martes 22 de julio de 2025 - Edición Nº260

OSINT | 13 jul 2025

Mundo en Guerra

Análisis del impacto del informe del OIEA del 31 de mayo de 2025 y las consecuencias de los ataques a Irán

El informe del 31 de mayo de 2025 del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, marcó un punto de inflexión en las tensiones geopolíticas en torno al programa nuclear de Irán. Este informe, que reavivó acusaciones de décadas de antigüedad sobre el supuesto incumplimiento de Irán de sus compromisos nucleares, sirvió como pretexto para una serie de ataques militares lanzados por Israel y Estados Unidos contra la infraestructura nuclear, militar y civil iraní a partir del 13 de junio de 2025. La guerra de 12 días que siguió, con más de 1,000 muertes iraníes según diversas fuentes, llevó a Irán a suspender oficialmente su cooperación con el OIEA, una decisión que refleja la desconfianza de Teherán hacia una organización percibida como politizada.



El informe del OIEA del 31 de mayo de 2025El informe del OIEA, titulado "Verification and Monitoring in the Islamic Republic of Iran in light of United Nations Security Council Resolution 2231 (2015)" (GOV/2025/24), junto con el informe paralelo sobre el Acuerdo de Salvaguardias del Tratado de No Proliferación (TNP) (GOV/2025/25), detalló preocupaciones sobre las actividades nucleares de Irán. Entre los puntos clave:

  • Acusaciones de actividades nucleares no declaradas: El informe afirmó que Irán llevó a cabo actividades nucleares secretas en tres sitios no declarados (Lavisan-Shian, Varamin y Turquzabad) hasta principios de los 2000, con material nuclear no reportado al OIEA. Estas acusaciones, aunque basadas en hallazgos de años anteriores, fueron presentadas con un tono más definitivo, sugiriendo un programa nuclear estructurado con posibles fines militares.

     

     

  • Acumulación de uranio enriquecido: El OIEA reportó que Irán poseía más de 400 kg de uranio enriquecido al 60%, un nivel cercano al grado armamentístico, suficiente para producir hasta 10 armas nucleares si se refina aún más. Este aumento, equivalente a una bomba por mes en los últimos tres meses, fue calificado como "de seria preocupación" por Grossi, quien señaló que Irán es el único estado no armado nuclearmente que enriquece a este nivel sin justificación civil clara.

     

     

  • Falta de cooperación: El informe criticó a Irán por no proporcionar respuestas "técnicamente creíbles" sobre las partículas de uranio encontradas en los sitios mencionados y por retirar la designación de inspectores experimentados del OIEA, lo que limitó la capacidad de la agencia para verificar si el programa nuclear iraní es pacífico.

     

     

Irán ha negado consistentemente estas acusaciones, afirmando que su programa nuclear es exclusivamente pacífico y que las armas nucleares están prohibidas por el Islam, según declaraciones del Líder Supremo, Ayatolá Ali Jamenei. Sin embargo, el informe del OIEA, publicado en un contexto de negociaciones entre Teherán y Washington para un nuevo acuerdo nuclear, fue percibido por Irán como un intento de justificar una acción militar, especialmente por parte de Israel.

 


Ataques de Israel y Estados Unidos del 13 de junio de 2025El 12 de junio, un día después del informe, la Junta de Gobernadores del OIEA adoptó una resolución que declaraba a Irán en incumplimiento de sus obligaciones nucleares, la primera censura de este tipo en 20 años. Esta resolución, respaldada por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, fue vista por Teherán como una maniobra política para proporcionar cobertura a una agresión militar. El 13 de junio, Israel lanzó una serie de ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes (Natanz, Esfahan y Fordow), comandantes militares y científicos nucleares, seguidos por bombardeos estadounidenses en los mismos sitios.

 

 

  • Impacto en instalaciones nucleares:
    • Natanz: El OIEA confirmó impactos directos en las salas de enriquecimiento subterráneas, aunque no se reportaron niveles elevados de radiación fuera del sitio. La principal preocupación fue la posible contaminación química por el uranio enriquecido dañado.

       

       

    • Esfahan: Cuatro edificios, incluyendo un laboratorio químico y una planta de conversión de uranio, fueron dañados. No se reportaron consecuencias radiológicas.

       

       

    • Fordow: Las instalaciones subterráneas fueron impactadas por ataques estadounidenses, con actividad posterior de excavación y reconstrucción detectada por imágenes satelitales.

       

       

    • Arak: El reactor de agua pesada Khondab, aún en construcción, y la planta de producción de agua pesada fueron atacados, pero no contenían material nuclear, por lo que no hubo riesgos radiológicos.

