Despliegue de los sistemas antiaéreos Buk M2E y ZSU-23-2 en Venezuela

Contexto del despliegue

El despliegue de los sistemas Buk M2E y ZSU-23-2 en Güiria, reportado el 31 de mayo de 2025 (@SA_Defensa), responde a la estrategia de Venezuela para reforzar su soberanía aérea en la fachada atlántica, en un contexto de tensiones geopolíticas, como las relacionadas con la presencia del patrullero británico HMS Trent en aguas cercanas a Guyana en diciembre de 2023. El Buk M2E, adquirido por Venezuela en 2009 y recibido en 2013, es operado por el Comando de Defensa Aeroespacial Integral (CODAI), adscrito al Ceofanb, y se integra con otros sistemas como el S-300VM y el S-125 Pechora-2M para cubrir hasta el 90% del espacio aéreo venezolano, según declaraciones del ministro de Defensa Vladimir Padrino López en 2015.

Fotos recientes muestran el vehículo lanzador 9A317E (TELAR) con cuatro misiles 9M317E, el vehículo de recarga 9A316E con grúa para recargar misiles, y el sistema ZSU-23-2, un cañón antiaéreo de corto alcance. La ausencia de radar en las imágenes del vehículo de recarga es consistente con su diseño, ya que el radar de seguimiento (9S36E) está integrado en el TELAR 9A317E.

Características de los sistemas desplegados

1. Sistema Buk M2E:

   • Descripción: El Buk M2E (designación OTAN: SA-17 Grizzly) es un sistema de defensa antiaérea de mediano alcance desarrollado por Rusia, diseñado para interceptar misiles de crucero, bombas inteligentes, aviones, helicópteros y drones. La variante de exportación adquirida por Venezuela utiliza chasis de ruedas 6x6 Volat MZKT-69221, lo que mejora la movilidad en carreteras (hasta 65 km/h) frente a los modelos con orugas, aunque reduce su capacidad en terrenos difíciles.

   • Componentes:

     • Puesto de comando 9S510E: Coordina la batería y recibe datos de radares externos o del radar de detección 9S18M1E.

     • Radar de detección 9S18M1E (TAR): Detecta objetivos a hasta 120 km (45 km a 30 metros de altura).

     • Vehículo lanzador con radar (TELAR) 9A317E: Monta cuatro misiles 9M317E y un radar de seguimiento 9S36E, capaz de rastrear hasta 24 objetivos simultáneamente, incluso a baja altura (15 metros).

     • Vehículo de recarga (TEL) 9A316E: Transporta ocho misiles y una grúa para recargar el TELAR en aproximadamente 13 minutos. No lleva radar integrado, dependiendo del TELAR o el TAR para guiado.

   • Misiles 9M317E: Tienen un alcance de 3 a 45 km contra aeronaves, 20 km contra misiles balísticos o de crucero, y un techo de 25 km. Pueden atacar objetivos en superficie y son resistentes a contramedidas electrónicas, con guía semiactiva y capacidad de operar con sistemas ópticos (cámara térmica y telémetro láser).

   • Historial: Venezuela adquirió tres sistemas Buk M2E en 2009, con entregas en 2013. Fueron probados con fuego real en 2015 durante el ejercicio Escudo Soberano y en 2019 durante el Bicentenario de Angostura, demostrando su capacidad para derribar objetivos a 50 km.

2. Sistema ZSU-23-2:

   • Descripción: El ZSU-23-2 es un cañón antiaéreo remolcado de 23 mm, de origen soviético, diseñado para defensa de corto alcance contra aeronaves y drones a baja altura. Es una versión más ligera del ZSU-23-4 Shilka, sin el chasis autopropulsado ni radar integrado.

   • Características: Monta dos cañones de 23 mm con un alcance efectivo de 2,5 km y un techo de 1,5 km. Su alta cadencia de fuego (hasta 2.000 disparos por minuto) lo hace ideal contra objetivos de baja cota, aunque su falta de radar lo limita a operaciones visuales o en coordinación con sistemas como el Buk M2E.

   • Rol en Venezuela: Los ZSU-23-2 complementan los sistemas misilísticos del CODAI, como el Buk M2E y el Igla-S, proporcionando una capa de defensa cercana para proteger baterías de misiles o instalaciones estratégicas.

Implicaciones estratégicas

• Defensa aérea integral: La combinación del Buk M2E y el ZSU-23-2 fortalece la capacidad de Venezuela para proteger su espacio aéreo, especialmente en la costa atlántica, frente a amenazas como aviones de combate, drones o misiles de crucero. El Buk M2E ofrece cobertura de mediano alcance, mientras que el ZSU-23-2 cubre brechas a corta distancia.

• Respuesta a tensiones regionales: El despliegue en Güiria, cerca de la frontera marítima con Guyana, sugiere una postura defensiva ante posibles provocaciones, como las asociadas al conflicto por el Esequibo o la presencia de buques extranjeros en la región.

• Interoperabilidad: El Buk M2E se integra con otros sistemas del CODAI, como el S-300VM para largo alcance y el S-125 Pechora-2M para corto alcance, creando un sistema de defensa en capas. La ausencia de radar en el vehículo de recarga (TEL 9A316E) no afecta su operatividad, ya que depende del radar del TELAR 9A317E o del TAR 9S18M1E.

Desafíos operativos

• Mantenimiento y personal: Expertos han señalado que los sistemas Buk M2E venezolanos enfrentan problemas de operatividad debido a la falta de mantenimiento y la deserción de personal capacitado, como reportó Andrei Serbin en 2020. Un incidente en 2017, donde se denunció el hurto de módulos electrónicos de un lanzador Buk M2E en Charallave, evidencia vulnerabilidades logísticas.

• Dependencia de Rusia: La FANB depende de asistencia técnica rusa para mantener los Buk M2E, lo que podría limitar su autonomía operativa ante sanciones internacionales o restricciones de suministro.

• Limitaciones del ZSU-23-2: Sin radar integrado, el ZSU-23-2 depende de sistemas externos para detectar objetivos, lo que reduce su efectividad contra amenazas rápidas o en condiciones de baja visibilidad.

Conclusión

El despliegue de los sistemas Buk M2E y ZSU-23-2 en Güiria, estado Sucre, refleja el esfuerzo de Venezuela por reforzar su defensa aérea en un contexto de tensiones regionales. El Buk M2E, con sus lanzadores 9A317E y vehículos de recarga 9A316E, proporciona una capacidad robusta de mediano alcance, mientras que el ZSU-23-2 ofrece protección cercana. Las imágenes recientes (@SA_Defensa, 31 de mayo de 2025) confirman la operatividad de estos sistemas, aunque la ausencia de radar en el vehículo de recarga es estándar en su diseño. A pesar de su potencia, los desafíos de mantenimiento y personal podrían limitar su efectividad. Este despliegue subraya la postura defensiva de la FANB y su compromiso con la soberanía aérea, aunque su impacto real dependerá de la capacidad de sostener y operar estos sistemas avanzados.

Fuentes:

• Infodefensa.com, 6 de febrero de 2024

   

• Zona-Militar.com, 2 de noviembre de 2016

   

• FAV-Club.com, 3 de septiembre de 2016

   

• Hispantv.com, 14 de febrero de 2019

   

• Infodefensa.com, 25 de marzo de 2015