

Milei critica a Kicillof por el fallo de YPF: ¿Un error que beneficia a los fondos buitres y compromete la soberanía energética?
1. Fortalecimiento de la narrativa de los fondos buitres
La expropiación de YPF en 2012, liderada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con Kicillof como figura clave, fue defendida como una medida para recuperar el control de un recurso estratégico tras la privatización de los años 90. El fallo de Preska, que responde a una demanda de Burford Capital y Eton Park, se basa en que Argentina no cumplió con el estatuto de YPF al no realizar una oferta pública de adquisición (OPA) a todos los accionistas, afectando a los demandantes.
Milei, al centrarse en atacar a Kicillof y al kirchnerismo, desvía la atención del fallo mismo y de los “fondos buitres” que buscan beneficiarse de la situación. En lugar de cuestionar la legitimidad de la decisión judicial o el rol de los fondos especulativos, Milei valida implícitamente su reclamo al señalar a Kicillof como el único responsable de “arruinar la economía argentina” y llevar al país a esta situación. Esta postura, según críticos en X y sectores peronistas, podría interpretarse como una aceptación tácita de la condena, debilitando la defensa legal de Argentina al proyectar división interna. Por ejemplo, un usuario en X calificó a Milei de “cipayo” y “vendepatria” por no defender a YPF como un activo soberano y, en cambio, usar el fallo para atacar políticamente a Kicillof.
2. Riesgo para la soberanía energética
YPF, como empresa de mayoría estatal, es considerada un pilar de la soberanía energética de Argentina, especialmente por su rol en la explotación de Vaca Muerta, una de las mayores reservas de shale gas y petróleo del mundo. La orden de Preska de transferir el 51% de las acciones a fondos extranjeros en un plazo de 14 días representa una amenaza directa al control estatal de la petrolera, lo que podría ceder su gestión a intereses especulativos foráneos.
En lugar de enfatizar la defensa de YPF como un activo estratégico, Milei optó por un discurso polarizante, acusando a Kicillof de haber conducido al país a “un callejón sin salida” con políticas “ideológicas”. Esta retórica, según Cristina Kirchner, quien desde su prisión domiciliaria defendió la expropiación como “una decisión soberana” en X, ignora el contexto de la medida de 2012, que buscaba revertir la privatización de YPF y garantizar el autoabastecimiento energético. Al atacar a Kicillof sin cuestionar el impacto del fallo en la soberanía, Milei podría estar debilitando la posición de Argentina en las negociaciones internacionales, dando a los fondos buitres una ventaja al percibir falta de unidad en la defensa del interés nacional.
3. Uso político-electoral del fallo
El tono agresivo de Milei, con insultos como “inútil soviético” y “pelotudo”, se enmarca en un contexto electoral rumbo a las legislativas de septiembre de 2025. Al culpar a Kicillof, Milei busca capitalizar el fallo para polarizar con el peronismo y reforzar su base electoral, presentándose como el defensor de los “intereses nacionales” frente al “peor gobierno de la historia” (el kirchnerismo). Sin embargo, esta estrategia es vista como “insólita” por críticos, ya que prioriza el enfrentamiento político interno sobre una defensa unificada contra una sentencia que amenaza un activo clave del país. Como señaló El Argentino Diario, Milei utiliza la crisis judicial para atacar a Kicillof en un año electoral, lo que podría distraer al gobierno de una apelación efectiva.
4. Falta de cuestionamiento al fallo de Preska
El fallo de Preska no solo ordena la transferencia del 51% de las acciones de YPF, sino que también incluye una segunda sentencia que obliga a Argentina a ceder acciones al fondo Bainbridge por una deuda soberana impaga, lo que representa un “doble golpe” a los activos estratégicos del país. Milei, en lugar de criticar la jurisdicción de una corte extranjera sobre un asunto de soberanía nacional o el rol de los fondos especulativos, se limitó a anunciar que apelará “en todas las instancias que corresponda” mientras centraba su discurso en Kicillof. Esta omisión ha sido interpretada por sectores opositores como una falta de compromiso con la defensa de YPF, reforzando la percepción de que Milei podría estar alineado con intereses extranjeros, como sugieren comentarios en X que lo acusan de ser “chupapijas de Trump”.