       

    • Karaj y Teherán: Dos instalaciones de producción de centrífugas (TESA Karaj y el Centro de Investigación de Teherán) fueron dañadas, afectando la capacidad de Irán para fabricar centrífugas avanzadas.
  • Costo humano y material: Los ataques, que duraron 12 días, resultaron en más de 1,000 muertes iraníes, incluyendo 71 personas en un ataque a la prisión de Evin en Teherán, según el poder judicial iraní. Altos oficiales militares y científicos nucleares también fueron asesinados. Aunque el presidente estadounidense Donald Trump afirmó que los ataques "obliteraron" el programa nuclear iraní, evaluaciones del OIEA y de inteligencia estadounidense sugieren que el daño fue significativo pero no total, con una capacidad de recuperación en meses.

     

     

     

Irán denunció los ataques como una violación del derecho internacional, acusando al OIEA de no condenar la agresión y de actuar como un "instrumento político" de Occidente. El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, afirmó que la resolución del OIEA del 12 de junio proporcionó una "excusa" para los ataques, mientras que el presidente del parlamento, Mohammad Bagher Ghalibaf, acusó a Grossi de producir informes "falsos" que habilitaron la acción militar.

 

 


Suspensión de la cooperación con el OIEAEl 25 de junio de 2025, el parlamento iraní aprobó unánimemente una ley para suspender toda cooperación con el OIEA, incluyendo inspecciones, instalación de cámaras de vigilancia y presentación de informes. Esta ley fue promulgada por el presidente Masoud Pezeshkian el 2 de julio, tras la aprobación del Consejo de Guardianes, y entró en vigor de inmediato. Los inspectores del OIEA abandonaron Irán el 4 de julio, dejando al programa nuclear iraní sin supervisión internacional.

 

 

 

  • Razones de la suspensión:
    • Desconfianza en el OIEA: Irán acusó a la agencia de parcialidad, argumentando que el informe del 31 de mayo y la resolución del 12 de junio fueron usados como pretexto para los ataques de Israel y EE.UU. La negativa del OIEA a condenar explícitamente los ataques, limitándose a declaraciones de "máxima contención" y advertencias sobre los riesgos de atacar instalaciones nucleares, reforzó esta percepción.

       

       

    • Presión estratégica: La suspensión se interpreta como un intento de Irán de ganar ventaja en futuras negociaciones nucleares, especialmente con la administración Trump, que ha expresado interés en un nuevo acuerdo. Al bloquear las inspecciones, Irán dificulta la evaluación del daño a sus instalaciones y la ubicación de su reserva de uranio enriquecido, fortaleciendo su posición negociadora.

       

       

    • Respuesta a la agresión: La ley iraní estipula que la reanudación de la cooperación con el OIEA depende de garantías sobre la seguridad de sus instalaciones nucleares, una demanda que refleja la percepción de vulnerabilidad tras los ataques.

       

       

  • Implicaciones:
    • Riesgo de proliferación nuclear: Expertos advierten que la suspensión podría permitir a Irán reiniciar su programa nuclear en secreto, potencialmente para desarrollar armas nucleares como disuasivo contra futuros ataques. El OIEA estima que Irán podría producir uranio de grado armamentístico en semanas y una bomba en meses, aunque no hay evidencia de un programa activo de armas nucleares.

       

       

       

    • Tensiones internacionales: La decisión ha sido condenada por EE.UU., que la calificó como "inaceptable", y por países europeos, que instan a activar el mecanismo de "snapback" para reimponer sanciones de la ONU antes de su vencimiento en octubre de 2025. Rusia, por su parte, criticó la pérdida de credibilidad del OIEA, mientras que China ha mantenido distancia, reflejando divisiones en el grupo BRICS.

       

       

       

    • Debate sobre el TNP: Algunos políticos iraníes, como el exdiputado Akbar A’lami, han propuesto abandonar el Tratado de No Proliferación (TNP), argumentando que no protege a Irán de ataques militares ni sanciones. Esta posibilidad, comparada con el retiro de Corea del Norte del TNP, podría escalar aún más la crisis nuclear.

       

       


Relación con la Operación Sindoor y la cancelación del acuerdo de misiles AkashEl contexto de la Operación Sindoor y la cancelación del acuerdo de misiles Akash por parte de Brasil proporciona un marco más amplio para entender las dinámicas regionales y globales que influyeron en estos eventos:

  • Operación Sindoor (7 de mayo de 2025): Los ataques de India contra objetivos en Pakistán y la Cachemira administrada por Pakistán, en respuesta a un atentado terrorista, expusieron vulnerabilidades en los sistemas de defensa aérea de India, incluyendo la destrucción de dos baterías S-400 por misiles chinos CM-400AKG operados por Pakistán. Esta percepción de debilidad contribuyó a la decisión de Brasil de cancelar el acuerdo para adquirir el sistema Akash NG, optando por el EMADS italiano, considerado más confiable y compatible con los estándares de la OTAN. La Operación Sindoor, al igual que los ataques a Irán, resaltó los riesgos de depender de sistemas de defensa cuestionados en conflictos de alta intensidad.

