

. Esta declaración surge en respuesta a las sugerencias de Donald Trump sobre posibles intercambios territoriales durante su reunión prevista con Vladimir Putin el 15 de agosto en Alaska, un planteo que ha generado tensiones con los aliados europeos de Kiev, quienes también rechazan acuerdos que beneficien exclusivamente a Rusia. Sin embargo, la firmeza de esta postura debe considerarse en el contexto de la presión internacional y la falta de avances concretos, lo que deja abierta la posibilidad de ajustes estratégicos dependiendo de las negociaciones futuras.