

Según información que circula, la esposa del suboficial Martín Salazar grabó un video denunciando que, tras el diagnóstico de cáncer de colon con metástasis de su esposo, IOSFA solo aprobó tres de los cinco medicamentos necesarios para su tratamiento, a pesar de presentar toda la documentación requerida, incluyendo un estudio genético que justificaba la prescripción.
La negativa se mantuvo incluso tras dos reclamos formales, dejando al suboficial sin el tratamiento completo, lo que agravó su situación.El caso, que salió a la luz a principios de agosto, ha sido amplificado por publicaciones en redes sociales y medios, destacando la desesperación de la familia y señalando un supuesto abandono por parte de IOSFA, cuya deuda supera los $160,000 millones y enfrenta un déficit mensual de $15,000 millones. Aunque algunos posts en X mencionan que la medicación fue aprobada posteriormente tras la presión pública, con una orden de compra programada para el 11 de agosto, la tardanza y la burocracia han intensificado las críticas hacia el ministro Luis Petri y la dirección de Betina Surballe.
Sin embargo, esta información debe tratarse con cautela, ya que proviene principalmente de fuentes no oficiales y carece de una confirmación definitiva por parte de IOSFA o el gobierno, sugiriendo que podría reflejar tanto una falla institucional como una narrativa amplificada por el descontento generalizado en el sector militar.