

Los dos primeros buques, el LSS Vulcano (entregado en 2021) y el LSS Atlante (previsto para entrega en 2025), ya forman parte del programa de renovación de la flota italiana, diseñado para mejorar las capacidades logísticas y operativas de la Marina. Estos buques, construidos por Fincantieri en el astillero de Castellammare di Stabia, tienen 193 metros de eslora, un desplazamiento de aproximadamente 27,000 toneladas y están equipados para transportar y transferir carga líquida (como combustible y agua) y sólida (municiones, repuestos y alimentos), además de realizar reparaciones en alta mar.
También cuentan con capacidades hospitalarias avanzadas, clasificadas como Role 2 según la OTAN, y pueden apoyar misiones de defensa, ayuda humanitaria y operaciones de rescate.La financiación para el tercer LSS, confirmada en el Documento de Planificación de Defensa 2024-2026, asciende a 500 millones de euros, lo que refuerza el compromiso de Italia con la modernización naval. Este programa también se alinea con la cooperación internacional, ya que Francia ha ordenado cuatro buques derivados de esta clase para su programa FLOTLOG, con entregas previstas entre 2023 y 2030. La incorporación de un tercer LSS fortalecerá la capacidad de la Armada Italiana para operar en escenarios tácticos, apoyar misiones de la OTAN y realizar operaciones de socorro en desastres, manteniendo un bajo impacto ambiental gracias a sistemas de propulsión avanzados.