

Contexto del informe de la IAEA de marzo de 2023
Enriquecimiento al 83.7% en Fordow:
En marzo de 2023, la IAEA informó que detectó partículas de uranio enriquecido al 83.7% en la instalación nuclear de Fordow, un nivel muy cercano al 90% necesario para producir un arma nuclear. Este hallazgo fue considerado alarmante, ya que superaba significativamente el límite del 3.67% establecido en el acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA).
Irán afirmó que este nivel de enriquecimiento fue "accidental" y resultado de fluctuaciones técnicas en las centrifugadoras, pero la IAEA expresó preocupación por la falta de transparencia y la posibilidad de que Irán estuviera avanzando hacia capacidades nucleares militares.
Reserva de uranio enriquecido:
La IAEA estimó que, para marzo de 2023, Irán poseía 233 kg de uranio enriquecido al 60% en Fordow. Según expertos nucleares, esta cantidad es suficiente para producir entre 2 y 3 armas nucleares si se enriquece aún más al 90%. Esto posicionó a Irán como un "estado umbral nuclear", capaz de desarrollar un arma nuclear en cuestión de semanas si así lo decidiera.
Además, Irán tenía un total de aproximadamente 3,760 kg de uranio enriquecido en diferentes niveles (3.67%, 20% y 60%), según el informe de la IAEA, lo que incrementaba las preocupaciones sobre su capacidad nuclear.
Contexto de Fordow:
Fordow es una instalación subterránea fortificada, diseñada para resistir ataques aéreos, lo que la hace estratégica para el programa nuclear iraní. Su uso para enriquecer uranio a niveles altos fue visto como una violación del JCPOA, del cual EE.UU. se retiró en 2018 bajo la administración Trump.
Actualización tras el ataque de junio de 2025
Traslado de materiales nucleares:
Como se mencionó en la respuesta anterior, una fuente iraní citada por Reuters el 22 de junio de 2025 afirmó que "la mayor parte del uranio altamente enriquecido en Fordow había sido trasladado a otro lugar antes del ataque" estadounidense del 21 de junio. Esto sugiere que, aunque en 2023 Fordow albergaba 233 kg de uranio al 60%, es probable que parte o la totalidad de este material fuera reubicado antes del bombardeo, posiblemente en respuesta a las crecientes tensiones con Israel y EE.UU.
Imágenes satelitales de Maxar Technologies (19-20 de junio de 2025) muestran actividad de vehículos en Fordow, lo que podría indicar el traslado de materiales o personal como medida preventiva.
Estado actual de Fordow:
La Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI) afirmó tras el ataque que no hubo contaminación radiactiva significativa en Fordow, lo que podría respaldar la idea de que los materiales nucleares clave ya no estaban en la instalación o estaban bien protegidos. Sin embargo, no hay confirmación oficial de que Fordow estuviera completamente "vaciado" de uranio enriquecido desde meses antes, como sugieren algunas afirmaciones iraníes.
La IAEA, en un comunicado del 22 de junio de 2025, señaló que está evaluando los daños en Fordow, Natanz e Isfahán, pero no ha reportado evidencia de una fuga radiactiva masiva, lo que sugiere que el impacto del ataque en términos nucleares fue limitado.
Capacidad nuclear de Irán post-ataque:
Aunque el ataque estadounidense apuntó a destruir infraestructura nuclear en Fordow, Natanz e Isfahán, Irán afirmó que su programa nuclear "no será detenido". Esto podría indicar que parte de su capacidad de enriquecimiento (centrifugadoras, materiales o conocimientos técnicos) permanece intacta, posiblemente en sitios secretos no atacados.
La declaración de Irán sobre la reubicación de uranio enriquecido sugiere que podrían haber dispersado sus reservas para evitar pérdidas totales, una práctica común en programas nucleares bajo amenaza.
Implicaciones
Riesgo nuclear reducido a corto plazo: Si el uranio enriquecido fue efectivamente trasladado, como afirmó la fuente iraní, el ataque de EE.UU. podría no haber destruido la capacidad nuclear de Irán, pero sí habría retrasado su programa al dañar infraestructura clave como las centrifugadoras en Fordow.
Escalada estratégica: La confirmación de que Irán trasladó materiales sugiere una planificación anticipada, lo que podría indicar que el país está preparado para continuar su programa nuclear en ubicaciones alternativas, aumentando la preocupación de EE.UU. e Israel sobre un Irán nuclearmente capaz.
Falta de transparencia: La IAEA ha enfrentado dificultades para monitorear el programa iraní desde 2021, cuando Irán restringió el acceso a inspectores. Esto hace que las afirmaciones iraníes sobre el traslado de uranio sean difíciles de verificar sin inspecciones en sitio.
Conclusión
El informe de la IAEA de marzo de 2023 confirma que Fordow era un centro clave para el enriquecimiento de uranio al 83.7% y albergaba 233 kg de uranio al 60%, suficiente para varias armas nucleares si se procesaba ulteriormente. Sin embargo, las declaraciones iraníes posteriores al ataque de junio de 2025 sugieren que gran parte de este material fue trasladado antes del bombardeo, lo que podría explicar la ausencia de una fuga radiactiva significativa. Aunque no hay evidencia concluyente de que Fordow estuviera "vaciado desde hace meses", las acciones preventivas de Irán (traslado de uranio, sellado de túneles) indican que la instalación estaba menos activa o contenía menos material crítico al momento del ataque. La IAEA aún está evaluando los daños, pero la capacidad nuclear de Irán probablemente persiste en otros sitios, lo que mantiene la tensión geopolítica en torno a su programa nuclear.
Recomendación: Seguir monitoreando los informes de la IAEA y las declaraciones oficiales de Irán para confirmar el estado actual de Fordow y el destino del uranio enriquecido. Fuentes como Reuters, Al Jazeera y posts en X de cuentas verificadas pueden ofrecer actualizaciones en tiempo real.
Fuentes:
Reuters, Al Jazeera, Infobae, BBC News Mundo (web:0-24).
Informe de la IAEA, marzo de 2023.