Esto deja a Camboya en desventaja táctica frente a Tailandia, que opera una flota de F-16 Fighting Falcon, incluyendo versiones modernizadas como el F-16A/B Block 15 y F-16C/D Block 52, según datos actualizados de la Real Fuerza Aérea Tailandesa (RTAF).Los combates reportados a lo largo de la frontera el 24 de julio de 2025 confirman esta asimetría. Imágenes y testimonios sugieren que un F-16 tailandés bombardeó objetivos militares camboyanos cerca del templo Ta Moan Thom, en respuesta a ataques con sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple RM-70 y artillería terrestre por parte de Camboya. Esta superioridad aérea de Tailandia, respaldada por unos 50 F-16 operativos y apoyo de radar avanzado, le permite dominar el espacio aéreo, mientras que Camboya depende de defensas terrestres y tácticas de guerrilla para responder.

La declaración de la Primera Ministra interina de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, de dejar el asunto "en manos del Ejército", refuerza la apuesta por una estrategia militar aérea, especialmente tras reportes de al menos 11 muertos y 14 heridos en territorio tailandés, incluidos civiles. Sin embargo, la falta de una fuerza aérea combativa limita la capacidad de Camboya para contrarrestar estos ataques, a menos que reciba apoyo externo, algo que no se ha confirmado. La superioridad aérea de Tailandia es evidente, pero el conflicto sigue siendo terrestre en gran medida, con ambos lados reportando evacuaciones masivas y daños en aldeas fronterizas. La situación evoluciona rápidamente, y el resultado dependerá de cómo Camboya adapte su estrategia defensiva