

El ataque de la Fuerza Aérea Israelí al Complejo Aeroespacial de Khojir: Un golpe al corazón del programa de misiles iraní
El Complejo Aeroespacial de Khojir: Un objetivo estratégico
Rol del complejo:
El Complejo Aeroespacial de Khojir es una instalación militar-industrial clave, gestionada por la IRGC, especializada en la investigación, desarrollo, producción y almacenamiento de misiles balísticos de corto y medio alcance. Según analistas citados por The Times of Israel, Khojir alberga túneles subterráneos y almacenes que resguardan misiles utilizados en operaciones iraníes, como los lanzados contra Israel en abril y octubre de 2024. Su proximidad a Teherán (aproximadamente 20 km al sureste) y su diseño fortificado lo convierten en un objetivo crítico, protegido por sistemas de defensa aérea avanzados.
La instalación ha sido vinculada a la producción de misiles como el Shahab y el Fateh, capaces de alcanzar objetivos a cientos de kilómetros, lo que representa una amenaza directa para Israel y otros actores regionales. Además, Khojir incluye sitios de prueba y laboratorios que apoyan el programa de misiles, según el Institute for the Study of War.
Historial de ataques previos:
Khojir no es un objetivo nuevo para Israel. En octubre de 2024, la IAF atacó la instalación, causando daños parciales que, según posts en X, dejaron algunas secciones fuera de uso. Sin embargo, Irán habría continuado utilizando el complejo para actividades limitadas, lo que motivó el ataque de junio de 2025.
Ejecución del ataque
Tácticas y tecnología:
Fuerzas involucradas: La IAF desplegó cazas furtivos F-35I “Adir”, equipados con tanques de combustible conformales para operar a larga distancia (aproximadamente 2,000 km desde Israel). Según Euronews, la operación involucró más de 50 aviones de combate, que lanzaron municiones guiadas de precisión, como bombas JDAM y misiles Rampage, diseñados para penetrar bunkers fortificados.
Neutralización de defensas: Antes del ataque, el Mossad ejecutó operaciones encubiertas para sabotear las defensas aéreas iraníes. Según The Times of Israel, comandos del Mossad introdujeron drones explosivos y sistemas de armas preposicionados cerca de Teherán, destruyendo radares y misiles tierra-aire (como los S-300). Esto otorgó a la IAF “supremacía aérea” sobre el espacio aéreo iraní, permitiendo un ataque sin oposición significativa.
Ejecución: Los aviones israelíes lanzaron múltiples oleadas de bombardeos, enfocándose en instalaciones de producción y almacenes subterráneos en Khojir. Posts en X reportaron una “explosión masiva” seguida de un “gran incendio”, visibles desde áreas cercanas a Teherán, lo que sugiere un impacto directo en infraestructura crítica.
Daños y consecuencias inmediatas
Impacto físico:
Infraestructura afectada: Según The Times of Israel, el ataque alcanzó túneles de almacenamiento y líneas de ensamblaje de misiles, así como la Universidad Imán Hossein, cercana a Khojir y vinculada al IRGC, lo que amplificó el impacto en las operaciones militares iraníes. No se reportaron daños nucleares en Khojir, ya que el complejo se centra exclusivamente en misiles convencionales
Pérdidas humanas: No hay información específica sobre víctimas en Khojir durante este ataque. Sin embargo, la ausencia de reportes sobre bajas de alto perfil, como las registradas en otros ataques israelíes (por ejemplo, el asesinato de Hossein Salami), sugiere que el objetivo fue principalmente infraestructura.
Respuesta iraní:
La agencia estatal iraní IRNA no confirmó daños específicos en Khojir, pero reportó que las defensas aéreas en Teherán se activaron durante el ataque, sin interceptar todos los proyectiles. La narrativa oficial iraní minimizó el impacto, calificando los daños como “leves”, aunque la magnitud del incendio reportada en X contradice esta versión.
