Este evento, parte de una serie de ataques masivos rusos, refleja la intensificación de la campaña aérea de Rusia contra Ucrania y la capacidad de las defensas ucranianas para contrarrestar estas amenazas. Este análisis evalúa la declaración, su relación con los eventos globales mencionados previamente (ataques a Irán, Operación Sindoor, declaración rusa sobre el enriquecimiento iraní y la reunión en Dera Ismail Khan), y las implicaciones para la dinámica del conflicto en Ucrania y la geopolítica regional.

Contexto de la declaraciónEl ataque ruso del 11 al 12 de julio de 2025, descrito como uno de los tres mayores ataques combinados de drones y misiles en julio (con más de 500 objetivos aéreos por ataque), incluyó 597 drones (339 Shahed y 258 señuelos) y 26 misiles de crucero Kh-101, lanzados desde múltiples direcciones, incluyendo Bryansk, Kursk, Oryol, Primorsko-Akhtarsk y Millerovo. Según la Fuerza Aérea de Ucrania, las defensas aéreas lograron una alta tasa de intercepción, derribando el 53.4% de los drones (319 de 597) y el 96.2% de los misiles Kh-101 (25 de 26), mientras que 258 drones (43.2%) fueron neutralizados por guerra electrónica. Sin embargo, un misil y 20 drones alcanzaron cinco ubicaciones, y los escombros de drones derribados cayeron en 19 áreas, causando daños materiales y humanos limitados.Este ataque se produce en un contexto de escalada rusa, con un aumento significativo en el uso de drones Shahed desde septiembre de 2024 (de 200 a más de 1,000 por semana en marzo de 2025), según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). Los drones Shahed-136, originalmente diseñados por Irán y ahora producidos en masa por Rusia bajo la designación Geran-2, son un arma clave en la estrategia de desgaste rusa, buscando saturar las defensas aéreas ucranianas y atacar infraestructura crítica, como la red eléctrica. La alta tasa de intercepción reportada por Ucrania demuestra avances en sus capacidades de defensa aérea, pero también resalta los desafíos de enfrentar ataques masivos y el costo económico de los interceptores.

Análisis de la declaración

1. Efectividad de la defensa aérea ucraniana:
   • Drones Shahed: La Fuerza Aérea de Ucrania reportó que derribó 319 de los 339 drones Shahed, una tasa de intercepción del 94.1% para los drones de ataque, mientras que los 258 drones señuelo fueron neutralizados por guerra electrónica, lo que indica un enfoque combinado de intercepción física y electrónica. La creciente efectividad de Ucrania contra los Shahed (91% de intercepción desde marzo de 2024, frente al 80% en meses anteriores) se debe a mejoras en sensores multispectro, tácticas de defensa de corto alcance (SHORAD) y sistemas como MANPADS (Stinger, Igla), cañones antiaéreos (ZU-23-2, Gepard) y cohetes guiados por láser (APKWS).
   • Misiles Kh-101: La intercepción de 25 de los 26 misiles Kh-101 (96.2%) refleja la fortaleza de los sistemas de defensa aérea de largo alcance de Ucrania, como los Patriot e IRIS-T proporcionados por Occidente. Sin embargo, el único misil que alcanzó su objetivo, junto con los 20 drones que evadieron las defensas, causaron daños en cinco ubicaciones, lo que subraya la dificultad de contrarrestar ataques masivos.
2. Estrategia rusa de saturación:
   • Rusia ha intensificado su uso de drones Shahed, que son significativamente más baratos (estimados en $20,000-$80,000 por unidad) que los misiles de defensa aérea occidentales (hasta $500,000 por interceptor). Esta estrategia busca agotar los recursos de defensa aérea de Ucrania, forzando al país a priorizar objetivos y creando ventanas de oportunidad para que misiles más avanzados, como los Kh-101, alcancen sus blancos. La inclusión de 258 drones señuelo en el ataque del 11 al 12 de julio ilustra esta táctica, ya que estos drones saturan los radares y desvían recursos de defensa.
   • La producción masiva de drones Shahed por parte de Rusia, con un contrato de $1.75 mil millones con Irán para suministrar 6,000 unidades hasta septiembre de 2025 (cumplido antes de lo previsto en agosto de 2024), y el uso de componentes chinos en los drones Geran-2, destacan la dependencia de Rusia de socios como Irán y China. Esto conecta directamente con la declaración del portavoz ruso Dmitry Peskov, quien defendió el derecho de Irán al enriquecimiento nuclear, subrayando la alianza estratégica entre Moscú y Teherán.
3. Impacto en Ucrania:
   • Aunque Ucrania logró neutralizar la mayoría de los objetivos, los ataques causaron daños en infraestructura crítica en regiones como Lviv, Lutsk, Kharkiv y Sumy, incluyendo edificios residenciales, una guardería y una clínica. La ausencia de víctimas mortales inmediatas reportadas el 12 de julio contrasta con ataques previos, como el del 25 de mayo de 2025, que mató a 12 personas y dañó la red eléctrica. Esto refleja la estrategia rusa de atacar tanto el ánimo de la población como la infraestructura estratégica.
   • La capacidad de Ucrania para contrarrestar estos ataques depende de su red de defensa aérea, que incluye aviones F-16, helicópteros Mi-24V y equipos móviles de defensa aérea. Sin embargo, el alto costo de los interceptores y la escasez de suministros occidentales plantean un desafío a largo plazo.