Contexto de las Marchas y la Condena
- Condena de CFK: Cristina Kirchner fue sentenciada a seis años de prisión y una inhabilitación perpetua para cargos públicos por corrupción en la obra pública (causa Vialidad). El 17 de junio de 2025, se le otorgó prisión domiciliaria con una tobillera electrónica, evitando su traslado a Comodoro Py.
- Movilizaciones: El 18 de junio de 2025, una marcha masiva en Plaza de Mayo, convocada por el Partido Justicialista (PJ), La Cámpora, sindicatos como ATE, CTA, UOM, Smata, y movimientos sociales, reunió entre 158,000 y 500,000 personas, según estimaciones de La Nación y Vía País. La consigna principal fue “Argentina con Cristina”, rechazando la condena como una “proscripción política” y criticando al gobierno de Milei.
- Otras Protestas: Además de la marcha en Buenos Aires, hubo movilizaciones en Mar del Plata, Ushuaia, Gregorio de Laferrere, Córdoba, y Tucumán, con vigilias y banderazos en apoyo a CFK. Más de 250 intendentes peronistas anunciaron una “marcha federal” para el 18 de junio, y se reportaron cortes en autopistas como Buenos Aires-La Plata.
¿Teme el Gobierno Más Marchas Multitudinarias?
Intentos del Gobierno de Alejarse del Tema
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Desvío del Foco Judicial:
- El gobierno ha insistido en la independencia del Poder Judicial, enfatizando que la condena de CFK es una decisión de la justicia, no del Ejecutivo. Francos subrayó que el gobierno respeta las resoluciones judiciales y no busca interferir, presentándose como un actor institucional neutral.
- Al concederse la prisión domiciliaria, el gobierno evitó un traslado de CFK a Comodoro Py, lo que descomprimió la narrativa de una marcha directa a los tribunales. Esto podría interpretarse como una estrategia para reducir la tensión en un escenario potencialmente volátil.
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Minimizar la Movilización:
- Funcionarios como Francos y Bullrich han intentado deslegitimar las marchas, calificándolas como un intento de presión sobre la justicia o una acción antidemocrática. La Casa Rosada afirmó que el apoyo a CFK es minoritario, buscando reducir la percepción de su impacto político.
- La vocera del gobierno porteño, Laura Alonso, indicó que evalúan cambiar el lugar de la prisión domiciliaria de CFK, posiblemente para evitar que su domicilio en Constitución se convierta en un “sitio de peregrinación peronista”, lo que sugiere un esfuerzo por desarticular el simbolismo de las movilizaciones.
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Foco en la Gestión:
- El gobierno intentó desviar la atención hacia sus logros, como la baja inflación y la reestructuración de la Policía Federal (Decreto 383/2025), anunciada por Milei y Bullrich el 17 de junio. Esto busca contrarrestar la narrativa opositora con un discurso de estabilidad y orden.
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Evitar la Polarización con CFK:
- Algunos analistas, como Alejandro Cancelare, sugieren que Milei podría beneficiarse políticamente de mantener a CFK como una figura polarizante, pero el gobierno parece evitar alimentar directamente el “mito de la proscripción”. Esto se refleja en la decisión de no impulsar la “ficha limpia” para prohibir candidaturas de condenados, según@morandolucas , para no fortalecer la narrativa de persecución.
- La condena y la inhabilitación perpetua de CFK podrían desplazar el liderazgo peronista hacia figuras como Axel Kicillof, lo que el gobierno podría ver como una oportunidad para debilitar al kirchnerismo sin enfrentarlo directamente.
Crítica a la Narrativa
- Temor Real vs. Postura Pública: Aunque el gobierno niega estar “preocupado”, las medidas de seguridad, la suspensión de agendas, y los controles policiales sugieren que teme el impacto de nuevas marchas, especialmente si se combinan con otras protestas, como las de jubilados o trabajadores (por ejemplo, del Hospital Garrahan). Sin embargo, la narrativa oficial de minimizar el apoyo a CFK busca proyectar control y evitar que las movilizaciones ganen más fuerza.
- Intento de Desmarcarse: El gobierno ha logrado parcialmente alejarse del tema al enfatizar la independencia judicial y evitar un enfrentamiento directo con CFK. Sin embargo, las críticas de Kicillof, Máximo Kirchner, y otros líderes peronistas, que vinculan la condena con un “golpe de autoritarismo” de Milei, mantienen al gobierno en el centro de la controversia.
- Limitaciones de las Fuentes: Las publicaciones en X, como las de@diagonalesweb y @altoque_ok, reflejan un sesgo opositor al acusar al gobierno de represión, pero carecen de pruebas concretas de violencia policial generalizada. Por otro lado, fuentes oficiales como Infobae y La Nación tienden a alinearse con el discurso del gobierno, minimizando las marchas. La polarización mediática dificulta una evaluación neutral.
- Riesgo de Escalada: La marcha del 18 de junio no registró disturbios significativos, pero la senadora Teresa García y otros líderes peronistas anunciaron que las protestas continuarán, lo que podría aumentar la tensión. La consigna “Cristina libre” y el respaldo de gobernadores, sindicatos, y movimientos sociales indican que el peronismo planea mantener la presión.
Conclusión
El gobierno de Milei muestra signos de preocupación por la posibilidad de más marchas multitudinarias, evidenciados por los operativos de seguridad, los controles policiales, y las declaraciones de Bullrich sobre la “tiranía de la calle”. Sin embargo, intenta alejarse del tema Cristina Kirchner al enfatizar la independencia judicial, minimizar la magnitud de las movilizaciones, y desviar la atención hacia logros de gestión. Aunque ha evitado una confrontación directa, el fuerte operativo de seguridad y las críticas opositoras sugieren que el tema sigue siendo un desafío político. La capacidad del peronismo para sostener la movilización, con figuras como Kicillof y Máximo Kirchner liderando, podría generar nuevas protestas, especialmente si se percibe como una persecución política. El gobierno parece optar por una estrategia de contención y deslegitimación, pero el impacto de CFK como figura central de la oposición persiste.