

Milei Cancela la Vigilia del 9 de Julio en Tucumán ante el Faltazo Masivo de GobernadoresSan Miguel de Tucumán, 9 de julio de 2025 –
El acto, que debía ser un momento de unidad para conmemorar los 209 años de la Declaración de la Independencia, contrastó drásticamente con la postal del año pasado, cuando 18 de los 24 gobernadores acompañaron a Milei en la firma del Pacto de Mayo en la misma Casa Histórica. Este año, solo tres mandatarios –Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Hugo Passalacqua (Misiones)– habían confirmado su presencia, mientras que Córdoba y Entre Ríos planeaban enviar a sus vices, Myrian Prunotto y Alicia Aluani, respectivamente. La baja adhesión, sumada a la falta de coordinación en las invitaciones, que según fuentes provinciales llegaron tarde y solo por mail a través de ceremonial, evidenció el malestar de los gobernadores con la gestión de Milei.
El reclamo de las provincias: un grito por federalismoLa ausencia de los gobernadores no fue un hecho aislado, sino una señal clara de su hartazgo ante las políticas de ajuste del gobierno nacional. Las provincias vienen reclamando con fuerza una distribución más equitativa de los recursos coparticipables y de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), así como el traspaso de fondos del Impuesto a los Combustibles Líquidos para obras viales. Según un informe de la Comisión Federal de Impuestos, las provincias han perdido 7,4 billones de pesos en 2024 respecto al año anterior, lo que ha agudizado la crisis en sectores como salud, educación y obra pública.
En las últimas semanas, los 24 gobernadores, incluido el jefe de Gobierno de CABA, Jorge Macri, se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y acordaron impulsar dos proyectos de ley en el Congreso para garantizar un nuevo esquema de distribución de los ATN y los fondos del impuesto a los combustibles. Estas iniciativas, que podrían ser tratadas este jueves en el Senado, representan un desafío directo al "superávit fiscal" que Milei defiende como pilar de su gestión. Los mandatarios sostienen que sus propuestas tienen un impacto mínimo, equivalente al 0,2% del PBI, frente a otros proyectos opositores que implicarían un costo mayor.
El presidente, por su parte, no ocultó su frustración. En una entrevista radial, acusó a los gobernadores de "querer destruir al gobierno nacional" y afirmó que sus reclamos buscan perpetuar un sistema que beneficia al "Partido del Estado" en detrimento de los argentinos. Milei defendió que la recaudación provincial creció entre un 7% y 8% en términos reales, negando que haya una falta de recursos. Sin embargo, las provincias argumentan que la caída en la coparticipación y la paralización de obras públicas, como las rutas nacionales, han generado un deterioro económico que no puede ignorarse.
Un acto opacado por la políticaLa suspensión del viaje de Milei, que iba a estar acompañado por su gabinete y figuras clave como Karina Milei, Guillermo Francos y Manuel Adorni, dejó a Tucumán sin la presencia presidencial en una fecha emblemática. El gobernador Osvaldo Jaldo, anfitrión del acto, asumió el rol protagónico, portando la banda y el bastón de mando, y pronunció un mensaje en el que destacó la necesidad de una "colaboración recíproca" con la Nación, subrayando que "no hay ida y vuelta" en la relación actual.
La ausencia de los gobernadores, incluidos aliados históricos como Gustavo Sáenz (Salta) y dialoguistas como Martín Llaryora (Córdoba) o Maximiliano Pullaro (Santa Fe), refleja no solo la puja por recursos, sino también las tensiones electorales. Con las elecciones legislativas de octubre en el horizonte, la Casa Rosada, liderada por Karina Milei, ha impulsado listas propias de La Libertad Avanza en varias provincias, lo que ha generado roces con gobernadores que esperaban acuerdos electorales. Esta estrategia, sumada a la percepción de "impericia política" señalada por algunos analistas, ha profundizado la grieta entre la Nación y las provincias.
Un 9 de Julio sin unidadLa cancelación de la vigilia en Tucumán, que iba a incluir la entonación del Himno Nacional en cadena nacional, dejó al Día de la Independencia sin un acto oficial de envergadura. En Buenos Aires, el gobierno optó por un evento más austero en el Campo Argentino de Polo, con un festival de bandas militares, pero sin el desfile militar que en 2024 convocó a miles de personas. La decisión, justificada por motivos de ahorro, también responde al temor a movilizaciones opositoras en un contexto de malestar social por el ajuste económico.
Mientras tanto, las provincias siguen adelante con sus reclamos. En el Congreso, los senadores opositores, respaldados por los gobernadores, planean tratar esta semana proyectos clave, incluyendo aumentos jubilatorios y la emergencia en discapacidad, además de las iniciativas sobre ATN y combustibles. La amenaza de un精力 de un veto presidencial pende sobre estas leyes, pero los gobernadores han dejado claro que no cederán en su lucha por un federalismo más justo.
Este 9 de julio, lejos de ser una celebración de unidad, se convirtió en un reflejo de las divisiones que atraviesan al país. La soberanía nacional, tan cara a nuestra historia, exige hoy un diálogo que reconstruya la confianza entre la Nación y las provincias. Sin él, el espíritu del 1816 parece más lejano que nunca.Nota: Este artículo se basa en información disponible en medios y redes sociales, que refleja el contexto político y los eventos relacionados con la cancelación de la vigilia del 9 de julio de 2025 en Tucumán.