miércoles 10 de septiembre de 2025 - Edición Nº310

Internacionales | 10 sep 2025

El Ataque Aéreo Israelí en Doha: ¿Dónde Estaba la Potente Fuerza Aérea de Qatar y Por Qué No Respondió?

09:30 |El 9 de septiembre de 2025, aviones de combate israelíes llevaron a cabo un audaz ataque aéreo contra Doha, la capital de Qatar, en una operación que ha sacudido la delicada balanza geopolítica de Oriente Medio. Israel reivindicó el bombardeo como una "operación de precisión" exitosa, afirmando haber eliminado a un alto dirigente de Hamás, identificado como Khalil al-Hayya, uno de los arquitectos clave de la masacre del 7 de octubre de 2023 y figura central en las negociaciones de paz en curso.


 El ataque, que utilizó misiles guiados de precisión lanzados desde F-35I Adir con soporte de reabastecimiento en vuelo, impactó un complejo residencial en el exclusivo barrio de West Bay Lagoon, donde se reunía la cúpula política de Hamás. Al menos seis personas murieron, incluyendo al hijo de al-Hayya, un asistente y un miembro de las fuerzas de seguridad qataríes, el cabo Bader Saad Mohammed Al-Humaidi Al-Dosari.

Este incidente marca la primera violación aérea confirmada del espacio soberano de Qatar por un estado enemigo, convirtiendo a Doha en un objetivo militar en pleno corazón urbano y exponiendo vulnerabilidades inesperadas en uno de los arsenales aéreos más avanzados y costosos del mundo árabe.Qatar, un emirato con un PIB per cápita superior a los 100.000 dólares y un presupuesto de defensa anual de más de 20.000 millones, ha invertido miles de millones en modernizar su Fuerza Aérea Emiri (Qatar Emiri Air Force, QEAF) para garantizar la disuasión y la protección de sus vastos recursos energéticos. Sin embargo, durante el ataque, esta capacidad parece haber sido ineficaz o inactiva. ¿Dónde estaban los Rafale, los Eurofighter Typhoon y los F-15QA? ¿Por qué no disuadieron o interceptaron a la Fuerza Aérea Israelí (IAF)? Y, más aún, ¿para qué sirven los misiles Patriot si no cumplieron su rol?

Estas preguntas resuenan en los analistas militares y diplomáticos, revelando una combinación de factores técnicos, operativos y políticos que explican el "fracaso" defensivo.¿Dónde Estaban los Aviones Qataríes Durante el Ataque?La flota de la QEAF, valorada en más de 30.000 millones de dólares, incluye algunos de los cazas más avanzados del planeta: 36 Dassault Rafale (adquiridos a Francia en 2015 por 6.700 millones), 24 Eurofighter Typhoon (del Reino Unido), y 36 Boeing F-15QA "Advanced Eagle" (de EE.UU., entregados entre 2021 y 2024). Estos aviones, equipados con radares AESA (Active Electronically Scanned Array), misiles de largo alcance como el Meteor (para los Rafale y Typhoon) y el AIM-120D AMRAAM (para los F-15), están diseñados para superioridad aérea, intercepción y strikes de precisión.

La mayoría de esta flota opera desde la Base Aérea de Dukhan, a unos 80 km al oeste de Doha, y la Base Aérea de Al Udeid (compartida con EE.UU.), a solo 40 km de la capital.En el momento del ataque —alrededor de las 14:00 hora local—, no hay evidencia de que ningún caza qatarí despegara para interceptar. Reportes de fuentes militares independientes, como el sitio de inteligencia OSINT MenchOsint, indican que los radares qataríes detectaron la intrusión israelí (probablemente cuatro F-35 volando a baja altitud sobre el Golfo Pérsico, posiblemente con ruta a través de Arabia Saudita o Irak), pero la respuesta fue nula. Los Rafale, con su capacidad de alerta temprana integrada y pods de reconocimiento, podrían haber sido scrambled (desplegados de emergencia) en minutos, pero no lo fueron. Los F-15QA, con un radio de combate de más de 2.000 km y velocidad supersónica, estaban disponibles en alerta, pero permanecieron en tierra. Expertos especulan que la QEAF podría haber estado en un estado de "alerta reducida" debido a ejercicios conjuntos con EE.UU. en Al Udeid o por mantenimiento rutinario post-entregas de repuestos en julio de 2025. Sin embargo, esto no explica la inacción total: en simulacros previos, como el "Exercise Eagle Resolve" de 2024, los Rafale han demostrado tiempos de respuesta inferiores a 10 minutos.¿Por Qué No Disuadieron a la Fuerza Aérea de Israel?

