

El contrato cubre la vigilancia de instalaciones clave como la Casa Central, el Centro de Procesamiento Paralelo, el Edificio Maipú, el Edificio de Funcionarios y el Aeroparque Jorge Newbery.
Martín Menem fue accionista de Tech Security hasta el 6 de diciembre de 2023, cuando transfirió sus acciones a su hermano Adrián, días antes de asumir como presidente de la Cámara de Diputados, en un intento de evitar conflictos de intereses. Sin embargo, su declaración jurada de noviembre de 2024 aún incluía una participación del 15,66% en la empresa al inicio del período, valuada en $91.845.595,74, aunque desaparece al cierre del año.
La controversia surge porque, a pesar de su desvinculación formal, la empresa familiar obtuvo un contrato significativamente mayor que otra oferta presentada en la misma licitación (Briefing Security, por $237.537.036). Esto ha generado críticas por posible favoritismo, especialmente considerando la influencia de Menem en el gobierno de Javier Milei y su rol en el armado de listas legislativas de La Libertad Avanza junto a su primo Eduardo “Lule” Menem.
Tech Security tiene antecedentes de contratos con el Estado, como uno de $1.312.819.200 con el Hospital Universitario Fundación Favaloro en 2024, y ha trabajado con entidades como Belgrano Cargas, la Biblioteca Nacional y la municipalidad de Vicente López. También proporcionó seguridad para el evento de Javier Milei en el Luna Park en mayo de 2024, por el que habría recibido $35 millones, según algunas fuentes.
El caso ha desatado fuertes críticas, con acusaciones de “corrupción menemista” y cuestionamientos sobre la transparencia de las contrataciones estatales, especialmente en un contexto de ajuste económico promovido por el gobierno libertario. Desde el entorno de Menem insisten en que no tiene vinculación actual con la empresa, pero los lazos familiares y la magnitud de los contratos alimentan el debate sobre conflictos de intereses.