

El 9 de Julio Día de la Independencia, una fecha que resuena en el corazón de cada uno de nosotros como un recordatorio de nuestra lucha, nuestra identidad y nuestro compromiso inquebrantable con la libertad.
Hace años, nuestros antepasados forjaron con valentía y sacrificio el camino hacia la soberanía nacional, un pilar fundamental que nos define como pueblo y nos otorga el derecho inalienable de decidir nuestro destino. La soberanía nacional es mucho más que un concepto político; es la esencia de nuestra dignidad como nación. Significa que tenemos la capacidad y la responsabilidad de construir nuestro futuro, de proteger nuestros recursos, nuestra cultura y nuestros valores frente a cualquier desafío. Es el poder de alzar la voz en el concierto de las naciones, defendiendo lo que nos hace únicos, pero también lo que nos une: el amor por nuestra tierra y el deseo de un porvenir próspero para todos.
Hoy, renovemos nuestro compromiso de preservar esta soberanía, no solo frente a amenazas externas, sino también fortaleciendo nuestra unidad interna, porque un pueblo dividido no puede ser verdaderamente libre.Pero la independencia no es completa si no va acompañada de justicia social. La libertad que celebramos hoy no debe ser un privilegio de unos pocos, sino un derecho que abarque a cada ciudadano, sin distinción.
La justicia social es el alma de una nación soberana; es la garantía de que cada persona, sin importar su origen, género o condición, tenga acceso a oportunidades, educación, salud y un trato digno. No podemos hablar de independencia mientras haya desigualdad, mientras existan voces silenciadas o sueños postergados por la pobreza o la exclusión.
Construir una nación justa significa trabajar incansablemente para cerrar las brechas, para escuchar a los marginados y para asegurarnos de que el progreso sea compartido por todos. En este Día de la Independencia, recordemos que la libertad y la justicia son conquistas que no se ganan de una vez por todas; requieren de nuestro esfuerzo constante, de nuestra voluntad de dialogar, de innovar y de actuar con empatía. Honremos a quienes nos dieron la patria libre no solo con palabras, sino con acciones: defendiendo nuestra soberanía con orgullo, luchando por una sociedad más equitativa y caminando juntos hacia un futuro donde nadie se quede atrás.¡Viva la independencia! ¡Viva la justicia! ¡Viva nuestra Nación!