

Algunos reportes iniciales, incluidas publicaciones en X y fuentes ucranianas, sugieren que un F-16 ucraniano, posiblemente utilizando un misil AIM-120 AMRAAM, fue responsable del derribo, lo que marcaría el primer derribo aire-aire confirmado por un F-16 ucraniano. Por ejemplo, Kyiv Post y varias publicaciones en X, como las de@andriy_ht y @UHN_Plus apoyan esta narrativa.
No obstante, otras fuentes, como AviVector citado en un análisis de daxe.substack.com, indican que el Su-35 fue derribado por un sistema de misiles tierra-aire ucraniano, no por un F-16, corrigiendo los reportes iniciales. Esta discrepancia no ha sido completamente resuelta, ya que no hay evidencia definitiva que confirme si fue un F-16 o un sistema SAM el que derribó el avión. Los blogueros militares rusos, como Fighterbomber, han reconocido la pérdida del Su-35 y afirman que el piloto sobrevivió, pero Rusia no ha emitido un comentario oficial.
El Su-35S es un caza ruso avanzado de generación 4.5, valorado en aproximadamente 100 millones de dólares, conocido por su maniobrabilidad y radar avanzado. Este incidente se suma a las pérdidas de la Fuerza Aérea Rusa, con estimaciones que sugieren al menos siete Su-35 perdidos desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022. La operación ocurrió en un contexto de intensos combates en Kursk, tras una incursión ucraniana en agosto de 2024.
En resumen, aunque los canales ucranianos y algunas fuentes afirman que un F-16 derribó el Su-35S, existe incertidumbre, y podría haber sido un sistema tierra-aire. La información sigue siendo inconclusa sin confirmación oficial adicional.