     

  • Paralelismos con Irán: Tanto India como Irán enfrentaron críticas por la percepción de ineficacia de sus sistemas de defensa aérea tras conflictos recientes. Mientras que la Operación Sindoor dañó la credibilidad de la industria de defensa india, los ataques a las instalaciones nucleares iraníes reforzaron la narrativa de vulnerabilidad de Teherán, llevando a la suspensión de la cooperación con el OIEA. Ambos casos reflejan una desconfianza hacia organismos internacionales (OIEA en el caso de Irán, y la percepción de parcialidad en el mercado de defensa para India) y una reacción defensiva ante reveses militares.
  • Impacto en la percepción global: La reunión del Mayor General Naiknam Muhammad Baig con periodistas en Dera Ismail Khan, Pakistán, el mismo día de la promulgación de la ley iraní (2 de julio de 2025), subraya el esfuerzo de los establishments militares por controlar la narrativa pública tras conflictos. Mientras Pakistán buscaba proyectar fortaleza frente a la Operación Sindoor, Irán utilizó la suspensión del OIEA para reforzar su postura soberana y disuadir futuras agresiones. Sin embargo, ambos países enfrentan desafíos internos y externos que limitan la efectividad de estas estrategias de comunicación.

Crítica al establecimientoEl informe del OIEA del 31 de mayo y los eventos subsiguientes revelan una politización de las instituciones internacionales y una instrumentalización de la narrativa de no proliferación para justificar acciones militares:

  • Politización del OIEA: La acusación de Irán de que el OIEA actuó como un "instrumento político" de Occidente tiene cierto fundamento, dado el momento de la publicación del informe y la rápida adopción de la resolución de censura, que coincidió con los preparativos de Israel para atacar. La falta de una condena explícita por parte del OIEA a los ataques contra instalaciones nucleares, considerados una violación del derecho internacional, refuerza la percepción de parcialidad.

     

     

  • Narrativa oficial vs. realidad: Tanto Israel como EE.UU. exageraron el impacto de los ataques, con Trump afirmando que el programa nuclear iraní fue "obliterado", mientras que el OIEA y evaluaciones de inteligencia sugieren un retroceso de solo meses. Esta discrepancia refleja una tendencia de los establishments militares a manipular narrativas para justificar acciones agresivas, similar a la minimización de India de las pérdidas en la Operación Sindoor.

     

     

  • Falta de diplomacia: La negativa de Irán a permitir la visita de Grossi a los sitios atacados y las acusaciones de que el OIEA colabora con el Mossad israelí reflejan una ruptura total de confianza. La insistencia de Grossi en que no hay evidencia de un programa activo de armas nucleares, combinada con su incapacidad para condenar los ataques, ha debilitado aún más la credibilidad de la agencia como mediador neutral.

     

     

  • Consecuencias regionales: Los ataques a Irán, al igual que la Operación Sindoor, han intensificado las tensiones en regiones ya volátiles. La suspensión de la cooperación con el OIEA podría empujar a Irán a acelerar su programa nuclear en secreto, mientras que la percepción de debilidad de India tras la Operación Sindoor ha dañado su posición en el mercado de defensa global, como se vio con Brasil.

ConclusiónEl informe del OIEA del 31 de mayo de 2025, al reavivar acusaciones contra Irán, sirvió como un catalizador para los ataques de Israel y EE.UU. del 13 de junio, que causaron más de 1,000 muertes y daños significativos a la infraestructura nuclear iraní. La suspensión de la cooperación de Irán con el OIEA el 2 de julio refleja una respuesta defensiva a lo que Teherán percibe como una agresión injustificada y una traición por parte de una agencia supuestamente neutral. Este episodio, junto con la Operación Sindoor y la cancelación del acuerdo de misiles Akash por parte de Brasil, ilustra cómo los conflictos militares y las narrativas de no proliferación afectan la credibilidad de las instituciones internacionales y las industrias de defensa nacionales.La politización del OIEA, la manipulación de narrativas por parte de los establishments militares y la falta de diplomacia efectiva han exacerbado las tensiones globales, aumentando el riesgo de una crisis nuclear en Oriente Medio. Para evitar una escalada mayor, es crucial que el OIEA recupere su imparcialidad, que las partes involucradas prioricen la diplomacia sobre la confrontación y que se establezcan garantías para proteger las instalaciones nucleares de futuros ataques. Sin embargo, la desconfianza mutua y las dinámicas de poder actuales sugieren que el camino hacia una solución pacífica será complejo y prolongado.

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