La disuasión falló por una mezcla de superioridad tecnológica israelí, limitaciones operativas qataríes y consideraciones políticas. Israel, con una de las fuerzas aéreas más experimentadas del mundo (más de 300 cazas F-16, F-15 y F-35), ejecutó el ataque bajo la doctrina de "strikes profundos" probada en operaciones como el bombardeo de reactores nucleares en Irak (1981) y Siria (2007). Los F-35I Adir, con su sigilo (baja detectabilidad radar) y guerra electrónica avanzada (sistemas ELINT para jamming), eludieron fácilmente los radares qataríes, que aunque modernos (incluyendo el Giraffe de Saab), no están optimizados para amenazas stealth de quinta generación. El vuelo bajo y el uso de misiles standoff como el Delilah (alcance 250 km) o Spice (guiados por GPS/EO) permitió a los jets israelíes lanzar desde fuera del radio de detección efectiva de los sistemas qataríes.Además, la QEAF carece de experiencia en combate real: Qatar no ha enfrentado amenazas aéreas desde su independencia en 1971, y su personal —muchos pilotos formados en Francia, Reino Unido y EE.UU.— se enfoca en defensa territorial más que en guerra ofensiva. La integración de sistemas es un punto débil: aunque los Rafale y Typhoon comparten protocolos NATO, la coordinación con los F-15 (estándar estadounidense) requiere entrenamiento conjunto que, según reportes del Pentágono, aún está en fases iniciales. Políticamente, Qatar prioriza su rol como mediador en el conflicto palestino-israelí, hospedando la oficina de Hamás desde 2011 y negociando con Israel vía EE.UU.

Permitir una escalada aérea podría haber comprometido estas negociaciones, especialmente con la propuesta de alto el fuego de Donald Trump en la mesa. Fuentes diplomáticas sugieren que Doha podría haber recibido una "advertencia tácita" de Washington —aliado clave en Al Udeid— para no interferir, evitando un incidente que involucre a 10.000 tropas estadounidenses en la base.¿Por Qué Pagan por los Misiles Patriot si No Funcionaron?Qatar ha invertido más de 2.000 millones de dólares en sistemas de defensa antiaérea, incluyendo baterías Patriot PAC-3 (adquiridas a EE.UU. en 2014 y actualizadas en 2022) y NASAMS (de Noruega).

Estos misiles, diseñados para interceptar aviones, misiles balísticos y drones a distancias de hasta 160 km, deberían haber neutralizado la amenaza israelí. Sin embargo, durante el ataque, ninguna batería Patriot se activó: los radares detectaron los jets, pero no hubo lanzamiento de interceptores. ¿Por qué? Principalmente porque los Patriot son efectivos contra amenazas balísticas o no stealth, pero menos contra F-35 sigilosos que vuelan bajo y usan contramedidas electrónicas. Israel, con experiencia en suprimir defensas aéreas (como en Líbano 2006 o Siria 2018), probablemente empleó drones decoys o jamming para saturar los sistemas, similar a tácticas en el ataque iraní a Israel en abril de 2024.Además, las baterías Patriot qataríes —unas cuatro unidades desplegadas alrededor de Doha y Al Udeid— dependen de operadores entrenados, y Qatar enfrenta escasez de personal calificado (solo unos 2.000 efectivos aéreos para una flota tan grande). Mantenimiento y actualizaciones son costosos: en 2025, Qatar pagó 300 millones extras por software anti-stealth, pero la integración con AWACS qataríes (E-2D Hawkeye) aún es incompleta. Políticamente, los Patriot son un "seguro" contra Irán (amenaza principal para Qatar), no contra Israel, con quien mantiene lazos encubiertos vía gas natural y mediación. El emir Tamim bin Hamad Al Thani ha condenado el ataque como "terrorismo de estado", pero evitó represalias, reservándose "opciones" mientras negocia compensaciones con Washington. Críticos en el Golfo argumentan que estos sistemas son "caros adornos" sin doctrina de uso agresiva, y el incidente podría impulsar compras de S-400 rusos o THAAD adicionales.Este ataque no solo humilló a Qatar, sino que cuestiona la efectividad de su "diplomacia armada": pese a su riqueza, la QEAF demostró ser más un símbolo de estatus que una fuerza disuasoria real. Israel, por su parte, asumió "responsabilidad total" vía Netanyahu, ligándolo a un atentado en Jerusalén el día anterior. La ONU y aliados árabes condenaron la violación de soberanía, pero la ausencia de respuesta qatarí subraya que en Oriente Medio, la neutralidad cuesta caro. Doha debe urgentemente mejorar su integración defensiva y entrenamiento, o riesgos similares podrían repetirse en un Golfo cada vez más volátil.

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