

En un comunicado, Key expresó su arrepentimiento, afirmando: "Lamento profundamente mi conducta en la primavera del año pasado, que estuvo muy por debajo del estándar que me fijé a mí mismo y al que fijé para la Marina Real. Lamento mucho a quienes he perjudicado personalmente y pido disculpas a todos los que prestan servicio". Esta situación, destapada a principios de 2025, ha puesto en cuestión los valores éticos y de liderazgo dentro de la institución, destacando las tensiones entre la vida personal y las expectativas profesionales en las fuerzas armadas.