• Sistemas de guerra electrónica (EW): Provisión de nuevos Pylon Integrated Dispensing Systems (PIDS) que integran alertas de misiles, lanzadores de chaff y bengalas, y otros sistemas no especificados, mejorando la capacidad de supervivencia en combate de los F-16.

• Actualización de software y hardware: Modernización al estándar Tape M6.6, que incluye mejoras en aviónica, sistemas de misión y capacidades de guerra electrónica, posicionando a los F-16 argentinos como los más avanzados de América Latina.

• Equipos de apoyo terrestre y asistencia técnica: Herramientas de planificación de misiones, soporte logístico y capacitación técnica para garantizar la operatividad de las aeronaves.

• Jurisdicción de arbitraje: El Decreto 423/2025 autorizó resolver disputas a través del Instituto Danés de Arbitraje, una formalidad común en contratos con empresas de países de la OTAN.

   

Contexto y relevancia

• Programa Cóndor de Paz: La adquisición de los 24 F-16 (18 monoplazas F-16AM y 6 biplazas F-16BM) de Dinamarca, formalizada en abril de 2024 por Petri y el presidente Javier Milei por $650 millones, busca restaurar la capacidad supersónica de la FAA, perdida tras el retiro de los Mirage en 2015. Los aviones, basados en la VI Brigada Aérea de Tandil, están siendo modernizados por Lockheed Martin en EE. UU., Dinamarca y Argentina, con un contrato de $265.9 millones hasta 2032.

   

   

• Rol de Terma: Terma A/S, con experiencia en sistemas de guerra electrónica para F-16 de la OTAN y EE. UU. (como el AN/ALQ-213 y PIDS+), aporta tecnología de punta para mejorar la capacidad de autoprotección y dominancia aérea. El contrato incluye sistemas como el 3D Audio Aircraft Management System, que mejora la conciencia situacional de los pilotos.

   

   

   

• Implicaciones estratégicas: Este acuerdo, descrito por Petri como un "paso trascendental", alinea a Argentina con estándares de la OTAN y refuerza su capacidad disuasiva en un contexto de tensiones regionales, como la rivalidad India-Pakistán y la cooperación Rusia-Irán en tecnología militar. Los F-16 modernizados liderarán las capacidades de guerra electrónica en la región.

   

Implicaciones geopolíticas

• Fortalecimiento de la defensa argentina: La modernización de los F-16 posiciona a Argentina como un actor militar más robusto en América Latina, superando a flotas regionales como las de Chile o Brasil en capacidades de guerra electrónica.

• Relación con la OTAN: La colaboración con Terma y la adquisición de F-16 refuerzan los lazos de Argentina con la OTAN, tras la reunión de Petri con el vicesecretario general Mircea Geoană en abril de 2024 para explorar una asociación.

   

• Contexto global: La modernización coincide con preocupaciones sobre la proliferación de misiles, como el supuesto ICBM de Pakistán, lo que subraya la importancia de capacidades avanzadas de defensa aérea en un entorno de crecientes tensiones globales.

Evaluación crítica

• Veracidad: El contrato está confirmado por fuentes oficiales y posts en X de Petri y otros usuarios. La experiencia de Terma en F-16 y su historial con la OTAN respaldan la viabilidad técnica del acuerdo.

   

   

• Limitaciones: Algunos detalles del contrato, como los sistemas de guerra electrónica específicos, permanecen clasificados. Además, la integración de armamento adicional, como la bomba Dardo, requiere aprobación de EE. UU., lo que podría generar demoras.

   

   

• Riesgos: La dependencia de proveedores extranjeros como Terma y Lockheed Martin podría limitar la autonomía de Argentina en el mantenimiento a largo plazo, aunque el contrato incluye asistencia técnica para mitigar esto.

Conclusión

El contrato firmado por Luis Petri con Terma A/S el 25 de junio de 2025 marca un hito en la modernización de los F-16AM/BM de la Fuerza Aérea Argentina, dotándolos de avanzados sistemas de guerra electrónica, actualizaciones de software y hardware al estándar Tape M6.6, equipos de apoyo terrestre y asistencia técnica. Este acuerdo, respaldado por el Decreto 423/2025, refuerza la capacidad disuasiva de Argentina, alinea al país con estándares de la OTAN y lo posiciona como líder en capacidades de guerra electrónica en América Latina. Sin embargo, la dependencia de tecnología extranjera y la necesidad de aprobaciones de EE. UU. para armamento adicional presentan desafíos. En el contexto global de tensiones, como la cooperación Rusia-Irán o las acusaciones sobre un ICBM paquistaní, esta modernización fortalece la postura estratégica de Argentina.

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