sábado 20 de septiembre de 2025 - Edición Nº320

OSINT | 20 sep 2025

Petri se lava las manos

Farmacias abandonan IOSFA por su colapso, Afiliados desprotegidos y Hospitales Militares con servicios privatizados

08:30 |En un nuevo capítulo de la crisis sanitaria que azota al sector militar argentino, el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA) se desmorona ante los ojos de sus 650.000 afiliados –activos, retirados y familias–, dejando a miles sin cobertura médica esencial. Farmacias que rechazan órdenes por deudas impagas, hospitales militares desabastecidos y al borde del cierre para ser entregados a manos privadas, y un ministro de Defensa, Luis Petri, que opta por el silencio o la defensa tibia de un "plan de saneamiento" que no convence a nadie. Mientras el gobierno de Javier Milei promete "austeridad" y "eficiencia", la realidad para los soldados de la patria es un abandono sistemático que huele a privatización encubierta, agravado por una deuda que supera los 250.000 millones de pesos y un déficit mensual de 29.000 millones.


IOSFA en Colapso: Farmacias Abandonan, Afiliados Desprotegidos y Hospitales Militares al Borde de la Privatización – ¿Petri se Lava las Manos?

 

Esta no es una crisis casual; es el resultado de una gestión que prioriza el ajuste fiscal sobre el bienestar de quienes defienden la soberanía nacional.La debacle del IOSFA, que pasó de un superávit de 25.000 millones de pesos en diciembre de 2023 a un abismo financiero en menos de dos años, ha generado un éxodo masivo de prestadores. En el interior del país, farmacias con décadas de convenio han colgado carteles de "no atendemos IOSFA" por falta de pagos que superan los 90 días, dejando a afiliados crónicos –con tratamientos para VIH, diabetes, cáncer y asma– sin acceso a medicamentos vitales.

 En Córdoba, por ejemplo, ninguna farmacia de Villa Carlos Paz acepta recetas del IOSFA, y la farmacia de la Guarnición Aérea permanece cerrada por inventarios indefinidos.

En Punta Alta, Buenos Aires, 42.000 afiliados –un tercio de la población local– enfrentan suspensiones totales, con protestas sindicales de ATE denunciando un "intento deliberado de privatización" para colapsar el sistema público.

"Están haciendo que el sistema se caiga, con farmacias vacías y delegaciones cerradas, para luego privatizar", advierte Pablo Mendoza, secretario general de ATE en la zona, en un reclamo que resuena en redes sociales.

La desprotección de los afiliados es alarmante: cirugías suspendidas, reintegros no abonados y tratamientos oncológicos negados, como el caso de la familia de un suboficial de la Armada que lucha por un medicamento para cáncer infantil, rechazado por IOSFA.

En Entre Ríos, manifestaciones masivas frente a sedes del IOSFA denuncian que 30.000 afiliados quedaron "completamente desamparados", con prestadores que exigen pagos de contado o simplemente cierran las puertas.

El Foro de Almirantes Retirados y el Foro Argentino de Defensa (FAD) han exigido auditorías externas y la intervención inmediata del Ministerio de Defensa, alertando que "la calidad de vida de la familia militar se ha mermado" por un colapso que podría volverse "insostenible" sin fondos urgentes.

Peor aún, los hospitales militares –pilar del sistema de salud castrense– enfrentan un vaciamiento sistemático que apunta directo a la privatización. El Hospital Naval "Pedro Mallo" en Buenos Aires opera bajo amenaza de cierre desde enero de 2025, a la espera de una empresa privada que lo "gerencie", mientras escasean insumos básicos y se suspenden prestaciones en todo el país.

En el marco del "reordenamiento" mileísta, el gobierno analiza transferir o privatizar los 10 hospitales nacionales –incluyendo el Garrahan, Posadas y Bonaparte–, argumentando que la salud es "responsabilidad provincial" para ahorrar el 25% del gasto público.

El Hospital Bonaparte, por ejemplo, ya enfrenta despidos y "reestructuraciones" que lo dejan al borde del abismo, mientras el Garrahan ve prácticas de alta complejidad "abiertas al mercado" para tercerización.

"El vaciamiento en salud por parte de Milei es un puente hacia la privatización", denuncia Vanina Biasi, diputada del PO, en audiencias públicas que unieron a trabajadores del Garrahan, Posadas y Bonaparte contra el "crimen social".

Y en medio de este caos, Luis Petri –ministro de Defensa desde diciembre de 2023– se lava las manos. Bajo su órbita, IOSFA contrajo deudas por préstamos como el de 40.000 millones del Instituto de Ayuda Financiera (IAF), con intereses que devoran el presupuesto y un convenio que retiene el 2% de los salarios militares para tapar el agujero, sin resolver el fondo del problema.

Petri, señalado como "responsable político primario", defiende un "plan de saneamiento" que incluye vender hoteles y farmacias propias del IOSFA, pero ignora las renuncias masivas en el directorio y las protestas de generales retirados que lo acusan de "mala gestión".

En X, el descontento hierve: "Luis Petri está haciendo mierda a las FFAA: ni obra social les deja", tuitea@barci_2010 , mientras @Adelen31 clama por medicación crónica suspendida.

El general retirado César Milani lo resume: "Lo que está pasando en la obra social de las Fuerzas Armadas es indignante. De esto, es responsable prioritario el ministro Petri".

Esta crisis no es aislada; es el reflejo de un ajuste que prioriza "gastos protocolares" –como medallas y muebles de lujo– sobre la salud de los militares, en un gobierno que ya enfrenta 2.200 bajas voluntarias en las FFAA por sueldos por debajo de la pobreza.

Mientras Petri se desentiende, los afiliados pagan el precio con vidas en riesgo. Es hora de que el Congreso intervenga con una auditoría integral y fondos de emergencia, antes de que el "saneamiento" mileísta se convierta en el epitafio de un sistema público al servicio de la patria. Si no, la trinchera de la defensa nacional se convertirá en un cementerio de promesas rotas.

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