enmarca en un momento de críticas al gobierno de Milei por su manejo de la política exterior y la salud pública, como se ve en el caso del Hospital Garrahan y los rumores sobre IOSFA. La reactivación del tren sanitario “Ramón Carrillo” por Karina Milei, mencionada en tu mensaje anterior, ha sido señalada como una maniobra electoralista en un contexto de ajuste y desfinanciamiento del sistema de salud, lo que refuerza la percepción de descoordinación en la gestión gubernamental.
Conclusión
La reunión de Roccatagliata con el embajador de Guinea Ecuatorial fue un error diplomático que expuso la falta de coordinación en la Cancillería y generó tensiones tanto con Annobón como internamente. Aunque no hay evidencia de un plan deliberado para sabotear a IOSFA o al Garrahan, estos casos reflejan un patrón de gestión cuestionada que alimenta sospechas de vaciamiento o intenciones políticas, ya sea en salud o en política exterior. El caso de Annobón, aunque histórico y simbólico, pone a Argentina en una posición delicada, donde cualquier paso en falso podría complicar su posición internacional.