No se registraron represalias directas desde Khojir, pero Irán lanzó misiles balísticos contra Israel horas después, como parte de la operación “True Promise III”, indicando una respuesta más amplia a la ofensiva israelí
Implicaciones para el programa de misiles iraní
Impacto estratégico:
Reducción de capacidades: La destrucción de instalaciones de producción y almacenamiento en Khojir limita la capacidad de Irán para fabricar y desplegar misiles balísticos, un pilar de su estrategia de disuasión. Según LA NACION, Israel destruyó “un tercio” de los lanzadores de misiles tierra-tierra iraníes, probablemente incluyendo activos en Khojir, lo que debilita la proyección militar de Teherán.
Retraso en operaciones: La pérdida de infraestructura clave, como líneas de ensamblaje y almacenes, podría retrasar el programa de misiles iraní durante meses o años, dependiendo de la magnitud del daño y la capacidad de Irán para reconstruir bajo sanciones internacionales. Esto beneficia a Israel al reducir la amenaza de ataques con misiles a corto plazo.
Golpe psicológico: El ataque, ejecutado con precisión en una instalación fortificada cerca de la capital, envía un mensaje a Irán sobre la vulnerabilidad de sus activos militares, incluso en zonas protegidas. La supremacía aérea de Israel, según Infobae, refuerza esta percepción de superioridad táctica.
Limitaciones del impacto:
Capacidad residual: Aunque Khojir es un centro clave, Irán cuenta con otras instalaciones de producción de misiles, como las de Kermanshah y Shiraz, que no fueron reportadas como atacadas el 17 de junio. Esto sugiere que el programa de misiles no está completamente neutralizado
Respuesta iraní: La narrativa de “daños menores” busca proyectar resiliencia, y la rápida movilización de defensas aéreas indica que Irán mantiene cierta capacidad operativa, aunque debilitada.
Reconstrucción: Irán ha demostrado en el pasado, tras ataques como el de 2021 en Natanz, su habilidad para reconstruir infraestructura dañada, aunque bajo restricciones económicas y sanciones.
Evaluación crítica
La información sobre el ataque a Khojir se basa principalmente en posts de X, que reportan una explosión y un incendio, pero carecen de confirmación oficial de fuentes iraníes o internacionales como Reuters o AP. La repetición de la narrativa en cuentas como @AlertaMundoNews @Eldruso y @Apuntes_ sugiere una posible amplificación coordinada, aunque la mención de Khojir en The Times of Israel y el contexto de la operación “Rising Lion” respaldan la verosimilitud del ataque
La falta de detalles específicos sobre el daño, como el número de almacenes destruidos o la cantidad de misiles afectados, limita la evaluación del impacto. Además, la narrativa iraní de minimizar los daños podría ser propaganda para mantener la moral interna, pero la ausencia de imágenes oficiales iraníes mostrando el complejo intacto sugiere que el ataque fue significativo. La operación refleja la capacidad de Israel para ejecutar ataques de precisión a larga distancia, pero también expone el riesgo de una escalada si Irán logra reconstruir o responder con mayor contundencia.
Conclusión
El ataque de la Fuerza Aérea Israelí al Complejo Aeroespacial de Khojir el 17 de junio de 2025 marcó un golpe estratégico contra el programa de misiles balísticos de Irán, dañando infraestructura crítica de producción y almacenamiento. La operación, ejecutada con cazas F-35I y apoyada por sabotajes del Mossad, demostró la capacidad de Israel para neutralizar objetivos fortificados en el corazón de Irán, logrando supremacía aérea temporal. Aunque los daños reportados —explosiones e incendios— sugieren un impacto significativo, la falta de confirmación oficial y la capacidad residual de Irán limitan las conclusiones sobre el alcance total. Este ataque refuerza la ventaja táctica de Israel, pero plantea interrogantes sobre la resiliencia del programa militar iraní y el riesgo de represalias en un contexto de alta tensión regional.
Fuentes:
The Times of Israel, Euronews, LA NACION, Infobae, BBC News Mundo