

Esta acción surge en un contexto de creciente presión política, especialmente tras las promesas de campaña de Trump de desclasificar estos archivos, las cuales no se han cumplido desde su retorno a la presidencia. Schumer ha argumentado que esta medida no es un gesto simbólico, sino un ejercicio formal de poder congressional para garantizar transparencia, aunque la efectividad de la orden depende de la respuesta del DOJ, que podría desafiarla legalmente. La narrativa oficial destaca la necesidad de accountability, pero persisten dudas sobre si la administración Trump cumplirá, dado su historial de resistencia y las divisiones internas dentro del Partido Republicano al respecto.Sin embargo, esta información debe tomarse con cautela. La "Regla de los Cinco" es un mecanismo poco probado en tribunales, y su aplicación podría enfrentar obstáculos legales o retrasos, especialmente si el DOJ argumenta cuestiones de seguridad o protección de víctimas. Además, la falta de consenso bipartidista y las tensiones entre facciones republicanas sugieren que el resultado final sigue siendo incierto. Hasta que se confirme la entrega de los archivos, estas afirmaciones reflejan más una intención política que un hecho consumado.