martes 24 de junio de 2025 - Edición Nº232

Editorial | 23 jun 2025

Razones para considerar que ha comenzado la Tercera Guerra Mundial tras el ataque de Estados Unidos a Irán

El ataque de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares iraníes (Fordow, Natanz e Isfahán) el 21 de junio de 2025, denominado "Martillo de Medianoche", ha intensificado las tensiones globales y desatado especulaciones sobre el inicio de una Tercera Guerra Mundial. Este informe analiza las razones que sustentan esta percepción, basándose en reacciones internacionales, dinámicas geopolíticas, escalada militar y el contexto global. Sin embargo, también se considera que la ausencia de una declaración formal de guerra y la naturaleza fragmentada del conflicto podrían indicar que no se trata aún de una guerra mundial en el sentido clásico. La información se deriva de fuentes confiables disponibles hasta la fecha actual, 23 de junio de 2025.


Informe: Razones para considerar que ha comenzado la Tercera Guerra Mundial tras el ataque de Estados Unidos a Irán en 2025


Razones para creer que ha comenzado la Tercera Guerra Mundial

  1. Escalada militar directa entre potencias y aliados

    • Involucramiento de EE.UU. e Israel contra Irán: El bombardeo estadounidense, en apoyo a la ofensiva israelí iniciada el 13 de junio de 2025, marca una intervención directa de una superpotencia contra un actor regional clave. La operación apuntó a destruir el programa nuclear iraní, lo que Irán calificó como una "violación grave" de su soberanía, prometiendo represalias "sin límites".
    • Respuesta iraní: Irán lanzó 40 misiles contra Israel, causando al menos 23 heridos y daños en Tel Aviv y Haifa. La Guardia Revolucionaria anunció que sus operaciones continuarán de manera "precisa, decidida y feroz", lo que sugiere una escalada sostenida.

       

    • Participación de aliados: La posible activación de grupos respaldados por Irán, como Hezbollah en Líbano y los hutíes en Yemen, podría ampliar el conflicto a múltiples frentes. Además, las amenazas de Irán de cerrar el estrecho de Ormuz, vital para el comercio mundial de petróleo, incrementan el riesgo de una confrontación regional con implicaciones globales.

       

       

  2. Condensas internacionales y polarización global

    • Postura de Rusia y China: Rusia, aliada estratégica de Irán, condenó los ataques estadounidenses como "irresponsables" y violatorios del derecho internacional. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, advirtió que "la Tercera Guerra Mundial podría estar muy cerca" si no se respeta la Carta de la ONU. China también criticó la acción de EE.UU., argumentando que exacerba las tensiones en Medio Oriente.

       

       

       

    • Oposición de otros países: Naciones como Omán, Qatar, Egipto y Líbano expresaron preocupación por una posible "escalada desastrosa". En América Latina, Chile y Cuba condenaron el ataque, señalando riesgos de una "crisis irreversible".

       

       

    • Apoyo a EE.UU. e Israel: Líderes republicanos en EE.UU., como Mike Johnson y John Thune, respaldaron la operación, mientras que aliados occidentales como el Reino Unido y Francia han participado en la defensa contra ataques iraníes previos. Esta polarización refuerza la percepción de un mundo dividido en bloques enfrentados.

       

       

  3. Contexto geopolítico frágil y conflictos simultáneos

    • Múltiples frentes activos: El ataque a Irán se suma a conflictos preexistentes, como la guerra en Ucrania (desde 2022), las tensiones entre China y EE.UU. por Taiwán, y el rearme de Corea del Norte. Expertos describen esta situación como una "guerra por tramos", donde diversos enfrentamientos regionales podrían confluir en un conflicto global.

       

       

    • Comparaciones históricas: Analistas comparan el escenario actual con la Europa previa a 1914, cuando alianzas cruzadas y un evento desencadenante (el asesinato del archiduque Francisco Fernando) llevaron a la Primera Guerra Mundial. El ataque a Irán podría ser una chispa similar, especialmente si activa alianzas como la de Irán con Rusia o China.

       

       

    • Riesgo de proliferación nuclear: Aunque la IAEA descartó una fuga radiactiva masiva, la liberación de gas hexafluoruro de uranio en Natanz plantea preocupaciones ambientales y de seguridad. Además, sectores en Irán podrían acelerar su programa nuclear como respuesta, aumentando el riesgo de proliferación.

       

       

  4. Impacto económico inmediato y desestabilización global

    • Crisis energética: La amenaza de Irán de bloquear el estrecho de Ormuz ha disparado los precios del petróleo, afectando la economía global. El Fondo Monetario Internacional alertó sobre una posible recesión técnica en economías vulnerables debido al encarecimiento energético.

       

       

    • Caída de mercados financieros: Las bolsas asiáticas y europeas se desplomaron tras el ataque, reflejando una pérdida de confianza global. Los bancos centrales enfrentan dilemas sobre políticas monetarias para contrarrestar la inflación y el estancamiento.

