

Informe sobre el Titular de la Fábrica Argentina de Aviones por un Confuso Pedido de Pago a Empresa Privada
El objetivo declarado era desarrollar servicios de mantenimiento (MRO) para aeronaves ejecutivas y helicópteros, incluyendo el arrendamiento de un hangar en la planta cordobesa por unos 10,000 dólares mensuales. Este contrato también contemplaba la posibilidad de que las empresas arrendatarias accedieran a mano de obra especializada de FAdeA a 45 dólares la hora. El acuerdo, negociado inicialmente en la gestión anterior, fue rubricado únicamente por Manco, sin pasar por el directorio, compuesto por Emilio Magnaghi y el brigadier Francisco Leguiza, lo que ya había generado cuestionamientos internos.
El Confuso Pedido de Pago
A pocos días de la firma del contrato, una secretaria privada del gerente comercial de FAdeA, Pablo Salort, se presentó en las oficinas de Alta Aviación solicitando un adelanto en efectivo de más de 30,000 dólares. Esta solicitud sorprendió al interlocutor, quien contactó a la oficina de ventas de FAdeA para verificar la operación. Allí confirmaron que la persona era efectivamente una auxiliar de Salort, pero negaron conocimiento de dicha transacción, desmarcándose de cualquier autorización oficial. Este episodio, reportado por medios como MDZ Online y El Diario de Catamarca el 29 de agosto de 2025, ha sido interpretado como un intento de cobro irregular, aunque no hay evidencia directa que vincule a Manco o Salort con una intención delictiva.Relación Personal y AntecedentesManco y Salort, quien actúa como gerente comercial, mantienen una amistad que se remonta al gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
En 2017, Manco ocupó la Dirección General de Logística en la Presidencia, gestionando la flota aérea presidencial, donde conoció a Salort, representante de Airbus en ese entonces. Ambos realizaron un viaje conjunto a la planta de Airbus Helicopters en Marignane, Francia, lo que sugiere un vínculo profesional y personal que podría influir en decisiones actuales. Esta relación ha sido señalada por fuentes internas como un posible factor en la opacidad del acuerdo, especialmente tras la intervención del secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Diego Chaher, quien fue notificado del incidente.Impacto y ReaccionesEl hecho ha generado una crisis de confianza en la gestión de Manco, quien asumió en un contexto de dificultades financieras para FAdeA, con un déficit mensual de 2 millones de dólares y deudas por 53 millones con la Fuerza Aérea, según su exposición en Diputados el 5 de junio de 2025.
La ausencia de aprobación del directorio y la naturaleza del pedido de pago han alimentado sospechas de mal manejo, aunque no se han iniciado investigaciones judiciales formales hasta el momento. Gremios y empleados, ya en alerta por suspensiones y retrasos salariales, podrían intensificar sus protestas, mientras que el Ministerio de Defensa, accionista mayoritario con un 90%, no ha emitido un pronunciamiento oficial.Análisis CríticoLa narrativa oficial de FAdeA, que destaca el acuerdo como un paso hacia la complementación industrial, choca con la falta de transparencia en el proceso y el episodio del adelanto solicitado. La cifra de 30,000 dólares, en un contexto donde los contratos con proveedores como Elbit (2.5 millones de dólares) y IAI (pagos de seña por trenes de aterrizaje) son significativos, parece menor, lo que podría indicar un intento aislado de beneficio personal más que un esquema de corrupción sistemática.
Sin embargo, la decisión unilateral de Manco de firmar el contrato y el rol de Salort, cuya secretaria actuó sin respaldo, sugieren al menos una gestión negligente o interesada. La ausencia de pruebas concretas —como documentos que confirmen el destino del dinero o una denuncia formal— deja el caso en un terreno especulativo, pero el historial de FAdeA con irregularidades (como la estafa de 453,000 dólares en 2020-2021) refuerza la percepción de vulnerabilidad institucional.
Conclusión
El titular de FAdeA, Julio Manco, enfrenta una situación comprometedora debido a un confuso pedido de pago de más de 30,000 dólares por parte de una auxiliar de Pablo Salort a Alta Aviación, en el marco de un contrato de arrendamiento cuestionado. Aunque no hay evidencia concluyente de corrupción, la opacidad en la firma del acuerdo y las conexiones personales entre Manco y Salort generan dudas sobre la integridad del proceso. Sin una investigación oficial en curso, el episodio podría ser un error administrativo o un intento de beneficio privado, pero su impacto ya afecta la credibilidad de FAdeA en un momento de crisis financiera. La evolución del caso dependerá de las acciones del Ministerio de Defensa y de eventuales denuncias judiciales.