sábado 28 de junio de 2025 - Edición Nº236

Conflictos | 24 jun 2025

Milei festejo el ataque de Estados Unidos a Irán

El presidente argentino, Javier Gerardo Milei, ha generado una intensa controversia tanto a nivel nacional como internacional al manifestar su apoyo explícito al ataque perpetrado por Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, en coordinación con Israel, el pasado 21 de junio de 2025. Este respaldo, expresado principalmente a través de publicaciones en redes sociales, ha marcado un punto de inflexión en la política exterior de Argentina, alejándose de la histórica postura de neutralidad del país en conflictos internacionales. A continuación, se presenta un análisis detallado de los eventos, la postura de Milei, las reacciones internas y externas, y las posibles consecuencias de esta decisión para Argentina.


Javier Milei y su respaldo al ataque de Estados Unidos contra Irán: Un análisis de su postura y las implicaciones para Argentina

Contexto del ataque y la postura de Milei

El conflicto en Medio Oriente escaló significativamente cuando Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, llevó a cabo un bombardeo contra tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán. Esta acción, descrita por Trump como un éxito militar sin precedentes, se ejecutó en respuesta a supuestas amenazas nucleares y acciones atribuidas al régimen iraní, en coordinación con Israel, que previamente había iniciado ataques denominados "preventivos" contra objetivos iraníes. La operación, conocida como "León Ascendente", también incluyó la eliminación de comandantes de la Guardia Revolucionaria Islámica, según reportes internacionales.

Javier Milei, conocido por su alineamiento ideológico con figuras como Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, no emitió un comunicado oficial desde la Oficina del Presidente, pero utilizó su cuenta en la red social X para respaldar la ofensiva. Entre los mensajes compartidos, destacó el del empresario argentino Marcos Galperín, fundador de Mercado Libre, quien afirmó: “Hoy es un gran día para la civilización occidental”. Milei también reposteó mensajes de funcionarios de su gobierno, como el ministro de Defensa, Luis Petri, quien señaló que “garantizar la paz en el mundo es luchar contra el terrorismo y sus armas nucleares”, y del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien expresó un tajante “Terrorismo nunca más. Fin.”.

En una entrevista con el canal LN+ días antes del ataque estadounidense, Milei había calificado a Irán como un “enemigo de Argentina”, justificando su posición con los atentados de 1992 contra la Embajada de Israel y de 1994 contra la AMIA, que dejaron un total de 114 víctimas. Según el presidente, estos ataques, atribuidos por investigaciones argentinas al grupo Hezbollah con presunto respaldo iraní, fundamentan su postura. Además, Milei defendió a Israel, afirmando que “está salvando la cultura occidental” al realizar “el trabajo sucio que otros no hacen” contra el terrorismo. También condenó las amenazas iraníes contra Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), quien señaló que los bombardeos probablemente causaron “daños significativos” a las instalaciones nucleares iraníes debido a la sensibilidad de las centrifugadoras utilizadas en el enriquecimiento de uranio.

Reacciones internas: Polémica y pedidos de juicio político

La postura de Milei no pasó desapercibida en el ámbito político argentino, desencadenando críticas contundentes de la oposición y sectores que abogan por la neutralidad tradicional del país en conflictos internacionales. El diputado nacional Eduardo Toniolli, de Unión por la Patria, anunció la presentación de un pedido de juicio político contra el presidente, argumentando que sus declaraciones y su respaldo incondicional a Estados Unidos e Israel violan la normativa argentina. Según Toniolli, cualquier involucramiento en un conflicto bélico internacional debe ser aprobado por el Congreso, conforme a la Constitución. “No solo dijo que Irán es nuestro enemigo, sino que declaró el apoyo incondicional de Argentina a Israel y Estados Unidos. Esto es causal de juicio político”, afirmó el legislador, advirtiendo que estas acciones exponen a Argentina a riesgos innecesarios.

El Partido Justicialista (PJ) también expresó su “categórico rechazo” a las declaraciones de Milei, calificándolas de “temerarias” y argumentando que priorizan las opiniones personales del presidente por encima del interés nacional. La oposición instó a Milei a recuperar la postura histórica de Argentina de promover la paz y la resolución pacífica de conflictos, en línea con el multilateralismo defendido por otros países sudamericanos como Brasil, Chile, Uruguay, Colombia y Perú, que cuestionaron la escalada bélica en Medio Oriente.

Por otro lado, el gobierno de Milei recibió respaldo de sectores afines, como el embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, quien agradeció al presidente por estar “del lado correcto de la historia”. Funcionarios libertarios, como la diputada Sabrina Ajmechet y el diputado provincial Agustín Romo, también celebraron la ofensiva, destacando que Argentina, por primera vez, estaría “del lado ganador” en un conflicto internacional.

