

Petri desfinancia a la Obra Social (Iosfa)
Esta percepción se basa en reportes que denuncian recortes, deudas acumuladas y decisiones administrativas cuestionadas, aunque la narrativa oficial defiende estas medidas como parte de un esfuerzo por reestructurar el sistema.La situación del IOSFA se ha deteriorado significativamente desde diciembre de 2023. Según datos internos, la deuda del organismo supera los $160,000 millones, con un déficit mensual de $15,000 millones, un aumento del 66% respecto a los $90,000 millones reportados en enero de 2025.
Este colapso financiero se atribuye en parte a la falta de aportes estatales y a la decisión de otorgar un préstamo de $40,000 millones del Instituto de Ayuda Financiera (IAF) al IOSFA en enero de 2024, con una tasa de interés del 52% anual, una medida que ha sido criticada por exacerbar la insolvencia. Se alega que estos fondos, destinados supuestamente a mejorar servicios, se usaron para pagar deudas preexistentes, sin inversiones en equipamiento médico ni infraestructura, lo que ha generado desconfianza entre los afiliados.
Los efectos son visibles: cortes de convenios con clínicas, demoras en reintegros y suspensiones de tratamientos esenciales, como los oncológicos, han dejado a pacientes en situación crítica, mientras el Hospital Militar Central y otras instalaciones enfrentan desabastecimiento. La renuncia de tres presidentes del IOSFA en 15 meses —Oscar Sagás, Roberto Fiochi y ahora Betina Surballe— refleja la inestabilidad, con acusaciones de mala gestión y presión política. Fiochi, designado por Petri, enfrentó críticas por el préstamo al IAF, mientras Surballe, su sucesora, hereda una deuda que podría alcanzar los $200,000 millones si no se renegocian las condiciones.
El gobierno de Javier Milei, bajo cuya órbita opera Petri, sostiene que estos ajustes son necesarios para sanear una obra social históricamente deficitaria, pero la falta de un plan claro y la percepción de un vaciamiento deliberado han avivado el malestar. Organizaciones como la Asociación de Suboficiales Argentinos denuncian que el desfinanciamiento responde a una intención de privatización, un rumor que crece pese a las negativas oficiales. Sin datos independientes que confirmen estas acusaciones, la crisis del IOSFA bajo Petri parece más un reflejo de políticas de ajuste que de una estrategia de mejora, dejando a los afiliados en una incertidumbre creciente.