       

    • Efectos en cadenas de suministro: La interrupción del comercio marítimo en el Golfo Pérsico podría agravar la escasez de bienes esenciales, especialmente en países dependientes de importaciones.

       

  5. Percepción pública y narrativa en redes sociales

    • Tendencias en X: Desde el 21 de junio, "Tercera Guerra Mundial" se volvió tendencia en X, con usuarios especulando que la alianza EE.UU.-Israel contra Irán marca el inicio de un conflicto global. Algunos posts vinculan a Rusia, China y Corea del Norte como potenciales actores en apoyo a Irán.
    • Cultura del miedo: La difusión de videos en TikTok y X mostrando misiles impactando en Israel e Irán amplifica la percepción de un conflicto inminente. Esta narrativa refuerza la idea de una guerra mundial, incluso si los eventos son regionales.

       

    • Advertencias de figuras públicas: Declaraciones como la de Steve Bannon, quien calificó el ataque como "el inicio de la Tercera Guerra Mundial", y las de Lavrov y Medvedev alimentan la ansiedad global.

       

       

  6. Ausencia de esfuerzos diplomáticos efectivos

    • Colapso de negociaciones: Las conversaciones entre EE.UU. e Irán sobre el programa nuclear colapsaron antes del ataque israelí del 13 de junio. La negativa iraní a dialogar mientras continúen los bombardeos reduce las posibilidades de una desescalada.

       

       

    • Rechazo de la ONU: El ataque de EE.UU. fue criticado por violar la Carta de la ONU y el Tratado de No Proliferación Nuclear. El secretario general António Guterres expresó alarma por la "escalada peligrosa", pero la falta de consenso en el Consejo de Seguridad limita las opciones diplomáticas.

       

       

    • Ultimátums de Trump: Las declaraciones de Trump, exigiendo que Irán "opte por la paz" o enfrente ataques más severos, cierran espacios para el diálogo, aumentando la percepción de un conflicto inevitable.

       

       


Razones que sugieren que no es una Tercera Guerra Mundial (contrapunto)

  1. Ausencia de una guerra global declarada: Históricamente, las guerras mundiales involucran a múltiples grandes potencias en frentes simultáneos con declaraciones formales de guerra. Actualmente, el conflicto se limita a EE.UU., Israel e Irán, con otros actores (Rusia, China) en un rol de condena verbal, no militar.

     

  2. Naturaleza fragmentada del conflicto: Expertos describen el escenario como una "guerra por tramos", no un enfrentamiento unificado. Conflictos como Ucrania o Taiwán son separados, y no hay evidencia de una coalición global enfrentada.

     

  3. Capacidad limitada de Irán: A diferencia de las superpotencias de la Guerra Fría, Irán carece de alianzas estatales sólidas. Rusia, debilitada por Ucrania, y China, enfocada en Taiwán, podrían no intervenir directamente.

     

  4. Contención de daños: EE.UU. e Israel han enfatizado que el ataque fue "quirúrgico" para evitar bajas civiles masivas, y la IAEA descartó riesgos nucleares inmediatos. Esto sugiere un intento de limitar la escalada.

     

     

  5. Especulación mediática: La narrativa de "Tercera Guerra Mundial" puede ser amplificada por el sensacionalismo en redes sociales y medios, más que por una realidad concreta. Eventos similares, como el asesinato de Qassem Soleimani en 2020, generaron temores que no se materializaron.

     


Conclusión

El ataque de EE.UU. a Irán en junio de 2025 ha generado razones significativas para temer el inicio de una Tercera Guerra Mundial, incluyendo la escalada militar, la polarización global, el contexto geopolítico frágil, los impactos económicos y la percepción pública amplificada por redes sociales. La intervención directa de una superpotencia, las amenazas de represalias iraníes y las advertencias de Rusia y China refuerzan esta narrativa. Sin embargo, la ausencia de una guerra global declarada, la naturaleza regional del conflicto y la falta de involucramiento directo de otras potencias sugieren que podría tratarse de una crisis grave, pero no necesariamente el comienzo de una guerra mundial.

El riesgo de escalada persiste, especialmente si Irán activa a sus aliados o si potencias como Rusia o China pasan de la retórica a la acción. La comunidad internacional, liderada por la ONU, debe priorizar la diplomacia para evitar que esta "chispa" encienda un conflicto global. La situación requiere monitoreo constante, ya que las decisiones de los próximos días serán cruciales para determinar si el mundo se desliza hacia un conflicto de escala histórica.


Recomendaciones

  1. Seguir de cerca las declaraciones oficiales de EE.UU., Irán, Rusia y China para evaluar la probabilidad de una escalada militar.

  2. Monitorear las redes sociales, especialmente X, para entender la percepción pública, pero contrastarla con fuentes verificadas.

  3. Analizar los informes de la IAEA y el FMI para evaluar los riesgos nucleares y económicos.

  4. Apoyar iniciativas diplomáticas multilaterales para reabrir canales de diálogo entre las partes involucradas.

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