Implicaciones geopolíticas y de seguridad

El alineamiento de Milei con Estados Unidos e Israel, especialmente en un contexto de alta tensión en Medio Oriente, ha generado preocupación por las posibles consecuencias para Argentina. El país, que históricamente ha mantenido una postura de neutralidad en conflictos internacionales, podría enfrentarse a represalias diplomáticas o incluso a amenazas de seguridad. Como respuesta al apoyo de Milei, el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino ordenó reforzar la seguridad en embajadas en países como Siria, Líbano, Palestina y Egipto, ante el temor de posibles ataques por parte de grupos vinculados a Irán. En Buenos Aires, la Policía de la Ciudad incrementó la vigilancia en 19 objetivos relacionados con intereses israelíes, incluyendo la Embajada de Israel y la AMIA.

Además, la decisión de Milei de anunciar el traslado de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén Occidental, hecha durante su visita a Israel del 9 al 12 de junio de 2025, ha complicado aún más la posición de Argentina en el escenario internacional. Esta medida, que contraviene resoluciones de la ONU que abogan por mantener un estatus compartido para Jerusalén, podría debilitar el apoyo de países árabes al reclamo argentino por la soberanía de las Islas Malvinas en el Comité de Descolonización de la ONU, programado para el 19 de junio de 2025. Analistas como Jorge Castro han señalado que el respaldo incondicional de Milei a Israel podría tener costos diplomáticos significativos, especialmente en un momento en que Argentina busca apoyo internacional para sus intereses soberanos.

Contexto ideológico y relaciones internacionales

La postura de Milei se enmarca en una visión ideológica que exalta los valores de la “civilización occidental” y el capitalismo, en contraposición a lo que él describe como “despotismos barbáricos” o “teocracias” como la de Irán. Durante su gira por Israel, Milei reforzó esta narrativa, definiendo el conflicto en Medio Oriente como una “lucha entre el bien y el mal”. Su cercanía con Netanyahu, evidenciada en encuentros como el rezo conjunto en el Muro de los Lamentos y su discurso en la Knesset, ha consolidado una alianza que trasciende lo diplomático y se basa en una afinidad ideológica.

Esta postura contrasta con la de otros líderes latinoamericanos, que han optado por condenar la escalada bélica o mantenerse neutrales. Solo Paraguay ha adoptado una posición similar a la de Argentina, mientras que países como Venezuela, Bolivia y Cuba han expresado solidaridad con Irán. La decisión de Milei de alinearse con Trump y Netanyahu también refleja su admiración por figuras de la derecha global, como se vio en su relación con el líder de Vox, Santiago Abascal, durante su visita a España.

Consecuencias internas y perspectivas futuras

A nivel interno, el respaldo de Milei al ataque estadounidense ha profundizado la polarización política en Argentina. Mientras sus seguidores celebran su postura como una defensa de los valores occidentales, la oposición lo acusa de actuar de manera irresponsable y de exponer al país a riesgos innecesarios. La posible presentación de un juicio político, aunque enfrenta un camino difícil en el Congreso debido a la falta de mayorías claras, podría generar un nuevo frente de conflicto para el gobierno libertario.

En el ámbito internacional, la postura de Milei podría aislar a Argentina de aliados tradicionales en la región y complicar su posición en organismos multilaterales. La Cancillería argentina, consciente de estos riesgos, ha tomado medidas preventivas, pero el temor a represalias persiste, especialmente en un contexto donde el conflicto en Medio Oriente podría escalar aún más.

Conclusión

El respaldo de Javier Milei al ataque de Estados Unidos contra Irán, acompañado de su alineamiento incondicional con Israel, representa un giro radical en la política exterior argentina. Si bien esta postura refuerza su imagen como líder de una cruzada por los “valores occidentales”, también expone al país a riesgos diplomáticos, de seguridad y políticos. Las críticas internas, lideradas por la oposición, y las posibles consecuencias en el escenario internacional subrayan la complejidad de esta decisión. En un mundo cada vez más polarizado, la apuesta de Milei por alinearse con potencias como Estados Unidos e Israel podría redefinir el rol de Argentina en la geopolítica global, pero a un costo que aún está por determinarse.

Fuentes:

  • Perfil, 22 de junio de 2025

     

  • Infobae, 22 de junio de 2025

     

  • Página/12, 23 de junio de 2025

     

  • El Agora Digital, 23 de junio de 2025

     

  • El País Argentina, 24 de junio de 2025

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