

Así Vivió la Fuerza Aérea Argentina su Día: Heroísmo en Malvinas y una Realidad de Indefensión
La jornada comenzó con actos protocolares que evocaron la gesta de 1982, cuando pilotos como Antonio Zelaya, Daniel Gálvez y Carlos Rinke enfrentaron con valor a una potencia superior, hundiendo buques británicos y demostrando un coraje que sigue siendo estudiado mundialmente. En la Base Aérea de Morón, el brigadier mayor Fernando Luis Mengo destacó el "bautismo de fuego" del 1º de mayo de 1982, recordando a los 55 héroes caídos y a veteranos como Ernesto Crespo, quien se negó a rendirse incluso frente a la capitulación.
Videos y discursos subrayaron misiones como el ataque al destructor HMS Coventry el 25 de mayo, un símbolo de la determinación argentina en el Atlántico Sur, mientras se entonaron marchas como "Alas Argentinas" en honor a esos "soldados alados".Sin embargo, bajo los ecos de gloria, se palpó una realidad amarga. La FAA enfrenta un estado de indefensión que contrasta con su legado. La falta de modernización tecnológica, recortes presupuestarios del 30% desde 2024 y la obsolescencia de su flota han dejado a la fuerza en una posición vulnerable, incapaz de cumplir plenamente su rol en la defensa del espacio aéreo. Este deterioro se ve reflejado en la infraestructura: bases como Río Gallegos, clave en Malvinas, operan con equipos obsoletos, y los ejercicios combinados como Southern Vanguard 2025, que comienzan el 11 de agosto, dependen en gran medida del apoyo logístico de Chile y Estados Unidos.
El factor humano agrava la crisis. Los bajos salarios, que no superan la canasta basica para suboficiales y oficiales de rango medio —una cifra erosionada por una inflación que roza el 200% anual—, han desencadenado una ola de bajas voluntarias. En los últimos seis meses, más de 1,200 efectivos han pedido su retiro, según estimaciones internas, citando la falta de reconocimiento salarial y las condiciones precarias. Familias de pilotos y técnicos denuncian que el sueldo apenas cubre necesidades básicas, mientras el personal de tierra, vital para el mantenimiento, enfrenta turnos extenuantes sin incentivos.
Esta deserción amenaza con desmantelar la experiencia acumulada, especialmente entre quienes heredaron el espíritu de Malvinas.El discurso oficial, encabezado por Mengo, intentó proyectar optimismo, instando a "construir sobre el legado de los héroes", pero las palabras chocaron con la realidad de una fuerza que lucha por sobrevivir.
La narrativa de sacrificio se ve opacada por un presente donde el personal militar siente que su entrega no es valorada, y la ausencia de un plan claro para revertir la situación alimenta el descontento.A las 12:29 AM del 11 de agosto de 2025, el Día de la Fuerza Aérea Argentina fue un reflejo de dos caras: el orgullo por un pasado de heroísmo en Malvinas y la urgencia de atender un presente de indefensión. Mientras las ceremonias cerraron con honores a los caídos, el futuro de la institución pende de una mejora salarial y un compromiso político que, hasta ahora, parece lejano, dejando a la FAA en una encrucijada que podría borrar el legado que tanto se celebró.