5. Antecedentes de críticas de Milei a Kicillof
La reacción de Milei no es un hecho aislado, sino parte de una campaña sostenida contra Kicillof. Desde 2023, Milei ha atacado al gobernador por su rol en la expropiación de YPF, proponiendo incluso una “tasa Kicillof” para cubrir los USD 16.000 millones del juicio. En mayo de 2024, desde España, lo calificó de “salvavidas de plomo” y “inimputable” por su gestión en YPF, afirmando que su “mala gestión” costará a los argentinos una fortuna. Estas críticas recurrentes, aunque efectivas para movilizar a su base libertaria, han sido criticadas por desviar el foco de los desafíos legales y económicos que enfrenta Argentina, especialmente en un momento en que la unidad podría fortalecer la apelación contra el fallo de Preska.
Análisis Crítico
La postura de Milei, aunque coherente con su estilo confrontacional, es vista como “insólita” porque debilita la posición de Argentina en varios frentes. Primero, al centrarse en Kicillof, valida la narrativa de los fondos buitres al no cuestionar la legitimidad del fallo ni la amenaza que representa para la soberanía energética. Segundo, su discurso polarizante podría complicar la apelación al proyectar división interna, lo que los demandantes (Burford Capital, Eton Park) podrían aprovechar para presionar por una negociación desfavorable. Tercero, al no abordar el impacto del fallo en YPF como activo estratégico, Milei deja abierta la puerta a críticas de que su gobierno no prioriza la defensa de los recursos nacionales, alimentando acusaciones de ser un “vendepatria”.
Por otro lado, hay que considerar que la expropiación de 2012, liderada por Kicillof, tuvo fallos legales, como no realizar una OPA, lo que dio pie a la demanda de Burford. Sin embargo, culpar exclusivamente a Kicillof ignora el contexto político de la época, donde la reestatización fue respaldada por amplios sectores como una medida soberana tras años de desinversión de Repsol. La defensa de Cristina Kirchner, que calificó la expropiación como una “decisión soberana”, refleja esta visión, aunque desde un ángulo partidista.
Conexión con la Situación de Petri
Aunque no hay una conexión directa entre el caso YPF y las razones para la salida de Luis Petri como ministro de Defensa, el contexto político de las críticas de Milei a Kicillof y las tensiones dentro del gobierno son relevantes. Las declaraciones de Cristina Pérez, pareja de Petri, sobre supuestas coimas en el entorno de Milei, han generado malestar en la Casa Rosada, y algunos analistas sugieren que Milei podría estar buscando desviar la atención de estas controversias internas al intensificar su ofensiva contra figuras como Kicillof. La salida de Petri, si se concreta, podría ser parte de un esfuerzo de Milei por consolidar su gabinete en un momento de crisis, incluyendo la del fallo de YPF, que pone presión adicional sobre su administración.
Conclusión
La reacción de Javier Milei al fallo de YPF, centrada en insultos a Axel Kicillof, ha sido calificada como “insólita” porque, en lugar de priorizar la defensa de la soberanía energética de Argentina y cuestionar la legitimidad de una sentencia extranjera que amenaza el control de YPF, optó por un ataque político-electoral que podría beneficiar a los fondos buitres. Al validar implícitamente la narrativa de los demandantes y no abordar el impacto del fallo en un activo estratégico, Milei debilita la posición de Argentina en la apelación y alimenta críticas de que su gobierno no protege los intereses nacionales. La retórica polarizante, aunque efectiva para su base, arriesga la cohesión necesaria para enfrentar un desafío judicial que podría costarle al país el control de su principal empresa petrolera