Relación Actual entre Estados Unidos y Venezuela
Desde entonces, las interacciones se han limitado a canales informales o negociaciones puntuales, como las de Qatar en 2023 y Barbados en 2024, sin lograr una normalización sostenida.Situación Actual
- Tensión Militar y Acusaciones de Narcotráfico: Desde agosto de 2025, la relación ha alcanzado un punto crítico con el despliegue de buques de guerra estadounidenses, como el USS San Antonio y destructores Aegis, en aguas del Caribe cercanas a Venezuela. Este movimiento, anunciado como una operación para combatir el narcotráfico, incluye aproximadamente 4,000 marines y se enmarca en la designación del Cartel de los Soles —vinculado al régimen de Maduro— como organización terrorista extranjera (FTO) bajo la Orden Ejecutiva 14157 del 20 de enero de 2025. La administración Trump ha elevado la recompensa por Maduro a 50 millones de dólares, acusándolo de ser un "narcoterrorista", mientras la DEA reporta incautaciones de 30 toneladas de drogas este año, 7 directamente asociadas a él. Maduro, por su parte, ha respondido movilizando 4.5 millones de milicianos y denunciando una amenaza imperialista, lo que sugiere una escalada retórica y militar.
- Sanciones y Presión Económica: Las sanciones, iniciadas bajo Obama en 2014 y endurecidas por Trump, continúan afectando a funcionarios, PDVSA y sectores clave como el oro y las criptomonedas. Aunque la administración Biden relajó temporalmente restricciones petroleras en 2023 tras el acuerdo de Barbados —que prometía elecciones libres en 2024—, estas fueron restablecidas en abril de 2025 tras el supuesto fraude electoral del 28 de julio. La licencia de Chevron, que permitía operar en Venezuela, está bajo revisión, lo que podría reducir ingresos clave para el régimen. Esto refleja una política de "máxima presión" que, según críticos, ha fortalecido a Maduro al justificar su narrativa de resistencia.
- Inmigración y Crisis Humanitaria: La diáspora venezolana, estimada en 7.9 millones, ha generado tensiones. Trump ha vinculado a migrantes venezolanos con el aumento de crímenes en EE. UU., prometiendo deportaciones masivas y señalando al Tren de Aragua como una amenaza. Aunque datos de Factcheck.org desmienten la afirmación de cárceles vaciadas, la deportación de 252 venezolanos en intercambios recientes y la advertencia de no viajar a Venezuela por riesgos de detención ilegal reflejan una postura dura. EE. UU. ha ofrecido apoyo humanitario, pero su entrega enfrenta obstáculos del gobierno venezolano.
- Intentos de Diálogo: A pesar de la confrontación, hubo intentos de acercamiento. En julio de 2024, tras reuniones virtuales, ambos países acordaron "mejorar relaciones" y mantener comunicaciones respetuosas, según Jorge Rodríguez. Sin embargo, la falta de avances concretos —como la liberación de presos políticos o garantías electorales— y el reciente despliegue militar han congelado estos esfuerzos. Maduro ha sugerido una apertura a Trump, pero su discurso sigue siendo ambiguo, posiblemente como táctica para ganar tiempo.
Análisis Crítico
- Narrativa Oficial vs. Realidad: La justificación de EE. UU. para el despliegue militar se centra en el narcotráfico, pero la falta de evidencia pública sólida y la magnitud de la operación sugieren otros intereses, como la contención de influencias rusas, chinas e iraníes en Venezuela. La recompensa de 50 millones, superior a la de Osama bin Laden, parece más un gesto político que una estrategia viable, dado el control militar de Maduro. Por su parte, la movilización de milicias venezolanas parece más propagandística que operativa, considerando su preparación limitada.
- Impacto Regional: Líderes como Gustavo Petro (Colombia) y Claudia Sheinbaum (México) han advertido que una intervención podría desestabilizar la región, convirtiendo a Venezuela en un "nuevo Siria". Esto resalta el riesgo de una escalada no deseada, especialmente con la frontera colombo-venezolana como zona de conflicto potencial.
- Motivaciones Políticas: Para Trump, esta presión coincide con su agenda interna de seguridad y su narrativa antiinmigrante, buscando apoyo electoral. Para Maduro, la confrontación refuerza su legitimidad interna, mientras explora alianzas con China —como el reciente regalo de un teléfono Huawei por Xi Jinping— para contrarrestar sanciones. Sin embargo, la falta de compromisos económicos significativos de Pekín limita esta estrategia.
- Límites de la Estrategia: Las sanciones han agravado la crisis humanitaria, pero no han derrocado a Maduro, quien sobrevive gracias al respaldo de las fuerzas armadas y socios como Cuba. La oposición, fragmentada tras el fraude de 2024, carece de una alternativa unificada, mientras figuras como Henrique Capriles abogan por negociación en lugar de intervención militar, temiendo pérdidas humanas.
Conclusión
La relación entre Estados Unidos y Venezuela está dominada por una "guerra fría" con tintes militares y acusaciones de narcotráfico, exacerbada por el despliegue naval y las sanciones. Aunque existen intentos de diálogo, la desconfianza mutua y las agendas internas —seguridad para Trump, supervivencia para Maduro— impiden avances. La narrativa oficial de ambos lados oculta intereses geopolíticos más amplios, como el control energético y la influencia regional, mientras la crisis humanitaria y la oposición debilitada sugieren que la tensión podría prolongarse sin resolución inmediata. El riesgo de escalada accidental sigue siendo alto, pero una intervención directa parece improbable dada la oposición regional y los costos diplomáticos.